No, China no ha enviado gusanos de seda a la Luna, por una razón muy simple

Entre los diversos experimentos que la sonda china Chang’e 4 está llevando a cabo en la cara oculta de la Luna, los medios han mencionado la presencia de una minibiosfera, un pequeño contenedor sellado cuyo propósito es estudiar el desarrollo de ciertas especies terrestres en un hábitat de condiciones controladas sobre la superficie lunar. Según contaron la mayoría de los medios, la minibiosfera contiene semillas de algunas plantas como la patata, además de huevos de gusanos de seda. Lo cual resulta muy apropiado para una misión china, aparte de dar un buen titular.

Pero ¿realmente la Chang’e 4 lleva huevos de gusanos de seda?

No, no los lleva. Y la razón principal por la que esto no es posible es la más simple que pueda imaginarse: ¿qué iban a comer?

Gusanos de seda. Imagen de Fastily / Wikipedia.

Gusanos de seda. Imagen de Fastily / Wikipedia.

Entre los muchos logros científicos y tecnológicos del ser humano, no se cuenta el haber convencido a los gusanos de seda para que coman otro alimento diferente de las hojas de morera y otro puñado de especies relacionadas. Dado que la minibiosfera lunar de la Chang’e 4 solo lleva semillas de plantas, difícilmente sería viable conseguir una producción de hojas con la suficiente rapidez para abastecer a los voraces gusanitos una vez que los huevos eclosionaran. Morirían sin remedio.

Pero si es imposible que la Chang’e 4 lleve huevos de gusanos de seda, ¿por qué prácticamente todos los medios han contado esta historia? La explicación hay que buscarla en lo que ayer comenté sobre la escasa transparencia de la ciencia china.

En el campo de la exploración espacial, EEUU lleva una clara delantera en lo referente a información y comunicación; cualquier misión cuenta con una o varias miniwebs dedicadas, además de las páginas de las instituciones implicadas donde los científicos e ingenieros cuentan los proyectos y experimentos con todo lujo de detalles. A esto se añaden equipos de comunicación formados por verdaderos profesionales (debería ser siempre así, pero no lo es) que mantienen una intensa actividad en los distintos canales informativos. Incluso a nuestra Agencia Europea del Espacio (ESA) le cuesta alcanzar ese listón, que para otros países como Rusia o China está a una altura estratosférica.

En concreto, la versión en inglés de la web de la Adminsitración Nacional Espacial de China (CNSA) resulta muy escasa, sin detalles sobre misiones y con informaciones demasiado escuetas firmadas por la todopoderosa Xinhua, la agencia de prensa oficial del gobierno. Incluso la versión original en chino (el traductor de Google no hace milagros, pero sí apaños) parece más institucional que informativa.

Entonces, ¿dónde podemos encontrar información detallada y fiable sobre el proyecto de la minibiosfera lunar? Es posible que la historia original sobre los gusanos de seda proceda de una noticia publicada por Xinhua en abril de 2018, ocho meses antes del lanzamiento de la misión Chang’e 4. En aquella historia se decía que la CNSA había seleccionado el proyecto de entre más de 200 propuestas, y que contaba con la participación de 28 universidades chinas bajo la dirección de la Universidad de Chongqing.

Según la información de Xinhua, la minibiosfera constaría de un recipiente cilíndrico de aleación de aluminio de 18 cm de altura y 16 cm de diámetro, con un volumen neto de 0,8 litros (lo cual invita a suponer que el resto hasta los 3,6 litros estará ocupado por los equipos) y un peso de 3 kilos. Contendría agua, nutrientes y aire, además de instrumentos como una cámara y un transmisor de datos. La luz solar entraría a través de un tubo. En cuanto a las especies que vivirían en este pequeño mundo, Xinhua mencionaba semillas de patata y arabidopsis (una planta empleada como modelo vegetal en los laboratorios), y “probablemente algunos huevos de gusanos de seda”.

El esquema parecía más o menos claro: las plantas mantendrían el nivel de oxígeno en la minibiosfera mediante la fotosíntesis, que reconvertiría en oxígeno el CO2 producido por la respiración de los gusanos mientras crecen comiendo… espera, ¿comiendo… qué?

Parece que este pequeño detalle no estaba contemplado en aquella explicación del experimento, que Xinhua atribuía a “una conferencia sobre innovación científica y tecnológica de la Municipalidad de Chongqing”; no exactamente el tipo de fuente oficial que uno esperaría. Pero parece que aquella idea sobre los gusanos de seda fue recogida por algunos medios occidentales, y luego rebotada de unos a otros, hasta que los gusanos espaciales llegaron a servir de titular en los telediarios e incluso a colarse en la Wikipedia.

Salvo que jamás han existido. La lista (presuntamente) real de las especies presentes en la minibiosfera lunar de la Chang’e 4 la facilitaba Xinhua después del alunizaje de la sonda, el 3 de enero: algodón, colza, patata, arabidopsis, levadura y mosca de la fruta. Esto ya tiene bastante más sentido: las plantas requieren luz, agua y nutrientes, la levadura produce unos nutrientes a partir de otros sin necesidad de luz y las moscas de la fruta son poco exigentes en su alimentación, bastándose con caldos de cultivo como los que se utilizan para criarlas en los laboratorios.

Así pues, nada de gusanos de seda. Pero más allá de aclarar este falso dato, ¿cuáles son los detalles del experimento? Gusanos o no, es la primera vez que especies terrestres van a vivir y crecer en la Luna; si todo funciona según lo previsto, incluso habrá flores, las de arabidopsis. Pero aparte de la webcam que retransmitirá el devenir de aquel minúsculo jardín lunar, ¿con qué sensores cuenta el recipiente? ¿Qué datos van a recogerse? ¿Cuáles son los resultados esperados? A pesar de tratarse del primer experimento de vida en otro cuerpo celeste distinto de la Tierra (que sepamos, el primero en todo el universo), parece que con la ciencia china vamos a quedarnos, una vez más, a oscuras.

8 comentarios

  1. Dice ser Bertin Voxborne

    ¿que es esto? donde esta Mariano

    09 enero 2019 | 09:36

  2. Dice ser ignotis parentibus

    China no ha enviado gusanos de seda a la Luna porque no hay agua.

    09 enero 2019 | 14:36

  3. Dice ser Javier

    Es muy sencilla la razon por la cual SI han llevado huevos. Los gusanos de esta especie no solo comen hojas de morera, también se alimentan de un pienso especial con el cual pueden completar todo su ciclo sin necesidad de ninguna planta

    09 enero 2019 | 22:30

  4. Dice ser Mithyun

    Nice article. Thanks for sharing with us. Visit:
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    11 enero 2019 | 11:48

  5. Dice ser Rompecercas

    La Nasa hace lo que hacen los Chinos, se centran en el tipo de propaganda que les interesa. La estrategia China parte de otra cultura que no puede competir con la norteamericana en los mismos aspectos, mientras la estrategia de la NASA, volcada en lo popular, lo holliwoodiense, lo espectacular, los extraterrestres etc… es hacerse familiar en el mundo audiovisual.

    Distinta a ambas era la estrategia de la URSS-Rusia, basada en el aguante y resistencia en el espacio, sin alharacas; quizás quería conseguir algo más práctico, estar presentes continuadamente en el espacio, o dar esa imagen.

    En fin, china o americana, ambas estrategias tienen entre sus objetivos la propaganda, no el progreso de la ciencia, ni una transparente bondad, que son cosas muy lindas y etéreas. Todo menos esas dos cosas.

    Y a mi me parece que aquí se muerde el anzuelo con la estrategia de propaganda de la Nasa:

    «La maquinaria de comunicación de la NASA es un brillante modelo de esfuerzo informativo y divulgativo. Gracias a ello hemos podido asistir a todos los logros de EEUU en el espacio en primera fila, con retransmisiones en directo y siempre con una información exhaustiva e inmediata.»

    Claro…se trata de que tu pienses eso… lo maravillosos que son «los logros de EEUU».

    11 enero 2019 | 16:35

  6. Dice ser Buddy

    El avance es avance, da igual el país. Al final se repercute en la humanidad como conjunto. Es normal que las agencias espaciales tengan una maquinaria propagandística eficiente. Así se atrae a inversores. Nadie se levanta una mañana y piensa en invertir millones por puro altruismo. Se tiene que hacer atractivo un proyecto. Y por supuesto que una nación sola no está es posesión de la virtud absoluta, nadie con dos dedos de frente discute eso. Pero cada una aporta al conocimiento de la humanidad en mayor o menor medida. Lo cortes no quita lo valiente.

    Gran artículo Javier.

    13 enero 2019 | 03:10

  7. Dice ser Rompecercas

    Yo tengo una pregunta para pensar: ¿Cómo es posible que Rusia o China, a la larga, hayan tenido y tengan unas capacidades técnicas bastante parejas a las americanas?

    Digo yo, la propaganda americana nos ha mediatizado mucho para ver enormes logros y diferencias donde luego no las hay. Y eso a lo mejor esconde un fracaso, para un país, USA, donde hay muchos mayores recursos y presupuestos.

    ¿Para eso sirve la propaganda audiovisual de la nasa?, ¿para tapar la ineficiencia y el dispendio, si lo comparamos con el mejor aprovechamiento que hacen otros países con menores recursos?

    14 enero 2019 | 00:46

  8. Dice ser Buddy

    Aquí se entra en el terreno de la sonoridad. Todo país barre para dentro pero la maquinaria propagandística norteamericana es más eficiente y se viene de un contexto histórico posterior a la segunda guerra mundial y a la guerra fría, donde EEUU tuvo el peso que tuvo.
    Ahora bien, eso poco o nada tiene que ver con la importancia de resultados y la información obtenida de los programas espaciales, muchos de ellos de relevancia supina para el acervo de conocimiento humano.

    14 enero 2019 | 02:39

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