Por qué es imposible que la homeopatía cure nada

Ahora que el gobierno se dispone a bajarle los impuestos a la industria homeopática y, de paso, perdonarle la deuda, conviene redoblar los esfuerzos para intentar que nuestro país no se convierta en un paraíso de esta falsa medicina. No, aún no lo es: según datos de los propios homeópatas, por fortuna España todavía se mantiene en un discreto décimo puesto de 22 países de la UE en ventas per cápita de estos falsos remedios.

Pero si la nueva normativa abre la venta de homeopatía en las farmacias con todas las de la ley, como medicamentos y no como caramelos, raro sería que este país no contribuyera con un buen empujón a ese salto al hiperespacio que la facturación de este millonario y lucrativo sector va a dar en los próximos años, según un estudio de mercado.

Un curioso cartel contra la homeopatía en la isla de Antigua. Imagen de David Stanley / Flickr / CC.

Un curioso cartel contra la homeopatía en la isla de Antigua. Imagen de David Stanley / Flickr / CC.

Así que a los espacios científicos en los medios y en las redes, como este blog, nos toca continuar explicando. Pero ¿explicando qué? Tal vez a menudo nos centramos demasiado en un aspecto que ya puede dar poco más de sí, y es el hecho de que la homeopatía no cura. Son ya miles los ensayos que a lo largo de la historia médica han evaluado los efectos clínicos de estos preparados, y como he contado aquí hace unos días, no existe ni un solo estudio independiente, riguroso, metodológicamente intachable y estadísticamente sólido que haya podido demostrar ningún beneficio médico de la homeopatía.

Tan evidente es ya lo evidente que en 2005 la revista The Lancet, una de las dos o tres biblias por fascículos de la medicina actual, publicó una especie de basta ya: “El fin de la homeopatía”, titulaba un editorial que recomendaba poner fin ya a esta agónica búsqueda de lo inexistente, y que instaba a los médicos a “ser valientes y honestos con sus pacientes con respecto a la ausencia de beneficios de la homeopatía”.

Pero no. Trece años después, no parece que el grito de The Lancet se haya escuchado. Buena prueba de ello es el nuevo paso legislativo en España, que sigue el dictado de la Unión Europea y que sigue dándole burro a la noria con aquello de incluir en los envases solo las indicaciones terapéuticas demostradas. Es cierto que algunos analistas de la medicina basada en ciencia, como la médica Harriet Hall, han defendido que el terreno donde la homeopatía debe retratarse es el de los ensayos clínicos in vivo. Pero también es cierto que ya lo ha hecho sobradamente, y que el resultado sigue sin lograr la erradicación de las creencias en esta falsa medicina, ni la adaptación de las normativas legales en consecuencia.

Esto último siempre va a depender de los responsables públicos. Es cierto que la normativa española sigue el mandato europeo. Pero con o sin esto, y por encima de la capa de asesores profesionales a quienes sí se les supone una formación científica, es difícil convencer ya no de si la homeopatía funciona o no, sino de por qué jamás funcionará, a quien manda sobre todos ellos: una persona que si acaso podría asesorarte para comprar un piso, pero que no tiene la menor cualificación para desempeñar el puesto que desempeña (algo que sí se exige al ciudadano común).

Por este razonamiento, creo que es necesario seguir explicando los fundamentos de la homeopatía, dado que en ellos está la clave. Las encuestas más específicas, como la de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECyT), muestran si los ciudadanos creen o no en la eficacia de la homeopatía. Pero tal vez por el carácter cerrado de las preguntas (sí/no, mucho/poco…), no nos enseñan un dato: ¿qué creen los creyentes en la homeopatía que es la homeopatía? ¿Cómo la definirían?

En mi sola experiencia personal, cuando hago esta pregunta a los creyentes de mi entorno, descubro que muchos de ellos en realidad no tienen la menor idea de qué es la homeopatía. Como máximo, tienden a describirla como una medicina natural basada en hierbas y extractos de plantas. Es decir, confunden la homeopatía con la medicina herbal, dos prácticas absolutamente dispares. Y entonces me invade la sospecha de que la homeopatía está ejerciendo como okupa conceptual de una casa que no es la suya, la de la moda natural. Así, cuando explico a los mal informados todo aquello de que lo similar cura lo similar, las diluciones límite, la agitación y la potentización, a menudo se me quedan estupefactos.

No es que tenga el convencimiento de que la explicación de los fundamentos vaya a apear a muchos de lo que previamente han decidido creer. Pero es concebible que los humanos del Neolítico tal vez pudieran tirar piedras hacia arriba una y otra vez esperando que alguna de ellas se quedara sujeta en el aire. Hasta que viene Newton y explica la gravitación universal, y entonces ya no tiene sentido seguir tirando piedras al aire.

Homeopatía. Imagen de MaxPixel.

Homeopatía. Imagen de MaxPixel.

Lo esencial en el caso de la homeopatía es que no funciona porque es imposible que funcione. Porque sus fundamentos teóricos son una fantasía inventada por una persona concreta sin un mecanismo físico real que los justifique, tanto como si a cualquiera de nosotros nos da una buena mañana por pensar: oye, ¿y si para curar las enfermedades recojo un poco de agua de estalactita de cueva y la paso durante 27 segundos por el lomo de un ñandú mientras recito un poema de Gloria Fuertes? Es como la danza de la lluvia. Es como decir «Candyman» cinco veces frente al espejo. Por mucho que la sostenga el lobby de una poderosa industria, la homeopatía no deja de ser sencillamente un disparate.

Esta cuestión de los fundamentos de la homeopatía tiene su recorrido histórico, que se pone interesante en 1988, cuando el francés Jacques Benveniste, hasta entonces un inmunólogo reputado, consiguió colar un estudio nada menos que en la revista Nature mostrando lo que entonces comenzó a llamarse la «memoria del agua»: que un compuesto capaz de provocar un determinado efecto sobre las células in vitro continúa ejerciendo el mismo efecto cuando se diluye hasta que desaparece del todo, mediando ciertos pasos de agitación similares a los de la homeopatía. Es decir, que el agua recordaba la presencia de aquel compuesto incluso cuando ya no estaba presente.

La explicación que Benveniste proponía para sus resultados era que el agua actuaba como molde para el compuesto, y que una vez retirado este, el líquido guardaba el hueco con su forma, la cual era capaz de reproducir los efectos de la molécula original sin la presencia de esta. El propio investigador lo describió de esta delirante manera: «es como agitar la llave del coche en un río, andar varios kilómetros río abajo, sacar unas pocas gotas de agua, y entonces utilizar el agua para arrancar el coche».

Resultados de Benveniste. Según la teoría homeopática, la curva debería ascender de izquierda a derecha. En su lugar sube y baja, lo que no apoya los principios de la homeopatía. Imagen de Davenas et al., Nature 1988.

Resultados de Benveniste. Según la teoría homeopática, la curva debería ascender de izquierda a derecha. En su lugar sube y baja, lo que no apoya los principios de la homeopatía. Imagen de Davenas et al., Nature 1988.

Naturalmente, aquel hito sirvió a los defensores de la homeopatía para desempolvar los bombos y los platillos y cantar al mundo que su práctica funcionaba, con las bendiciones de la ciencia. Y hoy continúan haciéndolo, pero ignorando un par de detalles. Primero, que en realidad el estudio de Benveniste no demostraba la teoría homeopática. En farmacología hay un principio básico: a más compuesto, más efecto. La homeopatía defiende lo contrario: a menos compuesto, o cuanto más lejos está la dilución del compuesto de contener una sola molécula de él, más efecto. En el estudio de Benveniste no aparecía ninguna de estas dos correlaciones, sino un patrón en forma de montaña rusa, con picos que subían y bajaban sin razón aparente a lo largo de la escala de diluciones.

En biología experimental, cuando uno obtiene un resultado de este tipo, eso suele tener un nombre: artefacto. Es decir, que el efecto observado en realidad no es consecuencia de la condición experimental que estamos ensayando, sino una interferencia de otro factor desconocido que se nos está colando sin permiso y que deberemos tratar de identificar; y en caso de no poder hacerlo, la opción más sensata es tirar los resultados a la papelera.

Pero con una salvedad. En raras ocasiones, un artefacto puede ser el origen de un gran descubrimiento. Así fue como Alexander Fleming descubrió la penicilina: en lugar de tirar sus placas de cultivo de bacterias en las que habían crecido hongos, decidió investigar por qué aparentemente aquel invasor parecía impedir el crecimiento de los estafilococos. La respuesta fue el primer antibiótico. A veces un experimento nuevo, o uno viejo con métodos nuevos, o una serendipia, pueden dar lugar a una revolución científica. Cuando en el siglo XIX el inglés Thomas Young hizo pasar la luz por unas simples rendijas, inició sin saberlo lo que un siglo después sería una nueva física, la cuántica. Si las nuevas observaciones no encajan en la teoría actual, hay que desechar la teoría actual y crear una nueva que explique lo que la naturaleza nos está diciendo a gritos.

Pero eso sí, la naturaleza solo dice algo a gritos cuando se trata de algo real; cuando los resultados aparecen una y otra vez de forma consistente en los mismos experimentos repetidos por otros científicos. Y el segundo detalle que ignoran quienes hoy enarbolan el estudio de Benveniste como prueba de la validez de la homeopatía es que en este caso no fue así. A los homeópatas del siglo XXI les complace sacar a relucir aquel trabajo, pero olvidan contar todo lo que sucedió después.

La publicación del trabajo de Benveniste fue una extraña decisión del entonces director de Nature, un personaje excéntrico y controvertido llamado John Maddox, un físico que negaba el Big Bang y que en 1983, en pleno auge del sida, escribió un editorial al respecto en el que hablaba de esta «quizás inexistente condición», espetando a sus lectores: «la patética promiscuidad de los hombres homosexuales es la amenaza más obvia a la salud pública, pero probablemente no es más seria ahora que antes de que la homosexualidad dejara de ser ilegal», para añadir que la tentación de describir el sida como la enfermedad de una «civilización decadente» era «casi irresistible».

Maddox fue quien en buena parte transformó Nature, hasta entonces un boletín científico apolillado y casi victoriano, en un medio de comunicación, manteniendo un alto estándar de ciencia pero dándole un contenido y un aspecto más coloridos, periodísticos y populares. Cuando Maddox leyó el estudio de Benveniste, decidió pasar por alto lo farragoso e inconcluyente de sus resultados, y se aferró a su solidez metodológica para aprobarlo, pensando que aquello sería un gancho para la revista. Publicó el estudio acompañado de una advertencia y a continuación montó una operación destinada a instalarse él mismo, junto con dos investigadores escépticos, en el laboratorio de Benveniste con el fin de repetir los experimentos en condiciones más controladas.

Y funcionó: la operación atrajo una sabrosa publicidad para Nature, y la memoria del agua se convirtió en la polémica científica de la época. Pero después de aquel y otros varios intentos de replicación, la conclusión fue que los resultados de Benveniste no eran un fraude deliberado, incluso a pesar de que un par de sus colaboradores estaban financiados por la multinacional homeopática Boiron, sino que probablemente se trataba de un sesgo aplicado por los propios experimentadores sobre un efecto producto de un artefacto; los efectos iban y venían sin razón aparente ni correspondencia real con ninguna condición experimental controlada. Hoy el estudio de Benveniste se considera universalmente desacreditado.

¿La memoria del agua? Imagen de pxhere.

¿La memoria del agua? Imagen de pxhere.

Sin embargo, el investigador jamás se retractó. Al contrario, continuó trabajando en la misma línea, convencido de que su efecto era real. Pero posteriormente ascendió a cotas más altas de surrealismo: dijo haber descubierto que las moléculas emitían una radiación electromagnética (básicamente, ondas de radio), la cual les servía para comunicarse con aquellas otras a las que se unían. Y que esta radio molecular podía registrarse con un equipo de sonido, guardarse en un ordenador, transmitirse por teléfono o internet y a continuación aplicársela al agua normal para convertirla en agua homeopática con las mismas propiedades de la original.

Curiosamente, esta última parte suelen callársela los practicantes y fabricantes de homeopatía, por lo demás grandes admiradores del trabajo de Benveniste. ¿Por qué será? Si existe un método do-it-yourself que le permite a uno fabricarse sus propios remedios caseros poniendo un garrafón de agua del grifo a escuchar Onda Homeopatía, ¿qué necesidad hay de comprar esos botecitos tan caros?

Pero la historia de la memoria del agua y de la radio homeopática no acaba aquí, sino que aún se vuelve más esperpéntica en años posteriores. Mañana seguiremos contándolo, junto con una guinda final, un pequeño experimento reciente que por primera vez ha demostrado lo evidente: que por si quedaba alguna duda, la idea de que el agua guarda el hueco de las cosas es simplemente falsa.

23 comentarios

  1. Dice ser Miranda

    Seguramente por todo lo dicho eres comercial de algunos laboratorios,no hace falta añadir nada más

    28 abril 2018 | 18:39

  2. Dice ser Magufanda

    Miranda, tú eres una paranoica delirante. Busca un buen psiquiatra que te cure y de paso ponte a estudiar que falta te hace, pedazo de analfabeta magufa.

    28 abril 2018 | 20:18

  3. Dice ser AlfredRok

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    28 abril 2018 | 20:35

  4. Dice ser zet1

    1. Así que ya se te terminó la propaganda de repetir que «no hay estudios», ahora es que «no son independientes». Claro que sí campeón. journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0118440

    28 abril 2018 | 21:27

  5. Dice ser zet1

    «Primero, que en realidad el estudio de Benveniste no demostraba la teoría homeopática. En farmacología hay un principio básico: a más compuesto, más efecto. La homeopatía defiende lo contrario: a menos compuesto, o cuanto más lejos está la dilución del compuesto de contener una sola molécula de él, más efecto. En el estudio de Benveniste no aparecía ninguna de estas dos correlaciones, sino un patrón en forma de montaña rusa, con picos que subían y bajaban sin razón aparente a lo largo de la escala de diluciones.»

    Sólo un tonto que no sabe, tú caso es ejemplar Yanes, sigue repitiendo ese mito. ¿Cuándo la homeopatía ha postulado una dosis curva respuesta inversa? ¿Cuándo?

    28 abril 2018 | 21:30

  6. Dice ser zet1

    Claro, porque resulta que un «informe» no revisado por pares como el de Maddox es la última palabra. Y resulta que te sigues saltando los que no te dan la razón: ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15105967

    ‘In 3 different types of experiment, it has been shown that high dilutions of histamine may indeed exert an effect on basophil activity. This activity observed by staining basophils with alcian blue was confirmed by flow cytometry. Inhibition by histamine was reversed by anti-H2 and was not observed with histidine these results being in favour of the specificity of this effect We are however unable to explain our findings and are reporting them to encourage others to investigate this phenomenon.’

    ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19945674
    ‘Successively, using different models to study of human and murine basophil activation, we demonstrated that high dilutions of histamine, in the range of 15-17CH induce a reproducible biological effect. This phenomenon has been confirmed by a multi-center study using the HBDT model and by at least three independent laboratories by flow cytometry. The specificity of the observed effect was confirmed, versus the water controls at the same dilution level by the absence of biological activity of inactive compounds such as histidine and 1-Methyl histamine and by the reversibility of this effect in the presence of a histamine receptor H2 antagonist.’

    28 abril 2018 | 21:32

  7. Dice ser Ayxrichalo

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    28 abril 2018 | 21:34

  8. Dice ser zet1

    Lo que prometes mañana, ¿te refieres a este? https://www.nature.com/articles/nature03383
    Explica, ¿en qué parte usaron homeopatía?

    28 abril 2018 | 21:36

  9. Dice ser Convencimiento

    Y yo tengo el total convencimiento de que la naturaleza cuenta con remedios naturales (como su propio nombre indica) para todos los males que pueda padecer la humanidad. Otra cosa es que interese darlos a conocer puesto que podrían resultar gratuitos y eso no es bueno para los laboratorios farmacéuticos.

    28 abril 2018 | 21:49

  10. Dice ser Jean-Marc Alma

    Y pluton no es un planeta. Y los colchones duros no son buenos. El problema sigue siendo:damos por hecho que solo los estudios demuestran que algo funciona?. La homeopatia no funciona con los estudios que podemos hacer ahora. no con los estudios que se haga en el futuro.

    Hay que decir, al dia de hoy y con todos los estudios que se han hecho, no es posible demostrar que la homeopatia funciona. Eso es rigor cientifico.

    28 abril 2018 | 22:37

  11. Dice ser Maia

    El propio titular es en sí erróneo, la homeopatía no cura, cura el enfermo. Eso para empezar. Segundo, la «medicina» tradicional es ampliamente conocida como la medicina de la enfermedad en cadena, porque todo medicamento que alguien toma perjudica otra parte del cuerpo. Quizá esa es la principal ventaja de la homeopatía, que puede que no sea efectiva, pero al menos no es destructiva. Omeprazol que quita la acidez pero descalcifica los huesos, ibuprofeno que bajo el dolor y puede provocar infartos. Pues mira, bolitas inocuas, que igual sigo viva.

    28 abril 2018 | 23:06

  12. Dice ser Big

    Pues si son inocuas no hace falta que te las tomes, tontalaba. Si no sabes como tirar el dinero avisa, que se muchas maneras y mas divertidas, o acaso eres de las que las venden?

    29 abril 2018 | 01:25

  13. Dice ser May

    Miranda, buen punto. Lo más seguro es que sea verdad.
    Magufanda, el que se lo tiene que mirar en un psiquiatra eres tú.
    Zet1, eres genial.
    Convencimiento y Jean-Marc, buena opinión.
    Maia, me gusta cómo lo cuentas, es verdad.

    Vivo en Alemania y aquí la homeopatía, como en muchos países europeos, es perfectamente aceptada y conozco a muchísima gente que es la «medicina» que usan y están perfectamente satisfechos y no quieren ni acercarse a la medicina alopática (la «normal»), por lo que dice Maia.
    Yo no tomo ningún medicamento, punto. Porque no lo necesito (al menos hasta ahora), pero en un par de ocasiones necesité tomar algo (algo leve) y me ayudó.

    29 abril 2018 | 03:18

  14. Dice ser Vaya Tela!

    Es increible como se maneja a la borregada en este pais. Uno dice la frase que hay que repetir y el resto como borregos.. «beeeeee» La frase de «es agua con azucar» siempre me recuerda a lo que dicen las mujeres con respecto a por que se depilan el pubis… «por higiene…» Señora!!! deje de mentir, es por moda, por borrega!!! Llevar el pubis depilado causa mas infecciones, no me sean payasas. Por ese mismo motivo depilese la cabeza, las cejas.. no digan bobadas. Si que tiene que estar haciendo daño la homeopatia a las farmaceuticas como para montar esta campaña tan salvaje, no? Logico, cada dia hay mas veganos, vegetarianos… y me imagino que estas personas antes que un flatoril por unos gases se tomaran una infusion de manzanilla con anis y ya esta. Si, eso tambien es homeopatia. Yo he utilizado poco la homeopatia por que no he tenido grandes dolencias pero si que me fue fantastico un tratamiento con una pomada llamada TRAUMEELs para una tendinitis de hombro con un dolor impresionante. Despues de tiempo con la tendinitis cuando ya me iban a dar infiltraciones, conoci la pomada y… mano de santo y 0 infiltraciones, se soluciono el tema por completo y de eso hace ya 9 años. Por cierto, en el envase pone «medicamento homeopatico» y por mas que miro la composicion no consigo encontrar el «agua con azucar» que dicen todos los «borregos utiles» Dejen de repetir las tontas frases que les ponen en la boca para que otros se lucren. Como dice MAY, en alemania y en muchos paises de europa se utiliza muchisimo la homeopatia con muy buenos resultados. La pomada que yo utilice es Alemana, se ve que alli son mas tontos que nosotros y les gusta mucho el «agua con azucar».

    29 abril 2018 | 04:46

  15. Dice ser josep333

    Bueno, básicamente, la homeopatía consiste en coger, por ejemplo, una gota de un medicamento llamado haloperidol y diluirla en un litro de agua.
    Después se coge este litro de agua y se diluye en un depósito de 1.000 litros.
    Finalmente se le añade un poco de azúcar para «disfrazar» el agua y te cuentan que, como esa agua ya tiene la esencia PURA del medicamento, siempre será más eficaz que tomarse una gota de HALOPERIDOL REAL.

    Y así es como esos charlatanes (falsos médicos) engañan a la gente: diluyendo una gota de haloperidol en más de 1.000 litros de agua… mezclando una pastillita de ibuprofeno en milypico kilos de azúcar, etc…

    Así que ya sabes: si eres amante de la homeopatía y tienes una enfermedad medianamente grave, no olvides que junto a tu homeópata vaforito, deberás pedir hora a tu funeraria favorita.

    29 abril 2018 | 07:55

  16. Dice ser Mantícoro

    Las medicina, quizás, pero las farmaceúticas desean pacientes crónicos… para seguir vendiendo sus productos. ¿Estamos?
    Si «curan», entonces se acabó el chollo. Por eso cambian las fórmulas cada X tiempo y productos que daban un resultado fabuloso los retiran del mercado.
    Fin de la cita.

    29 abril 2018 | 09:25

  17. Dice ser Rannia

    Mire señor periodista, doctor en bioquímica… Los que hemos estudiado una carrera que estudia el cuerpo humano y todas las consecuencias que tiene una enfermedad, que nos hemos sentado con el paciente podemos hablar de algo que a usted se le olvida: numerosas personas se han curado siguiendo un tratamiento homeopático.
    Si tanta bioquímica sabe, tampoco podrá descifrar con exactitud determinista cómo una radiación con más 500 nm puede producir una metaplasia, o como un prión puede desestabilizar una proteína, o cómo determina ud el mapa dipolar que resulta tras someter a 1 cc de agua a la radiación de microondas… ¿Se da cuenta ud que existen muchos fenómenos sin evidencia científica y no por ello son futiles?
    Mire, la mejor evidencia para la Homeopatía es que siempre que haya alguien que se pueda curar con ella seguirá existiendo.

    29 abril 2018 | 10:36

  18. Dice ser house

    El día que den como opción entre una vacuna «tradicional» y otra homeopática, quizá, la evolución natural haga el resto.

    Lo inquietante es que a partir de la nueva normativa, la homeopatía (que curiosamente tiene nombre de enfermedad) pasará a poder ser considerada medicina «oficial»

    29 abril 2018 | 11:33

  19. Dice ser Teresa

    Falsos medicamentos, dice. La ignorancia es muy atrevida. Otro «informado» que solo porque ha oido cositas por ahi de boca de quienes estan en lucha contra la homeopatia por la competencia que les supone y la pupita que les hace en la cartera va y se lanza a despotricar sn ton ni son contra esta medicina que es efectiva Si no lo fuera estate tranquilo que habria desaparcido hace siglos. Pero mira tu por donde hace siglos que funciona, pero claro, no interesa a un porron de gente que ve mermados sus beneficios con la venta de sus medicinas de receta farmaceutica. En fin, lo de siempre. Como la leche, que es malisima para el cuerpo, ANTINATURAL despues de los tres años de vida, pero no hay cojones para darlo a conocer mundialmente porque se iria a tomar por saco toda la industria lactea del mundo con la consecuente crisis de mercado que eso supondria. Por poner un ejemplo. Todo puro interes economico en detrimento de la salud de la gente. Total, desde cuando le interesa al mercado financiero la salud de la gente? desde nunca. Pues eso, y no va a cambiar ahora, por desgracia. Asi que mientras la homeopatia le quite beneficios al otro mercado farmaceutico, el potente, el que manda, seguira siendo salvajemente criticada y zancadilleada sin remordimientos. Una pena. Poderoso caballero es Don Dinero…

    29 abril 2018 | 11:35

  20. Dice ser house

    Se me olvidada

    Los placebos funcionan. mejor dicho, nuestro todavía desconocido cerebro, hace que los placebos funcionen.(en algunas ocasiones, claro)
    Pasarán también los lacasitos a formar parte de los medicamentos?

    29 abril 2018 | 11:37

  21. Dice ser campsino

    Si yo quiero creer en la homeopatía,creo y punto,eso no le cuesta dinero a nadie,si tu crees en dios,yo si que estoy manteniendo tu creencia,y estoy manteniendo a la mafia de los laboratorios,aunque no haga uso de ellos.
    Si la homeopatía fuese tan mala no haría falta nada para eliminarla.
    Todo el dinero que se gasta la mafia farmacéutica en actuar contra la homeopatía,podían dedicarlo a investigar medicinas pa pobres,o medicinas para enfermedades raras.

    29 abril 2018 | 17:04

  22. Dice ser Manuel.

    Oigan la homeopatía tiene archidemostrado 2 de sus 3 principios : la ley de similitud y la acción de las dosis infinitesimales; los estudios están publicados para el que quiera verlos o tenga un mínimo de espíritu científico abierto ( no para los científicos de corta y pega).
    El problema radica en que no se ha demostrado a día de hoy su mecanismo de acción. Pero como le digo a mis compañeros médicos tampoco se sabe el mecanismo de acción de la RCP ni del DIU de cobre y no por eso voy a dejar de usarlos. Pues ello mismo vale para la homeopatía y si me apurais para las vacunas

    29 abril 2018 | 17:47

  23. Dice ser Iago

    Yo lo que filipo es con algunos comentarios de las ganancias de los laboratorios………..a claro que ahora las medicinas homeopatas se hacen en casa y son gratis si si. En fin.
    Los que dicen que funciona es como todo puede que si y puede que no en algunos casos y no graves como ejemplo dolor de barriga (para esto no hace falta ser homeopata ni ser un caradura que te cobra, solo hace falta ir a junto nuestra abuela y decirle que te de un consejo o si no cojer un buen libro de plantas medicinales) pero para un dolencia grave que nadie se le ocurra dejar de lado la medicina.

    30 abril 2018 | 13:28

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