Encuadres
Hay escenas de películas que no me cansaría de ver y, claro, también películas enteras. Río Bravo del gran Howard Hawks es una de ellas. En ella John Wayne realiza una de sus grandes interpretaciones como sheriff de un pequeño pueblo fronterizo con México.
Y está tan convincente que siempre logra que me olvide de que rebasaba la cincuentena en las escenas que compartía con una Angie Dickinson de 27 años, y que estaba igualmente maravillosa. Momentos que, naturalmente, servían para que sus dos personajes se enamoraran.

( ©Warner Bros )