Cápsulas de cine:
Encerrados en una habitación y el ingenio, a contrarreloj, se hace imprescindible para ir encontrando pistas y resolver los enigmas con el objetivo de lograr salir. El tiempo límite acostumbra a ser de una hora, así como atravesar varias estancias hasta llegar al exterior. Pueden ser las de un antiguo manicomio abandonado, un templo maya, un búnker asediado por zombis, laboratorios secretos o casas encantadas entre otros muchos escenarios. Uno también puede llegar a sentirse como un eminente científico o el detective más perspicaz del mundo, inmiscuirse en un mundo de fantasía o pesadilla.
Es la aventura física, mental e inmersiva que se ha puesto de moda en los últimos años, y sus posibilidades de cara a desarrollar un guion cinematográfico no podían pasar desapercibidas, sobre todo en el género del terror.
( ‘Escape Room’ de Adam Robitel ®Sony)