Entradas etiquetadas como ‘Dardenne’

Crítica: ‘Dos días, una noche’, una muy buena película de los Dardenne

Dos dias una noche Marion Cotillard

Para que luego me digan que en la actual cartelera no tenemos películas que valen la pena, claro, si al final acaban entrando en la sala donde proyectan Drácula, la leyenda jamás contada… Como ya han señalado muchos cronistas anteriormente, en Dos días, una noche los hermanos belgas Dardenne, Jean-Pierre y Luc, ponen a prueba la Europa sumida en la crisis de hoy en día. Concretamente, tantean en si en todo este panorama económico y social que nos aprieta todavía cabe espacio para la solidaridad, para comprobar si aún quedan personas capaces de hacer sus pequeños sacrificios personales para ayudar a los demás.

El caso que nos propone es el de Sandra (Marion Cotillard), madre de dos hijos, un niño y una niña, que después de recuperarse de una depresión será despedida de la empresa donde trabaja. Sin embargo, podría conservar el empleo si sus compañeros de trabajo, dieciséis sin contarla a ella, deciden por votación secreta y por mayoría renunciar a una prima de 1.000 euros a cambio de que ella mantenga su empleo.

Una putada. Y un punto de partida inverosímil. Pero a partir de aquí todo resulta creíble. Los Dardenne nos lanzan este cuento envenenado en formato realista, con ogro incluido (el encargado, un tal Jean-Marc, decidido a echarla), para retratarnos y cuestionarnos a nosotros mismos. ¿Renunciarías a esos 1.000 euros de pasta para que un compañero conservara su puesto de trabajo? ¿Debo luchar por mantener mi trabajo cuando sé que a mis compañeros les hace mucha falta esa paga extra? Mientras, el auténtico enemigo, los que deciden estas cuestiones de empresa, los que no han sido capaces de realizar una gestión económica mejor, los que han hecho de la economía un sistema frío y desalmado, siguen inamovibles en sus sitios.

Dos dias una nocheSandra, con el apoyo de su marido, emprenderá durante un fin de semana, el de los dos días y una noche del título, un periplo desesperado para ir contactando con cada uno de sus compañeros e intentar convencerles de que estén a su lado, de que voten a favor de ella. Y lo hará no sin dejar de sentirse como una mendiga, yendo de casa en casa suplicando por su empleo; también sintiéndose una ladrona, porque les puede quitar una parte del sueldo que sin duda merecen a sus compañeros, en un vaivén de constantes cambios de ánimo: ahora está a punto de abandonar y asumir su despido, ahora toma aliento para proseguir.

Entre lo más extraordinario es que en ese periplo de Sandra los Dardenne conforman un conglomerado de situaciones perfecto, de prácticamente todos las reacciones que podrían darse en un caso así. Para aumentar el realismo, renuncian a la banda sonora con música, incluso en los títulos de crédito, y entre los elementos ornamentales sólo se permiten usar colores vivos en escenarios, por otra parte, muy naturales y cotidianos (el rojizo de una pared, el azulado del almacén de un colmado…). Y ni que decir que Marion Cotillard está admirable. Indescriptibles son las escenas en las que se le va quebrando la voz, poniéndosele un nudo en la garganta.

¿Cine social o de terror? Dos días, una noche plantea temas que nos aterran, el miedo a perder nuestro trabajo, y el horror a sentirnos prescindibles o ignorados. Es también una película de supervivencia.

¿Triunfará la solidaridad con Sandra? En manos, por ejemplo, de un Michael Haneke la respuesta habría sido demoledora, implacable. En cambio, los Dardenne digamos que, para no destripar nada, son contundentes en una cosa: todo requiere de un esfuerzo y una lucha para seguir adelante.

Puntuación:

Icono 8