Stop a los charlatanes, pero también a la política que los promueve

La química y divulgadora Patricia Rodríguez me pide apoyo a su iniciativa para que a un tal Josep Pàmies, de quien no había oído hablar hasta ahora, se le impida disfrutar de un espacio-tiempo público en el Ayuntamiento de Logroño bajo el propósito de divulgar ideas pseudocientíficas con ánimo de lucro.

Después de dedicar cinco minutos a googlear a este personaje, no dudo en apoyar la petición de Patricia divulgándola a través de este medio. Insisto en la letra pequeña que siempre trato de hacer constar cuando abordo esta línea temática: este no es un blog sobre pseudociencias. Aplaudo y apoyo que numerosos científicos y ciudadanos en general dediquen el grueso de su labor comunicadora a la lucha contra las pseudociencias.

Pero si el grueso de la mía no está dedicado a ello no es porque, como ya he explicado aquí, esta sea una guerra perdida; me atraen las causas desesperadas como al que más. El motivo es otro: en mi particular trade-off evolutivo (más bien ontogénico, para ser precisos) he optado por la ciencia y no por la pseudociencia como objeto principal de mi tarea como periodista. Y al menos a mí, me cuesta horrores hacer una cosa diferente con cada mano al mismo tiempo.

Yendo al grano y de acuerdo a ese breve googleo, el tal Josep Pamiès parece ser un ilustre continuador de uno de los oficios más antiguos del mundo. No, no ese que ustedes piensan. En mi humilde conocimiento de las tribus esteafricanas (una referencia antropológica de las sociedades ancestrales) no he conocido ninguna en la que realmente existiera como tal oficio ese oficio del que suele decirse que es el más antiguo del mundo. Pero en ninguna tribu falta jamás un hechicero, brujo, hombre-medicina, chamán o equis; aquel que posee un conocimiento revelado de cómo curar las enfermedades del cuerpo y el alma.

Según leo en los medios, Pamiès es un agricultor catalán que parece vender el kit completo deluxe executive: no a las vacunas, no a los transgénicos, el VIH es una mentira, las plantas curan el cáncer, deje usted su tratamiento médico y abrace la naturaleza, y perdonen, que me entra el sueño. Y naturalmente, Pamiès parece disponer de la solución a todo ello, obteniendo a cambio de su sabiduría el equivalente moderno de los privilegios tradicionales del hechicero: pasta.

No entro en si, como cuentan algunos medios, Pamiès vende como agricultura ecológica productos que no reúnen las condiciones adecuadas para ser publicitados y comercializados como tales. Este no es mi territorio, aunque como simple observador recordaría cómo nadie fue capaz de contener a la criatura del Doctor Frankenstein, que acabó escapando al Ártico. La ilusión de pretender que un monstruo podrá dominarse con cadenas suele acabar con el monstruo sembrando el caos encaramado a algún rascacielos. Y entiéndanme: el monstruo al que me refiero aquí no es Pamiès.

Pero el caso de Pamiès y lo que se ha escrito sobre él en los medios me ha empujado a golpearme la frente con el talón de la mano, y es que en su día olvidé estúpidamente una razón más, añadida a las seis que enumeré, por la que no puede ganarse la guerra contra las pseudociencias. No es porque alguno de los medios más leídos de este (u otro) país permita la chorrimangarrianada de que un personaje como Pamiès aparezca presentado como un «ecohéroe». No, esto si lo incluí entre mis razones, la número 4: la frontera entre ciencia y pseudociencia es difusa en los medios populares.

El problema aquí es que a cualquiera se le permita escribir sobre cualquier cosa, como si a mí se me diera escribir sobre fútbol (cosa en la que no tengo el mínimo interés). Y que en alguno de los medios más leídos de este (u otro) país el colador del rigor sea un hula hoop, con el que cualquiera pueda hacer bailar ideas como que tal planta controla la diabetes o que tal otra ha sido durante miles de años la panacea de los guaraníes, que como es bien sabido tienen una esperanza de vida superior a la nuestra (que no, oigan, que es una ironía: 45 años; yo ya estaría muerto).

La razón a la que me refiero es otra, y antes de explicarla debo recordar otra cláusula suelo que ya he expresado regularmente aquí: mi suelo es el que me separa del sótano del partidismo político. Si se trata de atrincherarse tras los sacos terreros de un color u otro, cito a los Beatles: count me out; no tengo bando, qué le vamos a hacer. Pero (una vez más) como observador externo, perplejo ante la abundancia de hámsters corriendo en su rueda en los medios oficiales y sociales, noto que se da una curiosa paradoja, que explico.

No estoy muy seguro de que tradicionalmente, como algunos afirman, la ciencia haya sido más patrimonio de la izquierda que de la derecha, dado que durante la mayor parte de la historia la ciencia ha sido preferentemente una ocupación más (junto con, por ejemplo, la literatura, la música o la pintura) de quienes podían dedicar tiempo a ello en lugar de dejarse las uñas escarbando la tierra por un jornal.

Sí es cierto que ciencia significa progreso, que el progreso ha sido tradicionalmente ideal teórico de la izquierda (digo teórico, y subrayo teórico porque no encuentro en esta herramienta cómo subrayar físicamente), y que la derecha ha estado tradicionalmente más vinculada a ideas que la ciencia ha socavado, como la concepción religiosa del universo; resultando en un mayor o menor recelo hacia la ciencia por parte de los sectores más conservadores.

Perdonen el uso repetido de la palabra «tradicionalmente», pero es que una cosa es el arquetipo y otra la realidad. Y en la realidad, y ya viene la paradoja, en la izquierda existen hoy dos sectores claramente divididos: el del fomento de la ciencia y el del fomento de la pseudociencia.

Respecto a lo primero, y con la salvedad expresada arriba –por no desviarme con ejemplos históricos, como la perversión política de la ciencia en la URSS–, lo cierto es que los estudios suelen revelar una mayor presencia de la tendencia de izquierdas entre los científicos que entre la población general, o una mayoría de científicos de izquierdas (ver, por ejemplo, un resumen aquí, o aquí una encuesta en EEUU; ignoro si en España se ha hecho algún estudio similar).

Pero por otra parte, y no creo necesario justificarlo, ciertos sectores de la izquierda cargan con una principal responsabilidad en la compra y la venta de ese kit completo deluxe executive del que hablaba más arriba. Son incontables los movimientos variopintos que por ahí circulan, ideológicamente vinculados a la izquierda, y que están extendiendo y fomentando la creencia en las pseudociencias bajo el paraguas de ese kit. A los especialmente interesados en este paradójico fenómeno les recomiendo este demoledor artículo (en inglés) del reconocido escéptico y divulgador Michael Shermer en Scientific American, cuyo título y subtítulo resumen la idea: «La guerra de la izquierda contra la ciencia – Cómo la política distorsiona la ciencia en ambos extremos del espectro».

Así que aquí va, a modo de apostilla, mi séptima razón, que podría formular de innumerables maneras distintas y más complejas, pero elijo la más simple porque creo que se entiende a la perfección:

7. La pseudociencia es progre.

En el fondo, personajes como Pamiès son solo la flor. Pero si la planta florece es porque tiene raíces. Y cortar la flor sirve de poco si la raíz no solamente persiste, sino que lo hace regada con fondos públicos. Que cada palo aguante su vela, porque el kit no suele venderse por partes.

16 comentarios

  1. Dice ser martha

    Yo sin embargo creo que la pseudociencia es reaccionaria. Baste con ver la obsesiva negación del cambio climático por parte de la derecha. En cualquier caso, este artículo me deja bien claro el pesebre ideológico de un tipo que no volveré a leer jamás.

    25 marzo 2017 | 19:01

  2. Dice ser No tienes ni idea.

    Lo lamento, pero ni tu ni la que te pide favores teneis ni idea.

    El no mencionar siquiera la palabra «Stevia» en eso que has escrito, ya deja bien a las claras de que vas tu, la del favor y a que interes servis.

    26 marzo 2017 | 00:25

  3. Dice ser Gracias ,por todo.

    La verdad que eras una especie de ídolo para mi, me encanta como escribes.

    Lo cierto es que después de esta entrada me doy cuenta de que todo es y será siempre lo mismo.

    Ayudas a tu amiga que se dedica a estudiar y consumir una de las peores drogas de nuestra época y a cambio intentas joder la vida de una persona que solo ama la naturaleza y que quiere ayudar y ni si quiera has empleado mas de 5 minutos para informarte.

    Suerte, y que te sigan leyendo porque yo ya no pinchare en los enlaces de tus noticias por mucho que me pese.

    Dale recuerdos a tu amiga.

    26 marzo 2017 | 00:51

  4. Dice ser gorrión

    Ibas bien hasta que te has metido en el berenjenal de la IZQUIERDA Y DE LA DERECHA. Estabas haciendo periodismo hasta que te metiste de cabeza en el PSEUDOPERIODISMO.

    Los periodistas deberíais buscar la verdad al igual que hace la ciencia. Meterte a distinguir entre izquierda y derecha es como distinguir entre campos magnéticos buenos y campos magnéticos malos. Eso no es PERIODISMO. Llámalo manipulación, pseudoperiodismo, desinformación… pero no periodismo.

    Insinuar la mera existencia de la IZQUIERDA Y LA DERECHA es estúpido de base. Todos los partidos prometen bajar impuestos (hasta los de «izquierda»), todos los partidos prometen mejorar las condiciones laborales y más gasto en SANIDAD Y EDUCACIÓN (hasta los de «derechas»). Todos prometen lo mismo. Luego viene la dura realidad: todos hacen lo mismo, es decir, lo contrario de lo que prometen.

    Siendo así, ¿porque desde tu balcón periodístico sigues alimentando esos conceptos?

    ¿Qué o quien es de izquierda y qué o quien es de derechas? ¿Qué es mejor: echar las cartas del tarot o utilizar una bola de cristal?

    ¿Quienes son los progres y quienes son los conservadores? Yo no llamo conservador a los que están todo el día REFORMANDO, en todo caso habría que llamarlos progres. Y a los que rechazan esas reformas y quieren mantener sus derechos habría que llamarlos CONSERVADORES.

    IZQUIERDA, DERECHA, PROGRE, CONSERVADOR, son conceptos VACÍOS creados y utilizados por la clase DIRIGENTE para dividir a la BORREGUERÍA. Entre no utilizar estos conceptos vacíos y utilizarlos, está la diferencia entre PERIODISTA y PSEUDOPERIODISTA.

    Por favor, haced periodismo. No utilicéis las herramientas creadas por los políticos para dividir al pueblo. Meted las ETIQUETAS en un cajón y sed OBJETIVOS. La POLARIZACIÓN y la DIVISIÓN son una herramienta política.

    Fdo: un gorrión con un ala izquierda y otra ala derecha. Con las 2 tengo que volar y por tanto no puedo ser ni de izquierda ni de derecha. Los encasillamientos me los paso por el forro.

    PD: si no quieres disculparte de antemano con eso de «TRADICIONALMENTE», no te habrías tenido que disculpar si no te hubieras metido en el berenjenal y el PSEUDOPERIODISMO de la «izquierda y la derecha». Habrías acabado antes, porque la VERDAD, normalmente es más sencilla de explicar.

    Por cierto, a Pámies, personaje que no es de mi agrado, los has puesto a caldo, te ha faltado decirle que es GORDO y FEO, sin embargo no has desmontado nada de su «trabajo».

    A cualquiera lo llaman científico, es cierto, y a cualquiera lo llaman periodista.

    26 marzo 2017 | 03:08

  5. Dice ser José

    Enhorabuena por ese artículo. Pamiès es simplemente un charlatán, un timador que se aprovecha de las personas enfermas, que hace que la gente abandone los tratamientos, que dice estupideces como que el sida no existe y que él cura el cáncer. Los científicos han demostrado que lo que vende no funciona pero como en todas las sectas, salen los memos que le siguen y los desesperados que compran productos milagrosos a precio de oro. ¡Pero si hasta vende un crecepelo y no hay más que verle! Da risa el nivel de cultura científica de los comentarios anteriores pero enhorabuena al autor y a 20 minutos por llamar a las cosas por su nombre. A la cárcel con este estafador.

    26 marzo 2017 | 12:36

  6. Dice ser Paula

    Pamies es un charlatán peligroso que se forra con el dolor y la desesperación ajena.
    El VIH no existe pero el puede curarlo, exactamente lo mismo que dice del virus de la hepatitis C.
    Puede curar cualquier enfermedas con dióxido de cloro, un químico usado para blanquear papel y madera desinfectar piscinas y quirófanos y que al ingerirlo produce vómitos (La reacciòn normal del cuerpo ante un tóxico) y que el dice que eso es bueno porque te estás curando.
    Con el mimo tóxico dice poder curar el autismo porque expulsas los parásitos y esos parásitos no es mas que tejido abrasado por ingerir lo que químicamente es una lejia, curiosamente al autismo no tiene origen parsitario o virológico.
    Del mismo modo habla de avisperos geopatológicos que producen cáncer y que con solo mover la cama donde se tumba el perro el cáncer se puede curar o que sus plantas lo curan todo incluyendo lo que el afirma que no existe.
    Es un charlatán un vendedor de crecepelo y un peligro para la salud pública.
    Se ha erigido como un luchador titánico contra la farmacia y la medicina cuando el mismo está vivo gracias a ella.
    No verlo es estar ciego, dadle todo vuestro dinero a manos llenas mientras por lo que el predica muere gente, otros seguiremos luchando para acabar con el daño que hace.

    26 marzo 2017 | 14:49

  7. Dice ser CansadodeTonterias

    Tu si que eres un charlatan.
    La informacion esa ahi para quien quiera usarla, y gracias a lo que difunde este señor se ha curado y mejorado mucha gente sin expectativa ninguna.

    Lo que es una absoluta verguenza es que tenga que contarlo el, y no los medicos que nos tratan, que en cuanto a enfermedades cronicas no son mas que camellos de la industria sin ni puta idea.

    Repito: charlatan lo seras tu, ademas de ignorante en muchos aspectos de la realidad humana.

    La medicina es una ciencia empirica desde el principio, y no hace falta tener una carrera para ver por mera obsrevacion que si uno tiene un problema, toma algo y se le soluciona, habra un numero de casos en que funcione, mas aun cuando son sustancias donde la industria no tiene interes alguno en fijarse para vender (pero que si que tendra mas que bien identificado como un peligro a sus ventas).

    Mi solidaridad con Pamies y su trabajo, asi como con muchos naturopatas, sean medicos o no, que ayudan incluso a gente desahuciada gracias a su animo y buena voluntad.

    26 marzo 2017 | 17:27

  8. Dice ser CansadodeTonterias

    Para Paula:

    Yo conozco 2 casos de hepatis C curada con MMS y otro de supuesto VIH-SIDA tambien curado y documentado.

    Estoy dispuesto a hacer una prueba publica con alguien como tu, que nos pinchemos los dos de malaria, y una vez verificada la infeccion, yo curarme con MMS y tu con la terapia oficial en un estudio clinico, y que los resultados los de la organizacion esceptica que quieras.

    Si te interesa aportar de verdad a la ciencia, me respondes por aqui y vemos como hacerlo.

    Es tu oportunidad de demostrar de verdad que todo esto es mierda y charlataneria.

    Y al individuo que escribe este articulo tambien se lo propongo.

    26 marzo 2017 | 17:29

  9. Dice ser maria te cura

    De esto ni hablar verdad?.
    https://www.youtube.com/watch?v=UtClqFOonTs

    26 marzo 2017 | 19:37

  10. Dice ser juan carlos w.

    cuando el sol giraba alrededor de la tierra apareció un charlatan que dijo lo contrario. el pensador que pone en duda lo establecido es el que puede llegar a la verdad o no pero lo intentó. Si no hubiera sido así estariamos en cuevas todavía pues no hubieramos trasladar nada porque el que pensó que con la rueda podia solucionar muchas cosas no hubiera insistido en la idea. No se puede atacar libremente una idea sin demostrar lo contrario.

    27 marzo 2017 | 02:15

  11. Dice ser paula

    Para Cansado de tonterías

    Verás,no estoy dispuesta a contagiarme de malaria principalmente porque no soy idiota, si a ti te apetece jugarte la vida dejarte infectar y después beber lejía para curarte allá tu, es tu vida pero desde luego yo que tu ya iría preparando el funeral.
    No conoces ningún caso simplemente porque no los hay, para conocerlo hay que aportar pruebas y evidencias y solo tienes palabras vacías por tanto no has demostrado nada y por tanto mientes.
    Ya hago aportaciones a la ciencia dado que es mi campo de trabajo y ese campo no incluye la charlatanería que tanto defiendes, eso si solo con palabras porque repito que pruebas ninguna porque ni las tienes ni las vas a tener.
    He estado en una charla de el y solo eran mentiras una tras otra sin parar aprovechándose de el desconocimiento científico y de la desesperación de la gente, solo quiere vender sus plantas que no han demostrado nada, cobrar en B y seguir forrándose con el dolor ajeno.
    Si quieres demostrar que no es charlatanería tu mismo puedes hacerlo, inféctate con malaria grábate haciendo ten un médico que lo demuestre y lo subes a la red, a continuación consumes lejía industrial y con pruebas médicas certificadas con número de colegiado e informes de un hospital vas demostrando que te has curado, entonces y solo entonces aportarás pruebas pero mientras tanto seguirás siendo lo que eres, un acólito que sigue a un charlatán que no ha salvado ni una sola vida y que muere gente por su culpa.
    ¿Aceptas el reto? allá tu si estás dispuesto,

    27 marzo 2017 | 03:15

  12. Dice ser Roberto Too

    Por cada artículo que leo sobre tu denominada pseudociencia… me doy cuenta de tu pseudointeligencia en buscar recursos de contraste científico para ello… date una vuelta por los trabajos del Dr. Abanes o la página de oncologiaintegrativa.com y te informas antes de meter en el mismo saco a todas las terapias integrativas, que no alternativas…

    27 marzo 2017 | 12:10

  13. Dice ser Paula

    Roberto too
    La mayoria de las terapias integrativas no ha demostrado evidencia científica y la que lo ha echo como las inyecciones de muérdago no es bajo el protocolo que ellos administran.
    La onco integrativa es otra estafa, las terapias alternativas no funcionan y es que medicina solo hay una que es la real y la que funciona.
    La ciencia no es democria si no evidencia

    27 marzo 2017 | 13:32

  14. Dice ser Para Laura

    No cuela ese estupido argumento.
    Ni porque llames lejia industrial al MMS cuela.
    Anda.. anda….

    27 marzo 2017 | 15:01

  15. Dice ser Paula

    No lo llamo yo, es un blanqueador basado en el cloro y como tal técnicamente es una lejia industrial.
    Al contrario que tu yo no pretendo convencer a nadie de nada, tengo las pruebas y tengo las evidencias, pregunta a ver que evidencias tiene el mas allá de la palabra y testimonios inverificables porque un mail al que escribir no verifica nada.
    Allá cada cual si quiere beber lejia acabar con la flora intestinal y expulsar tejido abrasado por beber un toxico para el cuerpo pero este charlatán debería estar en la cárcel, de momento ya se ha llevado una denuncia del colegio Siervas de Jesús en Salamanca por decir que iba a dar allí la charla cuando era mentira y despues publicitarlo como censura, esa es un denuncia entre tantas y si vuelve a a mi ciudad me encargaré de que vaya la policía colo y fue la vez anterior.

    27 marzo 2017 | 22:18

  16. Dice ser Jose

    Cada vez más gente se da cuenta de las sandeces de Pamiès pero siempre hay ignorantes dispuestos a tirar su dinero comprando lejía a precio de medicina. A mí eso me da igual pero que no mientan, si creen que sabe igual un médico que ha estudiado 6 años + 3 de especialidad que un indocumentado que ha buscado cinco minutos en Google, si creen que todos los médicos y científicos están comprados por las multinacionales y por eso vacunan y dan medicinas a sus hijos, si las terapias alternativas no funcionan pero da igual porque son chipiguays pues ya está. Luego, mueren niños por no vacunarlos, mueren jóvenes porque dejan la quimioterapia y desahogados como Pamiés, Corbera y compañía se forran a costa de la ignorancia de los ignorantes. Un saludo cordial

    29 marzo 2017 | 00:00

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