Encuadres
El sueño de cualquier niño o niña, el de sus muñecos preferidos y con los que ha imaginado mil y una aventuras a su manera, cobrando vida propia. Puede que estemos en la era digital, de los videojuegos, Internet o los efectos especiales generados por elaborados programas de ordenador, pero lo encanto de lo físico y palpable debe seguir vigente.
Jasón y los argonautas era el sueño de un niño que se hizo mayor, el del Harry Harryhausen, discípulo del maestro y pionero de los efectos visuales Willis H. O’Brien (el creador de King Kong, el clásico de los años 30), buceando en el mundo de monstruos y héroes, de dioses y mortales, de criaturas horripilantes, héroes cachas y princesas con cinturas de ensueño de la mitología griega.