En primer plano
( ‘Valerian y la ciudad de los mil planetas’ ©Entertainment One )
Se confirma que tampoco ha sido un verano excepcional para las grandes superproducciones hollywoodienses, y alguna también europea. En Estados Unidos el éxito más mediático ha sido el de Wonder Woman (en nuestras salas, la aventura en solitario de la superheroína de DC Comics ha pasado más discretamente, con una recaudación de 7 millones de euros y menor repercusión mediática).
Otras se las prometían muy felices como la comedia Baywatch. Los vigilantes de la playa, también Una noche fuera de control (con Scarlett Johansson encabezando un reparto que intentaba emular el éxito de Resacón en Las Vegas) o la animación de Emoji La Película. Tres ejemplos de producciones con presupuestos bajos o medianos, pero que no han logrado cuajar, más bien han acumulado comentarios negativos y se han paseado por los cines sin demasiados espectadores interesados en verlas.
En cuanto a los pinchazos, han sido épicos. Algunas, como La momia protagonizada por Tom Cruise, se han salvado por los pelos gracias a su recaudación internacional (y nuevamente el mercado Chino que, por ejemplo, a esta nueva versión de La momia le ha reportado más de 91 millones de dólares, evitando que el fracaso fuera colosal).
La siguiente lista se basa en una aproximación de pérdidas y beneficios, no oficial, tampoco exacta (hay bastantes variables a tener en cuenta en cada caso). He utilizado una fórmula muy simple: multiplicar el presupuesto de la película por 2,5 (es decir, añadir al presupuesto los gastos de promoción o la parte que se quedan distribuidores, exhibidores o impuestos entre otras cantidades), y el resultado restarlo de la recaudación mundial obtenida. La cifra daría esa idea aproximada de lo rentable o ruinosa que ha podido ser la inversión en la producción.
Las películas contabilizadas se corresponden con las estrenadas en nuestros cines desde el 25 de mayo al 25 de agosto.
