El Mundo del Revés de las pseudociencias

Vivimos días calentitos en lo que se refiere al Mundo del Revés de las pseudociencias. Por una parte, el gobierno ha lanzado hace unos días la primera entrega de su plan contra las pseudoterapias enumerando 73 de ellas sobre las que no existe ningún ensayo clínico serio; a lo cual homeópatas y acupuntores han reaccionado proclamando que, ergo, el gobierno reconoce que lo suyo son terapias, sin que aún quede claro qué parte de en-la-siguiente-fase-se-analizarán-aquellas-sobre-las-que-sí-hay-estudios-para-ver-qué-dicen es la que no han entendido.

Los otros sucedidos relacionados con el mismo asunto han sido más folclóricos, aunque uno de ellos tiene implicaciones preocupantes. Cuando el domingo el cantante Miguel Bosé aparecía encabezando las tendencias de Twitter, uno habría pensado que se trataría de algo puramente relacionado con las posturas políticas de uno de esos personajes que piensan que sus posturas políticas importan a todo el mundo, y cuyas posturas políticas de hecho parecen importar a todo el mundo. Pero en este caso se trataba de algo más, una salida del armario pseudocientífica: Bosé acusaba al gobierno de haberse vendido al lobby farmacéutico.

Que una persona defensora de las pseudoterapias y pseudociencias acuse a quienes luchan (luchamos) contra esta lacra de vivir y trabajar a sueldo de las farmacéuticas o de otros intereses ya no debería incitar sino al bostezo. Que una celebrity abrace las pseudoterapias y pseudociencias y las promocione públicamente ya no debería incitar sino al bostezo. Y sin embargo, como ya expliqué aquí, muchas personas están dispuestas a respirar a través del hueco entre los gajos de una clementina solo porque una celebrity les dice que eso es mano de santo. Así que debemos superar el bostezo, por mucho que cueste.

El segundo caso es más preocupante. Nada menos que una presentadora de informativos de RTVE, una persona a la que se le ha confiado la responsabilidad de servir como imagen de referencia del rigor periodístico, cree sinceramente que los Illuminati reptilianos, o quienes sean, fletan aviones para dispersar sobre la población estronciuro de conspiracionium o el virus T, o lo que sea, con el fin de exterminar selectivamente a quienes descubran sus malvados planes, o lo que sea.

A la espera de que alguien con autoridad en RTVE comprenda que una persona con semejantes planteamientos tiene todo el derecho del mundo a ganarse la vida incluso como periodista, incluso en RTVE, y que de hecho existen programas en los que semejantes planteamientos son un activo curricular, pero que a los informativos de RTVE no se les supone, estas salidas del armario no pueden ser a largo plazo sino beneficiosas. Las caretas, mejor quitadas que puestas.

En estos días estoy viendo la serie Stranger Things. Sí, ya sé que no voy a la última, qué le vamos a hacer. Y por lo tanto, no voy a descubrir nada nuevo en una tarea, la de crítico de televisión, que por otra parte tampoco es la mía. La serie es magnífica, con su blend de Spielberg y Stephen King y su ambientación ochentera. Para quienes crecimos en aquellos años, con escuchar a Joy Division o The Clash ya nos tienen, por no mencionar la astuta elección de una banda sonora original en la que mandan sintetizadores y secuenciadores, que fueron también sonidos de fondo de nuestras vidas de entonces.

Tanpoco descubro nada si cuento que las teorías de la conspiración y las pseudociencias son el fundamento y el alma de la serie. Originalmente sus creadores se inspiraron en el Proyecto Montauk, una ficción sobre presuntos experimentos secretos del gobierno de EEUU relativos a parapsicología, telequinesis, abducciones alienígenas o viajes en el tiempo.

Pero sí existen referencias perfectamente reales y documentadas que también han servido de material a la serie, como MKUltra y Stargate, proyectos secretos del gobierno de EEUU que experimentaron en el campo de la parapsicología, en ocasiones de forma brutal con civiles inocentes. Estos proyectos han servido también de inspiración para otras películas, como Los hombres que miraban fijamente a las cabras, El mensajero del miedo o la saga de Bourne.

La abundante documentación desclasificada de estos proyectos es, evidentemente, prueba de que existieron. Pero el problema es que MKUltra y Stargate son poco jugosos para los conspiranoicos, porque no encontraron absolutamente ningún indicio de superpoderes. Lo cual, si acaso, solo les servirá para defender que estos proyectos se desclasificaron –y otros no– precisamente porque estos no encontraron absolutamente ningún indicio de superpoderes –y otros sí–. La retórica de la conspiranoia es invulnerable.

Un fotograma de Stranger Things. Imagen de Netflix.

Un fotograma de Stranger Things. Imagen de Netflix.

Pero casos como el de Stranger Things son especialmente comentables en esta era de conspiranoia, fake news y pseudociencias. Dicen los psicólogos que entre los cuatro y los cinco años es cuando los niños aprenden a diferenciar la ficción de la realidad; así que, para cualquier persona mayor de esa edad, debería quedar claro que la ficción es solo ficción.

Esto nos permite disfrutar de cosas como Stranger Things pese a saber que ni el Demogorgon, ni los poderes de Once, ni el Dr. Brenner ni su proyecto son más reales que Chewbacca, Sauron o Voldemort. De hecho, el terror sobrenatural le puede parecer a uno mucho más disfrutable que el real –tipo psicópatas y slashers— sin necesidad de creer en fantasmas, siempre que uno tenga más de cinco años y por tanto sepa diferenciar la realidad de la ficción.

Ahora bien. ¿Es realmente así? Es decir, ¿estamos todos de acuerdo en que una persona adulta racional y razonable no va a ponerse un gorro de papel de plata –aunque algunos lo lleven por dentro, como la presentadora televisiva– por el hecho de que una obra de ficción le cuente historias de conspiraciones y paranormalidades? Es una pregunta interesante. Y precisamente hay un estudio reciente que trata de responderla. Mañana se lo cuento.

8 comentarios

  1. Dice ser un repasito

    por favor, un repasito a las faltas de ortografía que da penita el artículo y lo desacredita

    08 marzo 2019 | 13:05

  2. Dice ser lector

    Pues mire usted, a lo mejor el casque que gasta últimamente Miguel Bosé es de tratarse los achaques de la edad a base de mejunjes milagrosos y no de lo que todos pensabamos.

    08 marzo 2019 | 15:59

  3. Dice ser manolin

    no se si un adulto se pondría un embudo o un gorro de metal en la cabeza pero se de muchos que comen el cuerpo de su dios y beben su sangre, que creen el vírgenes parturientas y siguen a un muchimillonario que de pone sobre la cabez unos gorros de película y huye de las mujeres.

    08 marzo 2019 | 22:08

  4. Dice ser Dieguito

    Su discurso oficialista no es nuevo, el tipico que falta el respeto a quien cree en otras alternativas.
    Eso de compararlo con pelis y series está anticuado, además de exagerar las comparaciones. Le aconsejo renovar sus argumentos.

    09 marzo 2019 | 01:33

  5. Dice ser Porf

    Grande Javier. Otra pieza inmensa.

    09 marzo 2019 | 07:34

  6. Dice ser Alberto

    Claro son mejores las terapias cientificas que para intentar curar el cancer te radian todo el puñetero organismo y te dejan peor de lo que podria estar,pero claro como la prensa es laa que tiene la gran verdad hay que hacerles caso…

    09 marzo 2019 | 11:30

  7. Dice ser Licas

    Se disparan las negligencias médicas: «Hay casos escalofriantes

    https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-03-07/sanidad-negligencias-medicas-salud-leyes-derecho_1531591/

    Limitan el derecho de las personas a elegir lo que prefieren para su salud.
    Asemeja de algún modo a la Inquisición
    alejándose de la tendencia de otros países avanzados como Estados Unidos Alemania Inglaterra Japón en los cuales la acupuntura está implementada en el sistema nacional de salud
    Reconocida por la OMS, además de haberse concedido no hace muchos años el Premio Nobel de medicina a una especialista de medicina tradicional china (youyou tu) por su contribución a erradicar la malaria,
    Pero como siempre aquí existe el poder de las farmacéuticas que hacen y deshacen a su antojo porque quién no ha oído hablar de alguna negligencia médica… más bien muchas negligencias medicas y ahí no pasa nada.
    Así como de efectos secundarios y adversos de medicamentos.
    En cambio claman la voz al cielo con las terapias naturales,diciéndonos lo que tenemos y lo que no tenemos que hacer… estamos siendo tutelados!!!
    La acupuntura es un tesoro de la humanidad no solo de China, y es nuestro deber salvaguardar este conocimiento, en el en el que se considera al ser humano como un todo y en el que todas sus partes están relacionadas

    10 marzo 2019 | 01:38

  8. Dice ser Tori

    Jejeje, o mucho me equivoco o rompecercas es el tal licas. Y si no me la sopla, mismo discurso. Pueded ir donde te de la real gana pero en cuanto a resultados,…. Nene, ve a intentar denunciar a un médico por una negligencia y a un magufo de estos por otra. Ya verás quien se va de rositas y a quien se le procesa.

    Hombre Alberto, si quieres usas tu buen criterio y te vas al curandero N’gondo, que por 300 machacantes te cura el cancer, la impotencia y te saca virus del ordenador.

    11 marzo 2019 | 02:09

Los comentarios están cerrados.