El estilo expresivo gris y la decepción de Alberto Garzón frente a la expresividad y satisfacción de Ada Colau

Tradicionalmente los analistas de comunicación describimos la dialéctica propia de la ideología de izquierdas como muy pasional, con mucha garra y energía, llena de gestos de fuerza y una intensa prosodia emocional (vehemente gestión de los silencios, ritmo del habla, tono de voz y fluctuaciones vocales repleta de estados emocionales variados). Hoy analizamos a Alberto Garzón y a Ada Colau, dos figuras políticas de similar credo pero con una diferencia abismal, más bien opuesta, en la expresión corporal de su mensaje, concretamente nos centramos en sus comparecencias tras las elecciones del 20-D.

garzonDe Alberto Garzón hemos podido analizar poco a lo largo de la campaña electoral, y es que tiene un estilo gris expresivamente hablando, no levanta pasiones ni para bien ni para mal, su lenguaje corporal pasa desapercibido, nada llama la atención, su conducta es plana y es difícil detectar estados emocionales que se filtren a través de su rostro y gestos. No obstante, tiene su público perceptivamente hablando, ya que su imagen proyecta ternura. Tiene esa ‘cara de niño bueno’ y una apariencia cuidada que despierta afectividad y dulzura en quién le observa.

Es comedido en las formas pero éstas son naturales, es su forma de expresarse, no se observa en él una represión emocional o control afectivo que le torne artificial, y es por esto que aunque anodino en sus ademanes, es creíble en las convicciones que transmite.

Solo hace falta observar esta imagen para inferir si él y su equipo estaban satisfechos con los resultados electorales. Casi recuerda a un responso, y realmente las emociones y la expresividad son similares a este contexto de pérdida irreparable, la pérdida de liderar, de confianza de los ciudadanos, de poder hacer y participar decisivamente en el gobierno, muchas cosas que deben estar pasando en ese momento por sus cabezas.

La valoración muy positiva que hago de esta intervención en términos de comunicación no verbal es que no están contentos y son sinceros al mostrarse así y no intentar reprimir esta decepción o simular un estado emocional diferente.

Esta imagen contrasta significativamente con la intervención de Ada Colau tras los resultados obtenidos de su partido En Comú Podems. Considero que esta imagen es de las pocas que realmente podemos interpretar como victoriosa de entre todas las apariciones públicas de cada uno de los candidatos al gobierno.
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ada2Al igual que hace, o mejor dicho hacía, Pablo Iglesias, Colau abusa normalmente también del ceño fruncido pero en esta ocasión prácticamente no la encontramos a lo largo de su charla, su conducta no verbal es coherente con el mensaje que quiere transmitir: agradecimiento. Sus gestos son abiertos y utiliza uno de los que más representa el agradecimiento y la satisfacción sincera, se pone la mano en el corazón en repetidas ocasiones, está sintiendo y experimentando emocionalmente lo que verbaliza, quiere enfatizar afecto y devolver la confianza que percibe que ha recibido.

En su rostro encontramos reiteradamente sonrisas sinceras, mira a todo el mundo, quiere conectar con cada una de las personas que tiene delante. Lo más importante que denota la sinceridad e intensidad emocional del momento es su prosodia emocional, precisamente lo que le hacía comunicacionalmente plano a Garzón, Ada Colau se emociona de alegría y quiebra su voz, sube el volumen, lo baja, grita enérgicamente… el canal vocal acompaña coherentemente las sensaciones de alegría, gratitud y satisfacción que experimenta, está exultante y se siente realmente triunfadora.

6 comentarios

  1. Dice ser Pedro

    Realmente Garzón lo tiene difícil para disimular el fracaso al que le han llevado las elecciones…sin embargo creo que es algo que ya sabíamos todos(incluso él) mucho antes de que se produjesen..La deriva de IU está tocando a su fin..

    23 diciembre 2015 | 10:41 am

  2. Dice ser Navidad

    Alguien que no transmite ninguna emoción con su comunicación no verbal, no es alguien que me infunda mucha confianza…y Alberto Garzón es una de ellas..no creo en la política de Ada Colau pero por lo menos ella demuestra algún sentimiento

    23 diciembre 2015 | 10:50 am

  3. Dice ser Jurte

    Yo pensaba igual solo que Alicia lo explica mucho mejor 🙂

    23 diciembre 2015 | 4:09 pm

  4. Dice ser Marta

    Al final los vencedores llegan a comunicar su euforia y los perdedores (por verguenza) tratan de disimular…sin embargo tal y como dice la autora, las intervenciones de Garzón son bastante pobres emocionalmente hablando..

    23 diciembre 2015 | 7:45 pm

  5. Dice ser Luis

    Y que esperabais que «transmitiese» ese pobre hombre!? Si es que la foto lo dice todo, «le pinchan y no le sale ni sangre»

    23 diciembre 2015 | 7:46 pm

  6. Dice ser De viernes

    Que pena que se acaben las elecciones ya!! Ahora habrá que seguir con los políticos no? Seguro que ahora es más fácil cazarlos en sus gestos, fuera de la preparación de estas semanas volverán a caer en la rutina y no podrán preparar tanto sus intervenciones

    23 diciembre 2015 | 7:51 pm

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