Diez reglas que debería cumplir todo alienígena (también los de ficción)

Hace cosa de un mes, un equipo de zoólogos de la Universidad de Oxford publicaba un estudio destinado a especular sobre cuál podría ser el retrato biológico de un alienígena. Como ya he contado aquí, los científicos no suelen arriesgarse a lanzar divagaciones de este tipo, y cuando lo hacen es en tiempo de extraescolares, después de quitarse la bata. Las revistas científicas tampoco son el lugar donde ponerse a inventar ciencia ficción.

Pero el estudio de Oxford era tan contenido que resultaba casi frustrante. El trabajo de los investigadores puede resumirse en dos ideas: los alienígenas estarán sometidos a evolución por selección natural, como nosotros los terrícolas, y estarán formados por partes más pequeñas en una jerarquía de niveles, como nosotros los terrícolas (genes, células, tejidos, órganos, individuos, sociedades…).

Tal vez no parezcan pistas como para parar las máquinas, aunque como guinda y gancho de cara a los medios, los autores se permitían adornarlo con una propina: el octomita, nombre que daban a un alienígena hipotético basado en estas reglas y que les presento aquí. Aclaro que su aspecto es puramente imaginario; lo esencial del octomita es el esquema basado en niveles crecientes de organización.

El octomita, un alienígena hipotético. Imagen de Levin et al., International Journal of Astrobiology 2017.

El octomita, un alienígena hipotético. Imagen de Levin et al., International Journal of Astrobiology 2017.

Si el estudio no llegaba más allá es porque un trabajo científico (también los teóricos) solo debe llegar hasta donde le deja el suelo bajo sus pies. Mirado de este modo, el hecho de que la argumentación teórica permita sostener estos dos requisitos de la vida extraterrestre cierra bastante el campo de lo que podríamos encontrarnos por ahí fuera, si es que existe algo y si es que algún día lo encontramos.

Como ya expliqué en dos entregas anteriores (aquí y aquí), no todo vale en biología, ni aquí ni en GN-z11 (la galaxia más lejana conocida, a 13.400 millones de años luz). Por tanto, no todo vale a la hora de imaginar la vida extraterrestre. Estudios como el de Oxford, que aplican las reglas de la biología, restringen el repertorio de opciones posibles para cualquier tipo de vida que pueda considerarse como tal, con independencia de cómo sea su planeta natal.

Es más: como les conté anteriormente, y por mucho que las ideas del biólogo y divulgador Stephen Jay Gould sobre la imprevisibilidad absoluta de la evolución hayan calado no solo en la comunidad científica, sino incluso entre el público interesado en estas cosas, los experimentos tienden a quitarle al menos una parte de razón: si nos fiamos de los datos reales que tenemos hasta hoy (y no podemos fiarnos de otra cosa), parece que la evolución tiene algo de margen para lo diferente, pero también algo de determinismo, convergencia y cánones comunes; lo que el biólogo Víctor Soria Carrasco llamaba «un tema central».

Vida en la atmósfera de un planeta similar a Júpiter, según Carl Sagan. Imagen de la serie Cosmos (1980) / PBS.

Vida en la atmósfera de un planeta similar a Júpiter, según Carl Sagan. Imagen de la serie Cosmos (1980) / PBS.

En conclusión, la idea que por ahí circula sobre vida alienígena tan diferente de nosotros que tal vez ni siquiera la veríamos delante de nuestras narices es un buen argumento para el cine, los periódicos y las charlas de café, pero no se compadece con las reglas de la biología.

Así, recogiendo trocitos como el aportado por los investigadores de Oxford y otros, y añadiendo unas gotas de biología esencial, podemos armar una lista con unos cuantos requisitos que debería cumplir todo alienígena, por muy diferente que sea de la vida terrícola; también los de ficción, si pretenden ser plausibles. Por supuesto que esta es una lista en construcción y provisional, que trataré de ir actualizando-completando-rectificando con los datos que nos traigan los nuevos estudios.

  1. Todo ser vivo debe nacer, crecer, (tener capacidad de) reproducirse y morir. De acuerdo, esto es ponerlo muy fácil; pero es la definición más básica y clásica de la vida, aunque hoy se prefiere introducir criterios metabólicos y evolutivos. Qué menos que empezar por esto, pero también tiene su miga: algo tan aparentemente sencillo es uno de los motivos (el otro es el metabolismo, a lo que iré más abajo) por los cuales se discute si los virus son seres vivos. No solamente es que sean parásitos dependientes de piezas ajenas; muchos otros seres vivos también lo son. Es que los virus no crecen.
  2. Todo ser vivo está constituido por materia. Sí, también es fácil llegar a sacar un 2 en esta prueba. Pero ¿en cuántas películas los alienígenas se nos presentan como seres de energía pura que pueden adoptar cualquier forma que se les antoje? Si algo no está formado por materia no es un ser vivo, sino un poltergeist, por muy alienígena que sea. El payaso de It no es un ser vivo.
  3. Todo ser vivo debe estar formado por unidades elementales repetidas en varios niveles jerárquicos, la más básica de las cuales es un gen. La biología se basa en un principio de construcción según el cual hay una coherencia entre las partes pequeñas y el conjunto, o entre genes, células, órganos, individuos y sociedades. Por ejemplo, con células humanas no se puede construir un perro, ni con células alienígenas se puede construir un humano. Esto implica la existencia de genes en sentido amplio; no necesariamente como los terrestres, pero sí como unidades materiales mínimas que llevan la información esencial para construir el siguiente nivel jerárquico.
  4. Todo ser vivo debe respetar las leyes universales de la física. No es posible violar los principios de conservación de la materia, la energía o la cantidad de movimiento, o las leyes de la termodinámica en general.
  5. Todo ser vivo debe estar sujeto a evolución por selección natural y exhibir un cierto grado de adaptación a su entorno de origen. La evolución funciona a escalas temporales dependientes de los procesos biológicos, y estos a su vez dependen de la velocidad de los ritmos físicos y químicos. La evolución funciona en escalas espaciales que permitan la interacción entre un ser vivo y su entorno.
  6. Todo ser vivo debe estar enclavado en un ecosistema que lo sostenga. Una especie alienígena no puede ser la única forma de vida presente en su planeta, a no ser que sea la primera (esta sería una discusión interesante, pero lo cierto es que la abiogénesis aún es una caja negra para la biología) o la última superviviente, en cuyo caso está abocada a la extinción. Un ser vivo, incluso los quimio o fotosintéticos, es parte de la biomasa, pertenece a un ecosistema que lo alimenta pero también lo limita, actuando como cinta transportadora de la energía a lo largo de la cadena alimentaria.
  7. Todo ser vivo debe mantener poblaciones mínimas viables y conexas. La idea del Arca de Noé no permite la supervivencia de una especie. Debe existir un número suficiente de ejemplares en un mismo entorno físico que asegure un tamaño de diversidad genética capaz de sostener la supervivencia de la especie. Para los científicos esta es una estimación compleja que varía para cada especie y que hoy se calcula con simulaciones matemáticas por ordenador. Pero la naturaleza lo sabe.
  8. Todo ser vivo debe tener un metabolismo y una fisiología intrínsecamente plausibles y coherentes. Por ejemplo, los procesos metabólicos producen energía, y parte de esta energía se traduce en calor. Esto impone ciertas limitaciones de cara a construir un organismo, sin importar cómo sean las condiciones de su planeta de origen. Si un ser vivo es muy grande, también lo será el calor interno generado. Su temperatura de funcionamiento debe mantener el solvente biológico (en nuestro caso, el agua) en un estado que facilite las reacciones químicas y que permita a las biomoléculas conservar su configuración estructural nativa (en nuestro caso, el ADN y las proteínas pierden su estructura a temperaturas demasiado altas). Por tanto, toda forma de vida está limitada por su propio rango de temperaturas. Por otra parte, esta regla impone también la necesidad de un metabolismo, al menos durante alguna fase de la vida. Volvemos a lo mencionado antes sobre los virus: no tienen metabolismo cuando están en forma de virión (estado libre), pero sí cuando se activan en su célula hospedadora, aunque para ello utilicen piezas ajenas (algo que también necesitan otros parásitos). Desde este punto de vista, un virión puede entenderse como una fase de resistencia, como una espora o una semilla, y un virus puede caber en la definición de ser vivo. Incluso en cierto sentido, el hecho de subcontratar el metabolismo puede interpretarse como un refinamiento evolutivo que permite ahorrar energía, al menos si es que los virus se han desarrollado a partir de otros organismos que sí tenían metabolismo propio.
  9. Todo ser vivo debe tener un metabolismo y una fisiología plausibles en las condiciones de su entorno original. Por ejemplo, para que un parásito prospere, incluso aunque sea capaz de parasitar formas de vida como los humanos con las que nunca antes haya tenido contacto (lo cual puede ocurrir), ha tenido que coevolucionar con algún hospedador original en su entorno primitivo.
  10. Todo alienígena que baje a la Tierra y prospere debe tener una biología compatible con las restricciones impuestas por las condiciones terrestres. Por ejemplo, es posible que un ser de cincuenta kilos (medidos en condiciones de gravedad terrestre) pueda flotar sin esfuerzo en la atmósfera densa de su planeta de origen, como podría ocurrir en Venus si estuviera habitado. Pero en la Tierra no puede seguir haciendo lo mismo impunemente.

10 comentarios

  1. Dice ser si algún día los veo, los dibujaré... si puedo

    Imaginemos que el sentido de «ser vivo» cambia en relación con las caracteristicas expuestas con base en la Biología y los aliens crean un ser que nace por proceso ajeno a su entorno, que no crece porque no tiene necesidad de hacerlo para desarrollar sus capacidades, que piensa por tinglado de cuasi neuronas… Imaginemos que los aliens también sean abiológicos, no siguiendo la norma completa biológica, no ya la nuestra o la supuestamente necesaria y estricta en el resto del Universo sujeta a leyes físicas, dinámicas, térmicas, cíclicas, simbióticas, catárticas… que sé yo. Imaginemos un producto de un ente biológico que no necesita de todos los pases biológicos para ser, para pensar, para actuar, en un entorno incluso hostil. Imaginemos una evolución de laboratorio donde ni siquiera haga falta excretar tras alimentar… qué tontería, ¿verdad? Como todo lo que he dicho, seguramente. Imaginemos que ese principio de evolución artificial inyectada en un medio pragmático evoluciona en otro sentido siguiendo una snecesidades diferentes a la de los organismos vivos que conocemos. Un cerebro artificial con arquitectura… todo material está condicionado a caducidad. Incluso lso robots deberíanevolucionar una vez adquirida capacidad razonadora. Imaginemos que los seres biónicos evolucionan mucho má stiempo que la especie que los crea y sus cerebros intentan modificar sus cuerpos a razón del medio que habitan. ¿Sería fértl esa interpretación evolutiva sin tener en cuenta todos los procesos provocadores de evolución, externos? ¿Qué necesitaria un ser ultra humano, por ejemplo, para superar una crisis prvocada por agentes físicos a escala global? ¿Necesitaría extremidades, cuerpo? En resumidas cuentas, ¿cóm opodría una especie saltarse el escalón de la evolución natural y conseguir seguir «vivo» en otro momento que, por orden natural, no le corresponde? Bueno, bueno, ahora a echarse las risas al fondo a la derecha, vale, vale.

    02 diciembre 2017 | 18:22

  2. Dice ser un virus aterrizó en mi cabeza

    Una «especie» alienígena lanza a otros mundos, por pura filosofía de instinto de supervivencia, por sueño expansivo, o por el mero hecho de experimentar un juego sin nuestras reglas de ética o cualquier otra humana, una representación de lo que es en presente, sea lo que sea lo que haya desarrollado la evolución natural o la artificial. ¿Qué es el yo, el ser en mí, el sentir conciencia? ¿Qué sistema de ezpansión y consstencia de su herencia vital desplegarían por los espacios interestelares? ¿Similares a virus con carga genética o algo más que aún no conocemos en nosotros mismos? El yo, el ser, ahora.. ¿Es posible que la conciencia de un mismo ente se dé en varios lugares al mismo tiempo? Si el Unierso es inmenso y las posibilidades de vida también pudieran serlo, si lo splanetas son idénticos… ¿podrían haber dos conciencias iguales, o más, entre las estrellas? ¿Podría haber un yo igal en otro sistema sin que lleguen a verse, ni tener conexión alguna? ¿Son posibles las repreticiones históricas múltiples? Y el día que un ente muera en su conciencia, ¿qué nos dce que no puede ser en otra conciencia en tro lugar, enotro tiempo, esa cualidad de sentir, de ser, en otra misma mente capacitada para ser, para sentir de acuerdo a otras circunstancias? Si y osoy yo y mis circunstancias, como ya indicó una mente, si la scircunstancias sona smismas, ¿debemos ser el mismo yo aún siendo en momentos y mundos diferentes pero no tanto como para no evitar esa conciencia del yo idéntico? ¿Y si las circunstancias son diferentes, qu´enos impide ser ese yo similar, si la vida es un contínuo cambio de circunstanias? ¿Acaso somos el mismo yo de hace décadas o es un espejismo y hemos cambiado tanto que lo que percibimos en reccuerdo de presente tampoco nos certifica que ese yo es inmutable e idéntico siempre?
    El proceso de inyección en otros entes a juego de carambola podría provocar enfermedad y muerte en la colonia diana u otrs manifestaciones evolutivas diferentes a la sustania fuente original.
    ¿Qu´e nos mantiene en nuestro yo, en nuestra conciencia, aún cambiando circunstancias, y también partes de nuestra identidad individual consciente? La memoria, la conciencia,… por qué no puede ser en otro tiempo, en otro mundo, sin ser lo mismo en sí mismo, peor tampoco diferentes

    02 diciembre 2017 | 18:47

  3. Dice ser Paco

    Dice ser si algún día los veo, los dibujaré… si puedo

    Deja la droga. No te hace ningún bien.

    02 diciembre 2017 | 19:50

  4. Dice ser las circunstancias no son lo que parecen

    La madera, el diseño de una mesa, asentamiento, comida común. Todo es susceptible de ser repetido en tanto en cuanto la materia es la misma en mundos biológicamente parecidos. Si hay madera, habrá mesa si existen seres capaces de usar herramienta. Todo es cuestión de tiempo.
    ¿Qué se necesita para que una base biológica idéntica desarrolle idénticas criaturas? ¿Qué es necesario para adquirir la capacidad mental con la que ser capaz de proyectar el pensamiento hacia el diseño? El Arte que llamamos, las pinturas, las espirales sobre piedra, los adornos, volutas, pirámides. La proyección de la inteligencia que es consustancial al momento en que vibra la mente hacia la racional idea. La razón… Las plantas y frutos alucinógenos, jajaja, la sonrisa… ¿Qué fue primero, la sonrisa o los músculos para crearla? ¿Puede haber evolución sin las capacidades organicas, biológicas, necesarias?
    Cuando hablamos de proyectar la supervivenccia humana en otros planetas, ¿A qué nos referimos? ¿A enviar a un ser huamno como hoy lo conocemos? ¿Por qué? ¿Acaso es necesario? ¿No sería mejor involucrar esudios encrear un ente que englobe características de noción de realidad, aún siendo artificiales hoy a nuestros sentidos, con un plus de lo que entendemos por espíritu, conciencia o memoria cognitiva alimentada de conocimiento positivo, con lo mejor de la especie evitando así procesos destructivos en otros mundos habitables? ¿Y si el entorno modula luego ese conocimiento, desmemoriza, aturde, y volvemo s a un proncipio básico de conocimiento y queda todo perdido? Colonizar otros mundos, ¿en base a qué principios, en base a qué herencia de conocimiento, a qué creencia, a qué capacidad de entender la existencia? Problemas éticos, morales, simplificadores del estigma o estigmatizadores por sí mismos. ¿Dónde la mente más razonable que ante un entorno hostil o amable reaccione sin interés por lo allí encontrado?
    Todas las capacidades artísticas, cientificas, actitudinales globales… como la sonda enviada al espacio con ejemplos de fruto de evolución humana, tal vez una hipócrita visión del mundo humano, que no se corresponde con la realidad real planetaria. Allí no fueron imágenes cruentas, sectarismo de la idea. ¿O sí? ¿Acaso podría evitarse esa negatividad al enviar mensajeros más vitales a otros mundos? ¿Cuál sería la herencia cultural de tales entes? ¿Acaso el negarles sus imperfecciones no va en contra de la propia evolución? Entes perfectos, limpios y puros… ¿serían capacez de superar prueba ambiental en otros entornos?
    La mente, el alma, el espiritu, la conciencia… ¿qué somo sfuera de la cultura recibida, de los conocimientos adquiridos? ¿Seríamos asi en otros planetas, igual de imperfectos, o solo hipocresía purista? ¿Superaría la prueb un alma pacífica al ataque de un mimosín alien furioso, entenderái convenientemente el humor de un murciágalo bicéfalo un recio instructor provocando ataque en respuesta y desastre posterior?
    Voy al fondo a la derecha a seguir pensando.

    02 diciembre 2017 | 20:59

  5. Dice ser y si no aceptan como pensamos?

    El ser humano como ente de pensamiento global no existe. Es una quimera de pensamiento avanzado.
    La mente reacciona, crea, piensa, de diferente modo de acuerdo a las capacidades que su cultura siembra en su cerebro. ¿Existe un modo de ejercer influencia en las mentes para modificar sus actitides y modos de desarrollar pensamiento? Una sonda nanométrica que penetre en el cerebro y modifique a base de ondas su actividad, encendiendo unas zonas y provocando intercambio má sactivo de ciertas regiones neuronales… Eso lo hace la palabra, la lectura, la música, la visualización de diferentes modos de representase la realidad en otros lugares o simplemente disparando l aimaginación a base de imaginaciones futuribles o intrigantes. El cine, el teatro, las expresiones artístias en general, asi como el simpe intercambio de información entre mundos aparte. Todo enriquece el pensamiento y lo alimenta de vibras en nuevos ciclos. Peor no siempre sucede que lo ansiado por una parte abunde en el enriquecimiento de la otra parte, de otras partes. El medo, la represión, el castigo, el muro de la tradición en el pensamiento, no sonfuerzas qeu apoyen el cambio haia adelante, sino todo lo contrario. El pensamiento libre que ha de desarrollarse entre unas minimas normas que valoren la libertad de idea como la idea que no supnga quiebra de la idea distintapor imposición o sinrazón.
    El miedo como motor de violencia, de visceralidad, de negación de la razón gobernando el pensamiento por motivos varios. El miedo y la violencia son del mismo signo, fuente y respuesta. La violencia destruye, pero también se puede tener miedo a no vencer sin violencia. La sinviolencia es un modo de pensamiento activo que busca despertar en otros el lado racional, para argumentar y dialogar sobre un asunto entroncado en bruto origen. Si la simiente es violenta, el fruto es violento, a menos que en el crecimiento de la planta se abone y riegue con alimento rectificador. Pero no siempre sucede. ¿Quién puede certificar que el envío de humanos a otro smundos no desarrolle violencia de acuerdo a puntuales vueltas a determinados orígenes del pensamiento cultral recibido? ¿En qué zona del cerebro duermen aquellos pensamientos de principio que condicionan tanto a la mentea lo largo de al vida? ¿Sería humanizante el evitar tales modos de pensamiento o habría que hacerlo gradualmente a base de argumentación y ejemplificación de la positivdad de los frutos conseguidos a través del cambio de mentalidad?
    ¿Qué soñamoss cuando imaginamos a unos aliens que llegan a nuestro planeta? ¿Qué tipo de mentalidad nos presentarían? ¿Una igual a la nuestra de hoy, atada aún a las circunstancias de nuestro presente, tan hundido en ocasiones a tradicionalismos de pensamiento anclados en oscuridad de tenebro?
    ¿Cómo pensamos que se presentarían? ¿Con una sonrisa tras ver cómo getionamos aún nuestro planeta? ¿Dónde sonreirían y a quienes? ¿A todas las culturas, a todos los pareceres? Si son entes evolucionados, supuestamente liberados de fracasos emocionales provocados por la no resolución de conflictos ancestrales, ¿tendrían a bien presentarse al mismo nivel que nuestras gobernanzas? ¿Sí? ¿De qué nos serviría entonces su evolución? O tal vez pensemos que los aliens han de ser como nosotros, iguales… ¿a quienes? ¿Tendrán patrias sectarias, banderas frontera, alambradas y muros como estandartes de su razón y justicia planetaria? ¿De qué lado de la alambrada o elmuro estarían? ¿De veras que nos gustaría a todxs que nos visitaran los aliens? ¿Tenemos un planeta digno de ser presentado como orgullo interestelar? ¿Sí? ¿De veras? Pues si esa es la esperanza que tenemos de evolución de nuestro propio planeta, de personificar en aliens la gloria de nuestros defectos, mal vamos. Habrá que mejorar las humanas cosas antes.

    03 diciembre 2017 | 00:35

  6. Dice ser complicado lo de un contacto directo

    Vamos a realizar un ejercico sencillo y a la vez profundo, por las ramificaciones que pueden ir tomando las dferencias mientras avanzamos en el razonamiento, sobre un supuesto conacto con aliens más evolucionados.
    Soñemos por un instante que somos los aliens y entramos en contacto con los humanos de hace 5000 años, o 2000, o mejor apenas 50 años. Pensemos en los logros conseguidos, que en un lustro han sido bastantes. Imaginemos que nos presentamos ante ellos y les comunicamos las buens nuevas en diferentes ambitos de la cultura. Sobre política, derechs humanos, democratización del mundo, avance en igualdad de género, sexualidad, relaciones internacionales… ¿Qué pensarían de nosotros? Son apenas 50 años y sin mucha infuencia tecnológica, aún en pañales. Imaginemos ahora que los aliens son capaces de contactar con nosotros en algúna manera, tal vez 300 años de conocimiento por delante nuestro, que poco es, y con una carrera tecnológica y demás futuribles que multiplican exponencialmente y en muchisimo menor espacio de tiempo los cambios en mentalidad, van y nos muestran su presente, aunque incluso para ellos ya sería su pasado añejo en punto origen…¿Qué pensaríamos de ellos? ¿Qué procedimientos y herramientas utilizarían para hacernos entrar en razón y no aceptar su progreso smplemente por miedo a que nos lancen rayos láser, que tampoco lo harían porqeu sería fracaso de su propia evolución? Pues eso.

    03 diciembre 2017 | 01:16

  7. Dice ser el ministerio del misterio

    El dibujo del presunto alien es genial, pero esto está entre nosotros, en la tierra. Es una representación muy realista del un ácaro del polvo aumentado al microscopio. Siempre que observo a estos «bichitos» ( y otros invisibles al ojo) me parecen seres de otros mundos; los de la cuántica, que es el punto de partida, y posiblemente el de llegada.

    03 diciembre 2017 | 13:54

  8. Dice ser el ministerio del misterio

    Al de los comentarios anteriores, tus soliloquios me parecen interesantes… ya ves lo que es la vida .

    03 diciembre 2017 | 14:00

  9. Muy buen artículo, Javier, me ha encantado.

    Me gustaría discutirlo yendo unas décadas, siglos o milenios al futuro. Vamos a suponer que, dentro de X tiempo, existen entidades autónomas reproduciéndose en lo que en su momento fue Internet. No tienen por qué ser conscientes o superinteligentes como las pinta la ciencia ficción, sino algo tan básico como un virus de ordenador venido a más, algo como una ‘bacteria’ de ordenador. ¿No puede estar viva esta entidad?

    Del mismo modo que la materia facilita una serie de condiciones para la aparición o perpetuación de la vida, el medio digital puede constituirse como un ecosistema de bots. Claro, que actualmente la capacidad de la red, pese a lo logrado, es ridícula en volumen de información comparada con el plano físico. También es cierto que hoy día las entidades como virus no son autónomos en todo su ciclo (los programamos y no se reproducen de forma autónoma).

    Sin embargo, quizá no deberíamos considerar la materia como un requisito esencial, al menos en la estructura del ser vivo. Nosotros estamos formados por átomos y ‘descansamos’ sobre una estructura multidimensional al que llamamos espacio-tiempo. Es probable que en unas décadas podamos hacer descansar sobre procesos digitales (y por tanto sobre servidores físicos) un ecosistema digital. Sin embargo, cada átomo no estaría intrínsecamente ligado a una forma viva, aunque esta sí contendría una cantidad de información considerable.

    03 diciembre 2017 | 16:40

  10. Dice ser La vida oscura

    La Vida oscura
    La vida aprecio en la tierra hace 3.500 millones de años (año arriba año abajo) y apareció con un medio ambiente muy diferente al actual de hecho el oxigeno era un veneno para esa vida , conforme fue cambiando el medio ambiente la vida se fue adaptando , de hecho la vida en la tierra no deja de sorprender a los investigadores , continuamente se descubren nuevas formas de vida desde las mas pequeñas a las mas grandes el ultimo de 890 hectáreas y mas de 2.400 años de vida .
    También tenemos los organismos extremo filos que viven y pueden sobrevivir en ambientes que hace unos años pensaríamos que eran imposibles de soportar vida , hay tenemos a los tardigrados que podrían sobrevivir incluso en el espacio.
    Nuestra galaxia tiene mas de cien mil millones de estrellas y es una de las mas de cuatrocientos mil millones de galaxias de momento en el universo conocido , cuando los astrónomos y fisicos se encuentran que hay algo que no saben lo que es pero que tienen una seguridad muy alta de que existe , pues lo llaman “ materia oscura y energía oscura” . Con las delimitaciones de lo que tendría que ser y no tendría que ser y cumplir la vida en el universo para pasar el liston, corremos el riesgo de tenerla delante en innumerables veces y no verla porque nos hemos puesto limites a lo que es o no es vida.
    Hay un dicho que dice que no se le puede poner puertas al campo , pero por lo visto es normal ponérselas a la vida en el universo.
    En este link hay algún caso curioso de por donde van los tiros.

    https://elpais.com/diario/2009/01/16/sociedad/1232060408_850215.html

    03 diciembre 2017 | 22:02

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