Que no decepcione y entretenga. ¿Se le puede pedir menos?
Ante todo, la valoración general de Star Wars. Episodio VII: El despertar de la fuerza es que se trata de una buena película, tirando a muy buena y capaz de llegar a emocionar a los fans, muy por encima de la trilogía-precuela que realizó George Lucas entre 1999 y 2005. También ha originado críticas entusiastas. En Metacritic está con una impresionante media de 81 puntos sobre 100, y en Rotten Tomatoes en un 97.
La esperada secuela dirigida por J.J. Abrams parece que será capaz de contentar a los fans, aunque no presente precisamente un guión especialmente original (ya se verá en las próximas entregas si arriesga más). En definitiva, se trata de recuperar el universo, la mitología y los personajes de la mítica saga galáctica, la original, la que empezó con La guerra de las galaxias en 1977 y culminó con El retorno del Jedi en 1983, aunando perfectamente lo viejo (los personajes e iconos de la trilogía original) con lo nuevo (la denominada «Nueva Generación»). Más de lo mismo, pero diferente y adornado con un gran sentido del humor.
Sin spoilers, y para los que, como yo, todavía no la hemos visto, una breve recopilación de las perlas que nos dejarán con la miel en los labios.