Sitges 2016: ¡Zombis al tren!… y Max von Sydow ‘el conquistador’

Train to Busan 2016

( ‘Train to Busan’ ©A Contracorriente Films )

Una plaga que se extiende imparable, hordas de zombis sedientas de carne y sangre, humanos que son más malotes que los mismo zombis, moralejas sobre la necesidad de ayudarnos unos a otros en lugar de ser egoístas, fortachones con un corazón de oro, una mujer embarazada, una joven pareja de enamorados, también una entrañable pareja de abuelitas, una niña falta de cariño y atención, un padre que se ha entregado a su trabajo y descuida sus deberes como progenitor y… zombis, muchos zombis por todas partes. Nada nuevo… ¿Nada nuevo?

Un montón de tópicos y personajes estereotipados pasados por el túrmix de un director surcoreano, Yeon Sang-ho (curtido en largometrajes de animación), con ganas de agradar al público y, ¿qué tenemos? Una de las mejores y más entretenidas películas de zombis que puedan imaginarse: Train to Busan (Busanhaeng).

No es de extrañar que se haya convertido en todo un fenómeno de taquilla en su país. Estaba la curiosidad de los surcoreanos de ver en la gran pantalla como convertían sus ciudades, calles y sobre todo estaciones de tren, las de Seúl o Busan, en territorio feroz tomado por millares de zombis correteando por allí. Tampoco es que nos encontremos ante los zombis más terroríficos y putrefactos vistos jamás, tampoco abunda la sangre o las vísceras; mucho más, en cambio, cierto sentimentalismo, pero la intención de Yeon Sang-ho era la de llegar al máximo posible de audiencias.

Puede que haya ocurrencias tramposas o cuestionables (estoy pensando en una de las escenas de su tramo final, en el que un grupo de pasajeros supervivientes toman una drástica, y egoísta decisión); o que su inicio pueda parecerse al de esas historias de personajes que nos contaba esa antigua saga de catástrofes setenteras que era la de Aeropuerto; pero  a la que toma carrerrilla, sus dos horas pasan velozmente. No descarrila y, lo mejor, consigue que algunos de sus mejores momentos estén, estratégicamente, situados hacia el final. Allí donde la mayoría de películas fallan, un final que no está a la altura de lo que hemos visto, consigue que a uno le que quede un muy buen sabor de boca. O no tanto, depende.

Era una película ideal para estar en Sitges, en este festival que, aunque sea a base de una programación demasiado extensa, año tras año consigue atraer más público afín a su causa, la del cine de género. Train to Busan tendrá además distribución entre nosotros. La ha comprado A Contracorriente Films y seguramente nos llegue en enero. Además, para conocer cómo empezó todo esto, la pandemia de zombis azotando Corea del Sur, el mismo director ha realizado su complemento imprescindible, el largometraje de animación Seoul Station. Mientras, Sitges sigue con sus proyecciones y eventos, a toda velocidad, como ese tren de alta velocidad de la película.

Puntuación:

Icono 7

 

 

 

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Max von Sydow

(Max von Sydow © GTRES )

Estar en la misma sala que el gran Max von Sydow es especial. Compartir el espacio y el mismo oxígeno con alguien que es Historia del cine hace que a uno se le ponga la carne de gallina. Un porte imponente, una voz impresionante y un prestigio forjado como actor gracias a sus memorables interpretaciones en las obras de Ingmar Bergman.

Von Sydow ya no responde a las preguntas de los periodistas con agilidad. Se toma un poco de tiempo entre palabras o frases. Visibles bolsas bajo los ojos, los surcos de las arrugas en su rostro. Es la huella de los años, 87 tiene el extraordinario actor sueco, y aún así cuando alguien le pregunta pone toda su atención, con una educación y simpatía exquisita. En Sitges se le homenajeó en la gala de inauguración con el premio La màquina del Temps por su trayectoria. En el terreno fantástico estuvo en esa obra maestra de Bergman, su primera colaboración juntos, que fue El séptimo sello (1957) o en La hora del lobo (1968). En el cine hollywoodiense en la mítica El exorcista (1973), o en Flash Gordon (1980), Conan, el bárbaro (1982) o Dune (1984). Más recientemente en la sexta temporada de Juego de tronos, encarnando al Cuervo de Tres Ojos, o en en Star Wars: El despertar de la fuerza interpretando a Lor San Tekka .

Sin embargo, cuando se le preguntó por su película favorita como actor su elegida no fue ninguna de Bergman. Quiso destacar otra que «tenía un significado especial para él». Y citó Pelle, el conquistador (1987) del danés Bille August (a quien parte de la prensa calificó en su momento como el sucesor de Bergman) y que obtuvo el Oscar a la mejor película de habla no inglesa. «Me encantó el guion y la historia, basada en una novela danesa de finales del siglo XIX. Era la primera que dignifica a la clase trabajadora y quizá también una de las mejores novelas danesas. Interpreté a un miserable, un desgraciado pero a la vez maravilloso».

 

3 comentarios

  1. Dice ser el ser humano es precioso

    Yo preferiré siempre las películas eróticas, o aquellas que muestren un lado guapo del ser humano.
    Pero, claro, es mejor para el humano ver sangres y destrozos varios, miedo y violencias.
    Pero si dices eso ya no te tienen en el mundo el respeto como persona seria, de mente despierta, ideas hermosas y soñador e imaginario de sanos y sabios sueños.
    http://www.kanonitv.net/wp-content/uploads/2016/10/Raffaella-Modugno-Nude-Countryside-Kanoni-2.jpg

    08 octubre 2016 | 12:30

  2. Dice ser KAKIMAN

    El trailer de la peli de zombis en el tren hace tiempo que «rula» por la red. A ver si llega a España, porque pinta espectacular.

    09 octubre 2016 | 00:42

  3. Dice ser Maria

    Muy wow!

    12 noviembre 2016 | 23:41

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