De la nueva sociedad 3.0 organizada horizontalmente en red que ha enterrado la edad contemporánea. ¡Bienvenidos a la edad digital!

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Un drone activista al servicio de #StopDesahucios

Helicóptero antidesahucios from lot on Vimeo.

Mientras que Estados Unidos o Israel usan aeronaves no tripuladas para matar a personas en Afganistán o Irak, algunos activistas utilizan drones (aeronaves de pequeño formato) para proteger a los ciudadanos. Mientras algunos usan drones para vigilar el uso de drogas en festivales de música en Inglaterra o para controlar manifestaciones en Alemania, algunos activistas los usan justo en la dirección opuesta: para proteger a los ciudadanos de la vigilancia del poder. Ese es el caso del hacktivista catalán Lot Amorós.

Su proyecto Guerrilla Drone ha participado ya en diferentes acciones. El pasado cinco de octubre participó en el concierto organizado por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Guerrilla Drone,  «el hexacóptero anti-desahucios», vigiló desde el aire el funcionamiento del mismo. También participó en la acción #RodeaElCongreso del 15M, versión #VuelaelCongreso. El propio Lot medita en su cuenta de Vimeo sobre las posibilidades activistas de los drones: «Las aeronaves no tripuladas de los ciudadanos surcarán el cielo, desde el aire fortalecerán los mensajes que en la tierra son reprimidos, conectando humanos y máquinas contra el saqueo, la estafa, y la decadencia del monopolio del poder que no quiere escuchar a la multitud».

Lot no es el único. Existe una comunidad creciente de drones activistas que usan código abierto y la filosofía Do it Yourself  (DIY). Aprovecho un pedazo del texto de Josianito Llorente, ya publicado en este blog (La wikipedia de las cosas), para concluir esta entrada:

«Un claro ejemplo de asociación entre comunidad y empresa OSHW de éxito es el de DIY Drones —comunidad amateur online fundada en 2007 que se organiza en torno a la construcción de aviones de radiocontrol y que tiene más de 30.000 miembros. Su fundador es Chris Anderson, editor de la revista WIRED y de libros de éxito dentro de la cultura tecnológica como “FREE: the future of a radical price” o “The Long Tail: Why the Future of Business is Selling Less of More”. Además de DIY Drones, Anderson también fundó junto a Jordi Muñoz, un mexicano de 19 años la empresa 3D Robotics, que comercializa sistemas para aviones no tripulados (UAVS) basados en electrónica de fuentes abiertas denominados ArduPilot. 3D Robotics se ha convertido en una de las empresas de aeronáutica mayor crecimiento y número de pedidos dentro de un mercado muy competitivo y que mueve millones de dólares.

La compañía tiene actualmente 2 fábricas y 50 empleados,  ha conseguido romper el mercado de la aeronáutica ofreciendo drones por debajo de los 1.000 dólares y popularizando esta actividad bajo consigna “charge for hardware, give away the bits” (cobra por el producto, regala los bits). Más de la mitad de los productos que vende en su tienda provienen de la comunidad, con la que establece sistema de recompensas que van desde los simples regalos a la participación en los beneficios de la compañía, dependiendo de su grado de contribución».

Un Facebookcidio para apoyar a una tribu indígena brasileña

El pasado viernes, 5.837 usuarios de Facebook confirmaron su suicidio virtual en dicha red social. Motivo: mostrar su apoyo con la tribu brasileña Guarani-Kaiowá. La persecución a dicha tribu es tan intensa que la comunidad de Pyelito Key/Mbarakay, en el estado de Mato Grosso do Sul, publicó una carta anunciando un suicidio colectivo. Desde entonces, el escándalo fue internacional. Y surgieron muchas iniciativas de apoyo para la demarcarción y protección de las tierras de los Guaraní-Kaiowá.

Nació una petición de apoyo en Avaaz. Algunas páginas de apoyo en Facebook.  Un vídeo con mensajes de caciques indígenas dirigidos a la presidenta Dilma Rousseff (el título es algo así como Ave Dilma, los que van a morir de saludan). Pero el Facebookcidio colectivo me parece la más original de las acciones. El pasado viernes, 5.837 personas confirmaron su participación en el suicidio colectivo. Posiblemente fueran muchos más los que se suicidaron virtualmente. Los organizadores recomendaban desactivar el perfil de la cuenta y dieron instrucciones técnicas para hacerlo. Para reactivar la cuenta basta hacer login normalmente con el e-mail y clave.

La acción ha sido todo un éxito y ha tenido bastante repercusión. Muchos grupos diferentes de ciudadanos se han unido en una causa común. Y el próximo día 9, a partir de las 13.00 horas, se ha convocado un simulacro de suicidio colectivo en la puerta del Museo de Arte de São Paulo (MASP). Otra prueba más de que la movilización en red está dejando muy viejas las estructuras clásicas de acción y organización. Al mismo tiempo, usar Facebook como plataforma pero cuestionar su existencia, al dejar abierta la puerta de la salida de la red, es algo inspirador. El día que los colectivos activistas de todo el mundo coordinen un suicidio colectivo para salir de Facebook, alguien se va a empezar a preocupar allá arriba.

Agora99: las redes tecnopolíticas globales se encuentran en Madrid

Las redes de Europa y el Mediterráneo se funden a partir de hoy en Madrid. Tras varios meses de debate, las redes tecnopolíticas que están reconfigurando la sociedad se encontrarán en Agora99, un evento/proceso independiente. Hasta el próximo domingo, esta iniciativa que nació en las jornadas europeas “Blockupy” que tuvieron lugar en la ciudad de Frankfurt del 17 al 20 de mayo, debatirá sobre deuda, democracia y derechos. Sin embargo, Agora99 tiene un objetivo: ser un encuentro práctico de intercambio de conocimientos. Por eso, habrá muchos talleres. El 15M, gran referencia tecnopolítica global y uno de los grandes movimientos P2P de masas según el prestigioso pensador belga Michel Bauwens, es el gran protagonista. El movimiento abrirá su código, compartirá metodologías, herramentientas y experiencias. El programa completo, aquí.

El site del encuentro lanza algunas preguntas al aire, que considero interesante compartir:  «¿Qué compone ese espacio para el 99%? ¿Qué hizo que millones de personas se sintieran afectadas profundamente por lo que estaba sucediendo en Egipto, en Túnez, en Portugal, en la plaza Syntagma de Grecia, en Wall Street, en Chile y México y en muchos más lugares en el mundo? ¿Cómo funciona la estructura política de nuevo tipo tras el estallido de la primavera árabe, Islandia, Grecia, tras el 15 de Mayo en el Estado español? Más importante aún, ¿cómo seguimos?». Un imaginario que será trabajado: #DemocraciaenRed a la vista.

99agora es una iniciativa autogestionada. Hay cosas que el dinero no puede comprar. Para todo lo demás, esa crisis llamada estafa.

De las redes a las calle (edición Brasil)

Quiero compartir un detalle de las recientes elecciones municipales de Brasil (pasado domingo) que ha sido ignorado, como era previsible, por las principales marcas informativas. Un hecho casi marginado por los grupos mediáticos de Brasil y por los corresponsales internacionales. Intentaré explicar y contextualizar brevemente de una manera muy simple lo que ha ocurrido alrededor de un hashtag de Twitter: #AmorSimRussomanoNão. Y cómo un grupo de personas de São Paulo ha articulado un movimiento en las redes, ha ocupado el espacio público y ha influido notablemente en la caída del que era el favorito en todas las encuestas: el radical y populista evangelista Celso Russomano.

La situación era verdaderamente alarmante para la izquierda y los movimientos sociales. En agosto, el candidato del derechista Partido Republicano Brasileiro (PRB) llegó a tener más de un 40% de las intenciones de votos en el primer turno. Además, el candidato conservador José Serra, mal llamado socialdemócrata por los corresponsales extranjeros, estaba en segundo lugar en las encuestas. El candidato de la izquierda, Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), aparecía en último lugar. El formato broadcast del pasado – debates televisivos, mítines políticos, publicidad en medios – funcionaba a todo tren. Y beneficiaba a la derecha. Pero poco a poco, la red empezó a hacer un peculiar contrapeso.

Primero, el periodista Lino Bocchini, comenzó a realizar debates paralelos a los oficiales de los candidatos en la Pos.Tv, un canal que emite programas en streaming con una intensa vida paralela en redes sociales. El hackeo de los mensajes políticos oficiales estaba en marcha. Poco a poco, un grupo de periodistas, agentes culturales, colectivos y activistas fue dando forma a un frente popular contra el candidato favorito, Celso Russomano. Nació el hashgtag de Twitter, #AmorSimRussomanoNão (amor sí, Russomano no). Y se convocó un evento desde Facebook para ocupar pacíficamente la plaza Roosevelt, en el centro de São Paulo, durante la noche del viernes 5 de octubre. Se lanzó un mensaje contra Russoano: «Demagogo, sin propuestas, construido con sensacionalismo de la TV, proyectado por la Igresia Universal del Reino de Dios, visiblemente incapaz de gobernar. La ascensión de este sujeto es el síntoma terminal de la decadencia política de la cidade». Y se dio una consigna: «ven de rosa», en alusión a la declarada homofobia de Russomano. La apuesta era grande. Los riesgos muchos. ¿Y si la campaña beneficia a José Serra y el candidato de izquierda se quedaba fuera del segundo turno?

Y para suerte de todos,  Facebook prohibió el evento. Y automáticamente nacieron cien eventos, replicados, remezclados, distribuidamente. La creatividad alrededor del cartel original se desató (ver inicio de esta entrada). La prohibición generó otro grito: crea tu bloco (formato callejero de los carnavales). Y todas las causas – feministas, ciclistas, ecologistas, culturetas varios, libre pensadores, hacktivistas, artistas… – se subieron al bloco libre del #AmorSimRussomanoNão. El asunto se convirtió en Trending Topic en Twitter. Todo el mundo estaba hablando de la manifestación de la plaza Roosevelt. Y Facebook tuvo que dar marcha atrás. Da igual que no lo hubiera hecho: la ocupación de la plaza iba a pasar aunque los políticos y Facebook se opusieran.

Durante la celebración del pasado viernes llovió. La luz fue cortada deliberadamente. Se prohibió hasta la venta de comida. La clase política se blindó e intentó boicotear el evento. Despreció, una vez más, a las redes. Pero la multitud conectada, de las redes a la calle, ocupó la plaza. Triunfó. Convirtió la plaza en una plataforma. En una ágora glocal. La plaza fue el epicentro de un grito de un nuevo lobby ciudadano expandido por toda la ciudad de São Paulo. Triunfó el ludismo, el ARTivismo, la imaginación, la rebeldía, la inteligencia colectiva. Aquí una buena crítica de la periodista inglesa Clair Rigby (Time Out São Paulo), sobre la fiesta. Aquí un vídeo del evento, de la multitud de microeventos.

Facebook hundió a Russomano. Y José Serra y Fernando Haddad disputarán el segundo turno de las elecciones. Cierto: hubo muchos factores para que Russomano se quedase fuera. Pero el movimiento ciudadano de la plaza Roosevelt y las redes influyó. Se pueden hacer algunas críticas (constructivas, claro) al fenómeno #AmorSimRussomanoNão. Apenas se utilizaron redes propietarias, principalmente Facebook; fue meramente antagonista contra un candidato; no cuestionó el actual sistema democrático brasileño, corrupto, deformado y poco participativo; no creo ningún prototipo político al margen de los existentes; fue un fenómeno esencialmente partidista (desde la contra). Algunos grupos, también presentes en Río de Janeiro, no tuvieron coraje de hacer lo mismo contra el derechista Eduardo Paes que está sembrando Río de Janeiro de desahucios y especulación y ganó sobradamente en el primer turno.

Pero hay que reconocer su éxito. Su frescura. Su nuevo camino de conexiones. Es inevitable encontrar similitudes con algunas estrategias y prácticas de la global revolution o de movimientos como el 15M, Occupy o YoSoy132. El flujo de las redes a la calle no tiene vuelta atrás, por mucho que algunos políticos pretendan criminalizarlo. La expansión de memes e imágenes de alto impacto simbólico (toda la cartelería generada por los movimientos) influye cada vez más sobre los resultados electorales. Las redes equilibran las estrategias verticales y manipuladoras de los partidos políticos. Y una buena acción en red puede desbaratar una inversión millonaria del poder y desenmascarar las construcciones del marketing político, cada vez más patéticas. #AmorSimRussomanoNão, además, ha conseguido un objetivo concreto: parar los pies a un candidato simplemente impresentable. Y puede ser muy inspirador para elecciones locales, regionales o nacionales de los próximos meses en varios países.

La batalla, en São Paulo y en el mundo, continúa. El evento contra el derechista José Serra ya está convocado para el próximo día 26 de octubre, en la misma plaza. El hashtag-grito es #FaçaAmorNãoFaçaSerra (un juego de palabras con el «haz el amor y no la guerra»). Se sugiere ir de negro. Todos de luto para luchar contra un candidato gris.

 

La baraja de cartas del 99%

El 99% ya tiene su baraja de cartas. El movimiento Occupy Wall Street ya tiene un nuevo puñetazo visual. Una nueva narrativa cargada de imaginarios. Contra el 1%, ilustraciones inspiradores. El proyecto se llama 52 shades of greed (52 sombras de la avaricia). Y necesita nuestra ayuda: buscan financiación vía Rocket Hub, una plataforma de crowdfunding. La iniciativa partió del grupo de Banca Alternativa de Occupy Wall Street. Hicieron una llamada a ilustradores. Y rápidamente respondió Marc Scheff, que ahora comanda la dirección de arte de este proyecto al que se han sumado 28 artistas de todo el mundo.

Vale la pena observar las cartas una a una en su versión digital. Porque además del impacto visual, de la guerrilla lúdica, cada carta tiene valiosa información. Los ases están reservados a bancos, instituciones o fondos de inversión. Goldman Sachs es el As de Diamantes, por ejemplo. Hacia abajo, aparecen personas con nombres y apellidos. Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, es el Rey de Diamantes. Greg Lippman, del Deutch Bank, es el Jack de Diamantes. Y así, uno a uno, conoceremos a algunos de los grandes culpables de la crisis económica. En los comodines, nos topamos con una bella Carta Salvaje de Occupy Wall Street. El 1% tiene su baraja. Y está trucada. Siempre gana la banca (y Alemania). Pero proyectos como el 52 shades of greed aportan otro granito/pixel de arena en la batalla jiu jitsu del 99%.

Mi web: bernardogutierrez.es Fundador de la red futuramedia.net En Twitter soy @bernardosampa

 

Kutiman, el remezclador de You Tube

 

Vídeo 1. «Lo que estás a punto de ver es una serie de vídeosclips de You Tube sin relación alguna entre sí, editados juntos para crear ThruYou (a través de ti). En otras palabras: lo que ves es lo que escuchas». Mira los créditos de cada vídeo, tal vez aparezcas». Así arrancaba el celebrado proyecto Thru You: Kutiman mixes You Tube, del músico, animador, compositor y productor israelí Kutiman. 2009 fue su año. La revista Time le incluyó entre los 50 creadores del año. Su fórmula: mezclar. (Re) hacer. (Re) componer. Sin permisos. Sin miedos. Sin pensar si está usando copyright de alguien. Pero Kutiman es honesto, como casi todo el mundo que comparte en red y (Re) crea. Cita sus fuentes, el link exacto de todos los vídeos que usa en cada canción, en sus créditos.

 

Vídeo 2. Kutiman mixes craftsman. El chaval sigue su fórmula: (Re) mezcla de vídeos sin relación alguna entre sí. Copy. Paste. Corta. Pega. (Re) crea. Remezcla el significado. Crea uno nuevo. (Re) Apropiación de imaginarios.

 

Vídeo 3. This is real democracy. Y el chico cool, el Dj de moda del amiguete Israel, de repente, se mosquea con los dueños del mundo. Y lanza en septiembre de 2011, el año de las Revoluciones 2.0, un vídeo inquietante, duro, inspirador. La plaza Tahrir de El Cairo, revueltas, Mubarak, violencia, Netanyahu, Cameron, piedras, mangueras, Sarkozy. Y un detallito, amigos, en el segundo 46. Lula defendiendo a Julian Assange en 2010: «al chico le detienen y no veo manifestaciones en contra de la libertad de expresión». Pero luego llegó el coqueteo de Assange con Brasil (una portada de TRIP pidiendo el asilo de forma sutil). Y llegó el silencio brasileño, el país que podía haber ahorrado el estrafalario proceso persecutorio al fundador de Wikileaks. Is this real democracy?  Cómo seguimos remezclando el hit?

(Esta entrada no la habría escrito si Mono, Dj sin fronteras y fundador del incipiente Parlamento Nómada, no hubiera pasado por mi casa. Sin nuestros intercambio P2P de música-ideas no existiría esta entrada).  

 

Por un gran hermano ciudadano contra el poder

El vigilante vigilado. El poder controlado por un nuevo big brother distribuido. La distopía de 1984 pero al revés. La acción Surveillance chess del colectivo Mediengruppe Bitnik es totalmente inspiradora: sustituyeron las imágenes en tiempo real de las cámaras de vigilancia del metro de Londres por una invitación para jugar al ajedrez.Vale la pena ver el vídeo. Reverlo. Do you wanna play chess, vigilante?.  El sistema de vigilancia queda en un absoluto ridículo cuando aparece el pantallazo con el tablero de ajedrez y una frase intrigante: “You are white. I am black. Call me or text me to make your move. This is my number: 07582460851.”

El colectivo artístico transformó el Londres preolímpico en una partida táctica contra el poder con una acción poética que desnuda una vez más los sistemas de vigilancia. ¿Para qué nos observan? ¿Por qué nos vigilan? ¿Con qué derecho nos graban? Hace dos años, el colectivo madrileño Un barrio feliz lanzó una campaña contra las cámaras de videovigilancia que el ayuntamiento instaló en el barrio de Lavapiés. Divulgaron un falso hackeo de las imágenes (dijeron que las habían interceptado para divulgarlas),  creando una gran polémica. Y denunciaron el sistema de vigilancia que costó 600.000 euros de dinero público con ludismo, mucha creatividad, un cómic de Camaroncito (personaje creado contra las cámaras) y hasta pruebas de Artivismo en el Medialab Prado.

Existen otras iniciativas para denunciar el big brother en el que se apoya el poder, como el proyecto mexicano Contra Vigilancia. El colectivo anonimoColectivo construyó una herramienta que permitía a cualquier persona conocer «la ubicación de las cámaras de vigilancia dentro de la ciudad de México y Cuernavaca«. Y existen otras iniciativas que utilizando la inteligencia colectiva dejan fuera de juego a las fuerzas de seguridad. Los brasileños se escapan de los controles de alcoholímetro  de la Ley Seca gracias a Twitter y el uso de hashgtags. Este  movimieto está siendo muy criticado, pero que muestra el potencial de la sociedad en red. 

Del movimiento 15M de España nació la fascinante iniciativa #peoplewitness, un hashgtag que sirve para documentar la violencia policial y los abusos del poder. El pueblo distribuido graba, hace streaming, cuelga fotografías, en esta etiqueta de Twitter. Además, existe una web para completar el giro de «la comunicación a manos del pueblo».

Y acá llegamos a donde quería llegar. ¿Y si naciese un proyecto llamado #BigBrotherCiudadano que diese la vuelta a la tortilla de la videiovigilancia y el control? ¿Y si todos los ciudadanos colocasen una webcam en su balcón y vigilasen a las fuerzas de seguridad? ¿Y si nace una web que recopile todas las webcams, barrio a barrio, calle a calle, para que la policía esté totalmente vigilada? ¿Y si la policía, digamos la española, suelta de porra y reincidente en abusos de fuerza y maltratos arbitrarios, comenzase a sentirse de verdad vigilada? ¿ Y si esta red distribuida de imágenes convirtiese nuestras ciudades en un territorio blindado contra los abusos? ¿Y si el vigilante empezase a sentirse vigilado? Do you wanna play chess, señor Mariano Rajoy?

Mi web: bernardogutierrez.es Fundador de la red futuramedia.net En Twitter soy @bernardosampa

 

 

 

Queremos #chalecosparatuiteros

 

Reniego del chaleco para periodistas que la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, quiere promover entre los profesionales del sector. Lo tunearé. Lo convertiré en un #chalecoparatuiteros. Se lo daré a un parado para que cubra en primera línea la creciente represión policial de España. Se lo regalaré a un estudiante valenciano para que informe desde su teléfono móvil sobre la #primaveravalenciana. Donaré mi chaleco pomposo a un ciudadano que esté reivindicando sus derechos en una plaza pública. Lo revenderé para registrar el dominio Chalecoparatuiteros.es. Ahora, una ronda de argumentos.

Soy periodista. Hace muchos años que soy miembro de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y de la International Federation of Journalism (IFJ) de Bruselas. Las asociaciones de periodistas son útiles, siempre que luchen por la libertad de expresión, la defensa de la profesión y las condiciones laborales. Defiendo la libre circulación de periodistas por el mundo. Su papel (nuestro papel) todavía es importante. Condeno frontalmente los ataques a periodistas y fotógrafos que se han producido reincidentemente desde el 15 mayo de 2010 en España.

Soy periodista, sí. Pero hace un tiempo que en mi perfil de Twitter he colocado la palabra «posperiodista». El ecosistema informativo ha cambiado radicalmente: la información ya no es monopolio de los medios. Los ciudadanos informan. Muchos compañeros tuiteros cubren mejor las plazas / calles que algunos compañeros periodistas. Y, sobre todo, llegan antes. Sí, señora Cristina Cifuentes, el tuitero @fanetin es más grande que @el_pais en algunos mapas informativos.  Incentivar el uso de chalecos para periodistas es una estrategia tosca. Cifuentes quiere convertir Madrid en Bagdag. Quiere transformar las plazas públicas en un territorio en guerra. Distribuir #chalecosparaperiodistas no es un guiño a la prensa. Es un clave para que la policía reprima su porra fácil frente a los achalecados. Es un guiño para que la policía apenas atice a ciudadanos No Periodistas. La señora Cifuentes ignora la ordenanza de Carlos V de 1523 que define a la plaza como un «lugar de encuentro para todas las funciones sociales, oficiales o de diversión y esparcimiento». Y los chalecos para periodistas son un paso más en la estrategia de criminalización de los movimientos ciudadanos altamente digitalizados que han roto el monopolio informativo de la prensa. El chalequito facilón es otro intento de deslegitimar ese movimiento pacífico (15M) que el PP elogió tanto en su informe para conseguir los Juegos Olímpicos de 2020. El próximo paso será empotrar periodistas en las fuerzas policiales, como hacen los marines estadounidenses en sus guerras. Los beduínos del Sahara o los samis nómadas del Ártico han visto las tétricas escenas de la represión policial en Valencia. Pero Ellos Allá Arriba siguen manipulando, ayudados por los guiñoles de cierta anti-prensa chalecable: los manifestantes son violentos.

Cifuentes, señora de la guerra, becaria de emperatriz: no queremos chalecos para periodistas. No queremos que Madrid sea Bagdag. Queremos las plazas con las que soñó Carlos V, el emperador perroflauta. Queremos que ningún ciudadano sea vapuleado por las fuerzas policiales. Queremos que los periodistas informen. Queremos que los ciudadanos retuiten las plazas en tiempo real. Queremos una #twitternación sin represión. Y si ustedes – FAPE y Delegación del Gobierno – insisten en que me coloque un #chalecoparaperiodistas empezará la batalla del #chalecosparatuiteros. Además, la FAPE perderá un asociado. Y Cifuentes ganará un enemigo (ya que para algunos todos somos enemigos del poder).

No a la guerra. #chalecosparatuiteros ya. 

Este post  y sus reacciones estará asociado al hashtag de Twitter #chalecosparatuiteros

Manifestación en miniatura, activismo digital

 

Se abre el telón. Animales de peluche+muñecos de Lego+figuritas de South Park+pancartas. ¿Cómo se llama la película? (Mini Manifestaciones) desde Rusia con amor, por ejemplo. O bazocazos activistas hechos con pequeños gestos. El invierno ruso – ese movimiento ciudadano que estalló en diciembre contra los artimañas electorales de Vladimir Putin – nos dejó un peculiar movimiento de mini manifestaciones. Tras la prohibición de las manifestaciones en algunos lugares, como en la ciudad de Barnaul, en Siberia, los ciudadanos tuvieron que echar mano de estrategias diferentes. Imaginación y manta para el invierno ruso. The Guardian le dedicó unas jugosas líneas y recopila una galería. ¿Sirve de algo este símbolo lúdico-protesta? ¿Derrumbarán alguna vez  las figuritas de Lego a un régimen? En el caso de Rusia, el efecto en Internet fue viral. Y el Gobierno, intentando prohibir incluso las manifestaciones de juguete, regaló otra tonelada de autoritarismo a sus enemigos.

Pienso que el potencial de estas nuevas narrativas activistas son enormes. Leo Bassi ya utilizó la técnica de la mini manifestación en su obra Utopía. Con una cámara y un proyector, Leo Bassi aumentada su mini manifestación en una pantalla gigante. ¿Y sí las Mini Manis físicas tuviera una cara digital, un vínculo con Internet? Antes de especular sobre este Ciber-Lego Activismo, cuento de pasada la primer ciberhuelga de la historia, organizada por los  trabajadores italianos de IBM montaron el 27 de septiembre de 2007 en las instalaciones virtuales que la empresa tenía en Second Life.  La manifestación, para luchar contra el recorte de condiciones laborales, fue convocada por el Comité de Empresa Europeo e IWIS (Solidaridad Internacional de Trabajadores de IBM). Y fue un tremendo éxito: un mes después de la cibermanifestación el sindicato “Rappresentanze Sindacali Unitarie (R.S.U.) firmó un acuerdo con la dirección de IBM Italia.

La Mini Mani de Lego podría tener un espejo virtual. Y podría tener un vínculo del territorio a la red con códigos QR. Cualquier ciudadano podría escanear el código con un teléfono móvil y dirigirse a un sitio de Internet. Del muñequito a un blog, del osito de peluche a una cuenta de Twitter. Una especulación más: cada mini manifestante podría tener un código QR con su sentient ID (identidad digital). Cada mini manifestante, un vínculo a sus redes personales. El golpe físico-digital podría ser gigante. ¿Qué habría pasado si cuando la policía madrileña bloqueó la Puerta del Sol y la dejó vacía alguien hubiera colocado una Mini Mani en el centro de la plaza?