El ecologismo no debe caer en la trampa animalista

Hace siete años, cuando entre unos cuantos lanzamos al espacio de la prensa la sección de Ciencias del finado diario Público, nos sobrevoló peligrosamente la intención de que nos cargáramos a la espalda las noticias sobre animalismo, como parte de la información de Medio Ambiente. A tal despropósito nos opusimos en bloque. El animalismo, el de temperatura templada, es algo plenamente respetable, pero no es ecologismo, ni mucho menos ecología. Como fenómeno social, su lugar debía estar entre el resto de asuntos de sociedad, como educación, sanidad o igualdad. En lo que respecta al animalismo febril, el que antepone la declaración de derechos del cangrejo a la conservación de los ecosistemas, en una sección de Ciencias el único enfoque válido podía ser el de denuncia… del animalismo. Finalmente se impuso la cordura, y el animalismo se fue a la sección de sociedad.

La bióloga estadounidense Rachel Carson, considerada una de las fundadoras del ecologismo moderno. FWS.

La bióloga estadounidense Rachel Carson, considerada una de las fundadoras del ecologismo moderno. FWS.

Compadecerse del sufrimiento de un animal es una emoción loable, y batallar contra el ahorcamiento de galgos y el ahogamiento de cachorros es una causa noble. La preocupación por los animales criados en la sociedad humana y abandonados por la sociedad humana dignifica a la sociedad humana. Pero nada de esto tiene que ver con la conservación medioambiental. El movimiento ecologista moderno nació en la naturaleza y en la ciencia, llevando el medio ambiente a la cultura urbana a través de pioneros como Rachel Carson, Paul Ralph Ehrlich, Aldo Leopold y otros, pensadores y naturalistas con zapatos científicos que lograron colar el desajuste entre población, progreso y sostenibilidad ambiental (en términos actuales) en el debate político y social de los países desarrollados. En cambio, el movimiento contemporáneo por los derechos de los animales es un producto netamente urbano, impulsado desde ámbitos filosóficos y jurídicos, nacido de la humanización de las relaciones entre las personas y sus mascotas, y extendido al conflicto más general entre el ser humano y el resto de las especies que coinciden con nosotros en esta roca mojada que llamamos Tierra.

Animalismo y ecologismo son cosas diferentes, causas diferentes con orígenes y fines diferentes, y a menudo mutuamente excluyentes, por mucho que se hayan mezclado en un mistificador batiburrillo debido, supongo, a varias causas. Entre estas, destaca el esfuerzo de ciertos movimientos por aunarlos en lo que consideran un espacio ideológico común, una corriente que se cuelga de la creciente adopción de militancias partidistas por parte de las organizaciones ecologistas. Pero tratar de fundir ecologismo y animalismo por el hecho de que ambos tienen algo que ver con los animales es una aberración semejante a aunar a bebedores y abstemios porque todas las bebidas contienen agua. Y como voy a explicar, esto tiene un efecto devastador sobre el ecologismo, ya que contamina lo que debería ser una causa transversal, convirtiéndola en un arma arrojadiza más para alimentar un eterno clima de frentismo político desde una ilusión de permanente clandestinidad. Y la ciencia (la ecología que nutre, o debería nutrir, el ecologismo) no puede dejarse engatusar por esta trampa.

Como ejemplo de los perjuicios de esta contaminación, voy al origen de los tiempos de la biología actual: la publicación de El origen de las especies de Darwin. En el momento en que un sector ideológico, el de las Iglesias cristianas, interpretó aquella teoría científica como un ataque directo a los fundamentos de su institución, se desató una postura cerril destinada no ya a negar, sino a desconocer deliberadamente cualquier evidencia científica. Pero por mucho que se pueda achacar a las Iglesias de entonces (y a algunas de ahora) una actitud hostil hacia el descubrimiento científico, la ciencia pierde su inocencia y su credibilidad cada vez que un postulado científico es enarbolado como ariete ideológico. La ciencia es inocente, y mantener esta inocencia es esencial si se pretende que sus descubrimientos influyan de forma coherente en el rumbo del progreso social independientemente de gobiernos, corrientes, ideologías o coyunturas políticas. Personajes como el excéntrico excientífico Richard Dawkins, reconvertido en feroz apóstol del ateísmo, hacen un flaco favor a la ciencia al convertirla en una opción ideológicamente excluyente y, por tanto, en algo opinable, que puede tomarse o dejarse.

La ciencia no es infalible, ni establece verdades absolutas, ni demuestra nada, sino que mantiene constantemente la posibilidad de refutación, algo clave en el método científico. Pero esto no significa que sea opinable, al menos sin utilizar los mismos instrumentos que la ciencia emplea. Los resultados científicos, sobre todo cuando se acumulan repetidamente en apoyo de una hipótesis concreta, ofrecen un sustento a una comprensión de la realidad que supera con mucho el grado de verdad ofrecido por cualquier razonamiento filosófico o político. La ciencia es refutable, pero solo por la ciencia.

Como ocurrió con el conflicto por el darwinismo, en las últimas décadas otro asunto científico se ha convertido en bandera ideológica: el cambio climático. Igual que en el ejemplo de Dawkins, el hecho de que organizaciones ecologistas hayan asumido una filiación política partidista, ligando la causa ecologista (avalada por una realidad científicamente objetiva) a un paquete ideológico integrado, al mismo nivel, por otras causas subjetivas de lo más variopintas, transmite el mensaje erróneo de que el cambio climático es algo opinable. Esto ofrece la oportunidad a los sectores más conservadores de sostener un escepticismo que carece de todo fundamento científico, pero que en cambio es propagandísticamente muy sólido, lo que convierte en absurdo juego de esgrima política algo que debería ser una prioridad mundial para todos los gobiernos de cualquier color.

Creo que así se comprende de dónde nace la equivocada fusión de animalismo y ecologismo en la percepción popular. Pero al tratarse de una causa ideológica y subjetiva, la aproximación del animalismo y su colonización de ciertas organizaciones ambientalistas dañan la credibilidad de la ecología, la ciencia que sustenta el ecologismo. Denunciar que las ballenas dejarán de existir si persiste el ritmo de destrucción de los ecosistemas marinos no es opinable ni subjetivo. Defender que es lícito agredir a los trabajadores de los buques balleneros y poner en riesgo su seguridad sí lo es, por más que su trabajo pueda resultar incluso más antipático que el de los telepelmazos de Jazztel, que probablemente tampoco han encontrado otro medio más digno de ganarse la vida sin molestar.

Activistas del Frente de Liberación Animal con dos cabras rescatadas de un laboratorio en Reino Unido en 2006. ALF.

Activistas del Frente de Liberación Animal con dos cabras rescatadas de un laboratorio en Reino Unido en 2006. ALF.

Llegamos así al más allá del animalismo, mi favorito, donde este movimiento pierde toda su respetabilidad. Entre la posmodernidad y la seudocultura New Age, en las últimas décadas ha venido creciendo un animalismo extremista caracterizado por la misantropía y la autoexculpación. Los extremistas del animalismo introducen el concepto de especismo o discriminación de especies, pero los criterios sobre a qué especies colocar al mismo nivel son, obviamente, de una subjetividad brutal. ¿Cuál es la frontera? ¿La capacidad de experimentar dolor, como algunos proponen? Los nociceptores, o receptores de dolor de las neuronas sensoriales, están presentes desde el ser humano hasta los invertebrados como los insectos, e incluso se han documentado en el Caenorhabditis elegans, un gusano nematodo de un milímetro de longitud. Dado que es probable que al menos algunos parásitos multicelulares de los humanos posean estos receptores, desde el animalismo extremo podría razonablemente llegar a discutirse qué vida vale más: la de la persona enferma o la de sus parásitos.

Al mismo tiempo, los animalistas extremos suelen abrazar opciones –como el veganismo– con las que se consideran autoexculpados de aquello que vilipendian, una actitud vana y pueril que comparten con cierto falso ecologismo. Es obvia la contradicción entre el uso de cualquier medicamento y la oposición a la experimentación con animales. Pero hay otros ejemplos más sutiles: estos movimientos suelen hacer un uso intensivo de los medios digitales. Y a no ser que carguen sus móviles, portátiles y tablets exclusivamente a base de fuerza de voluntad, ningún usuario puede considerarse inocente del cambio climático, ya que hoy las tecnologías de la información consumen el 10% de la energía de todo el mundo, un 50% más que el sector global de la aviación y un total equivalente al que en 1985 se dedicaba a la iluminación del planeta. Así que no basta con viajar en bicicleta: la única opción congruente en su caso sería renunciar también al uso de la tecnología.

Por razones como las anteriores, el animalismo extremista resulta ridículo por la ramplonería y el escaso calado intelectual de sus planteamientos, basados en poco más que una instántanea reacción pavloviana de vómito cada vez que se aborda la complicadísima relación del ser humano con la naturaleza, y en una constante acusación a todos los estúpidos que habitaron este mundo antes que ellos y que se equivocaron tanto para contribuir con su ensayo y error a que ellos, hoy, sean tan listos. A estos les recomiendo vivamente que, en coherencia con sus postulados, visiten este enlace y se apunten al Movimiento para la Extinción Voluntaria de la Humanidad, una iniciativa que habría divertido enormemente al mismísimo Darwin, puesto que extinguirá únicamente la parte de la humanidad que está de acuerdo con dicha extinción, eliminando así sus genes del conjunto general.

99 comentarios

  1. Dice ser hola

    me qeuivoque arriba perdon, queria decir: «que mas da que mueran decenas de millones de animales humanos* en guerras»

    13 mayo 2014 | 23:05

  2. Dice ser what?

    este articulo tiene la misma base que decir que el holocausto judio no fue nada ya que han muerto muchos mas insectos en comparacion jajajajaja

    y tambien parece que idealizas un poco a la ciencia, deja de nombrar a tantas «eminencias» y hacer tantas muestras de amor por la ciencia y preocupate en ser mas objetivo anda

    13 mayo 2014 | 23:29

  3. Dice ser anonymous

    «»una actitud vana y pueril que comparten con cierto falso ecologismo.»» ahi te equivocas totalmente, el impacto ecologico del consumo de carne es brutal asi que el veganismo es muy bueno para la ecologia

    ko en el primer asalto

    13 mayo 2014 | 23:43

  4. Dice ser Xabier

    Excelente. Nunca te había leído. Te seguiré con detenimiento. Te dejo una carta al director de hace unos años (recibí una catarata de mensajes en FB dignos de la naranja mecánica…) http://elpais.com/diario/2011/06/25/opinion/1308952809_850215.html

    13 mayo 2014 | 23:59

  5. Dice ser kike

    si te parece tan falaz el especismo o discriminación de especies tales como el diferenciar a los cerdos y demas de los gusanos entonces para ti sera falaz tambien diferienciar el valor de las vidas humanas con el de un cerdo por ejemplo, o una oveja, o un leon, etc.

    asi que para ti vale mas la vida o tiene mas valor la vida de 1000 leones que la de 500 humanos, y desde el punto de vista cientifico es cierto, somos simples animales mas solo algo mas inteligentes

    pero mas te vale no venir luego con que el valor de la vida humana es superior a la del resto de los animales ya que eso seria una puñalada al pensamiento cientifico, te contradecerias a ti mismo tambien y se veria realmente lo sesgado y poco neutral que eres

    14 mayo 2014 | 00:50

  6. Dice ser Ulises

    para contestar toda la mierda que has dicho necesitaría un día.
    madre mía.

    14 mayo 2014 | 09:30

  7. Dice ser Chema

    Tengo la sensación que a través del artículo estás tratando de justificarte a tí mismo algún comportamiento o actitud que tienes y que no te gusta mucho.

    Pretendes dar un carácter científico al texto y justificas lo que dices en base a ideas subjetivas tuyas, y eso no tiene nada que ver con la ciencia.

    El veganismo no es extremo. Plantear lo de la vida de una persona enferma o de sus parásitos en algo que es «probable», me parece un chiste de mal gusto y una estupidez.
    Creo que el aspirante a científico no llega ni a ayudante de laboratorio.

    14 mayo 2014 | 10:06

  8. Dice ser El llobu

    Los animalistas están en este mundo, entre otras cosas, para controlar a ciertos ecologistas (y malos biólogos) que pretenden tener la razón total ejecutando ciertos proyectos. Léase Life Urogallo cantábrico, donde se está masacrando fauna salvaje sin haber efectuado un análisis serio de las causas de su declive. Y todo ello a manos de entidades conservacionistas-ecologistas.
    Ecologismo subvencionado por el estado. Hete aquí un buen artículo para escribir ( pero claro los amigotes son los amigotes)

    14 mayo 2014 | 11:37

  9. Dice ser Rude

    Tanto pedir respeto por los animales y las especies, haciendelo de forma que no respetan a una de ellas, el ser humano. Si la evolucion del ser humano le ha hecho alimentarse tanto de carne como de vegetales, ir en contra de esta evolucion natural no seria no respetar a la especie humana? Yo estoy de acuerdo en que todas las especies tengan los mismos derechos. Los mismos. Si yo voy andando por la sabana africana, un leon me ve y se me tira encima para comerme, porque no puedo ver yo una vaca y comermela? Si las hormigas pillan pulgones para llevarlos a sus hormigueros, para darles de comer y cuidarlas para luego sacarle el beneficio del alimento, porque el ser humano no puede hacerlo? Esta claro que siempre sin maltratar al animal, por supuesto, pero matarlo para comerselo no es maltratarlo. El ecologismo (el de verdad, no el de perroflauta) busca la sostenibilidad del medio en el que vivimos. El animalismo es la anarquia de no podemos tocar lo que nos rodea, ya sea esta accion buena o mala. No se trata de comer piedras, ni otras tonterias que he leido en comentarios. Se trata de usar lo que nos rodea en nuestro beneficio,como cualquier especie del planeta, pero de forma sostenible, sin malgastar, sin dejar a los que vienen sin nada. Solo eso. Y me considero ecologista, y defensor de la vida (para mi vale lo mismo la de un perrito que la de un pino, que la de una cucarachita, aunque haya personas que pobrecito el conejito, pero que asco de bicho ese que corretea, pisalo). Un saludo amigos de la hipocresia.

    14 mayo 2014 | 11:43

  10. Dice ser Amparo

    Excelente artículo… sin demagogia y muy acertado en lo de la necesidad de diferenciación de ambos términos. Escucho en la radio a diario los espacios gratuitos de la campaña electoral de los diferentes partidos políticos. El anuncio del Partido Animalista, deja claro lo que creo se intenta explicar en este post. Por supuesto que cuando voto a un partido político, lo hago después de leerme el Plan Verde de dicho partido, y censuro por supuesto la caza de elefantes del monarca…. pero intento ser «naturalista», como carácter que me gustaría estuviera impreso en nuestro código genetico

    14 mayo 2014 | 12:07

  11. Dice ser Amparo

    … y leo y releo y no veo en tu artículo absolutamente nada en contra de la dieta vegana… el que salga este tema ya no lo veo como demagogia… es irse por los Cerros de Úbeda…

    14 mayo 2014 | 12:21

  12. Dice ser Gonzalo

    ¡Olé! ¡Qué despliegue de lucidez y rectitud! Sin duda es el mejor artículo que he leído hoy. Muy buen contraste de ideas, mostrando los polos opuestos de ambas corrientes. El extremismo animalista es, como tú bien dices, una corriente misántropa y carente de raciocinio a mi parecer. Aunque sin duda lo más bonito de este post es «la ciencia es inocente, la ciencia es refutable». Sé que no es literal, pero me ha encantado. Un saludo Javier, da gusto leer a intelectuales tan brillantes como tú.

    14 mayo 2014 | 12:22

  13. ciencias-mixtas

    Experto,

    Como te prometí, respondo encantado a tu comentario. Es un placer leer una crítica con profundidad y argumentos, que no se limita a repetir consignas. Dices:

    » No estoy tan de acuerdo con que sea excluyente, otra cosa es que sea difícil de compaginar por cuestiones de voluntad, perseverancia y dedicación. Me parece una frase vaga, imprecisa y generalista- ¿Podrías citarme algunos ejemplos de incompatibilidad?»

    Hay muchos ejemplos de actitudes opuestas frente a un mismo problema. El caso de las especies invasoras es típico, o cuando hay un conflicto entre una comunidad de fauna y un interés más general, como la conservación de un ecosistema o la afectación a la población humana. Recuerdo el caso célebre de las «ovejas radiactivas» de Palomares. Y en África, lo que mejor conozco, las organizaciones conservacionistas supervisan y participan en programas de control de poblaciones o en casos de conflicto entre humanos y fauna. Si revisas los comentarios aquí, verás que hay animalistas que consideran a los ecologistas como enemigos.

    «La ciencia, no se engatusa ni deja de engatusar, en todo caso, serán los científicos/políticos/votantes».

    Vaaale, hombre, es una sinécdoque, perdóname la licencia.

    «Vamos a ver, voy por partes, porque la frasecita, se las trae grandes. Primeramente, no sé si pusiste a propósito «extremistas» delante, para escudarte en esta mágica palabra y después intentar hacer una generalización sobre los ecologistas-animalistas. Podría haber puesto la palabra «extremista» delante de cualquier frase, y seguramente hubiera estado bien. Si lo leo literalmente, probablemente tengas razón, si lo leo según mi interpretación, te equivocas de pleno.»

    La mayoría de quienes han visitado esta página (que no leído el artículo; seguramente alguien les ha dicho «oye, tronco, entra aquí y pon a parir a este tío») obvian el hecho de que el artículo comienza elogiando el animalismo «moderado». Las categorías son siempre pistas de patinaje, pero creo que nos entendemos.

    (Sobre el dolor) «En general, solemos poner un tope (repito, los que no somos extremistas) en los Chordata. Consideramos que la inmensa mayoría de animales que se pueden englobar como Chordatas son animales susceptibles de sentir DOLOR y que mediante algun mecanismo, ser conscientes de ello (no sólo actuando como mero sistema reflejo, sino que son capaces de aprender, procesar y sentir dolor). No me atrevo a decir que todos los Chordatas se pueden clasificar así, pero sí que considero que es una buena clasificación. ¿Significa eso que vayamos con una pluma apartando cualquier hormiga del suelo? no, pero dentro de nuestras posibilidades, intentamos evitar el dolor de cualquier animal que pueda pertenecer a los Chordatas.»

    Bueno, más que a los cordados, yo quizá sería más partidario de restringirlo a los vertebrados; pienso que puede tener la misma consideración un anfioxo o una ascidia que un bonobo. Pero podría estar de acuerdo contigo, aunque creo que haría falta un criterio válido y consensuado (científico) y una cierta implantación social del concepto. Aún estamos lejos de esto.

    «Quiero, una vez más, hacer mención al caso expuesto: muy desafortunado. Los parásitos, como comentas, son eso: parásitos. Obviamente, si en cualquier circunstancia, alguien/algo nos ataca, generalmente nos defendemos, porque queremos sobrevivir. Si un parásito nos quisiera matar, es normal defendernos. No obstante, eso no significa hacer una sangría con cualquier animal que veamos, tampoco hacerlo sufrir.»

    Este argumento es sencillamente una reducción al absurdo. Por lo que dices, citas y escribes, creo que no es necesario que te explique más.

    «Te podrá caer bien o mal Richard Dawkins, pero dice verdades como puños. No se puede ser creyente en Dios y a la vez ser ateo. La ciencia, no es opinable, es tal cual: tú puedes creer (subjetivo) en la evolución, pero participar en ella, NO ES OPINABLE. Me parece un absoluto despropósito y mira que se puede criticar a Richard Dawkins de muchísimas cosas más interesantes, como por ejemplo que Richard suele basar la postura religiosa de las personas como si todos fueran fundamentalistas (muy propio de la falacia de Generalización Precipitada, es decir, coger una muestra muy pequeña no representativa y encima sesgada), puedes criticar a Richard sobre el lenguaje que emplea: brusco, tosco y sin modales. Puedes criticar a Richard por fundamentalista, como los fundamentalistas religiosos, sólo que él no cree en Dios, provocando así una evidente contradiccón: un científico dista mucho de ser un fundamentalista.»

    Sobre Dawkins, tengo poco que añadir salvo insistir en lo mismo: para mí es un camino equivocado. Las salidas en falso de estos personajes no desmerecen su ciencia, y el gen egoísta fue la mayor revolución en biología desde Darwin y Wallace, o al menos desde Eldredge y Gould. Pero tanto las críticas que tú mencionas como la que yo sostengo deterioran la autoridad científica del personaje: Hawking y su obsesión con las invasiones alienígenas, o Newton y la alquimia (eran otros tiempos). Aparte de que no creo que sea lo mejor tratar de convencer a alguien de algo dejándole claro desde el principio que está en la infancia intelectual, como decía otro comentario. Hay que convencer con argumentos. Lo demás es totalitarismo.

    (Ecologistas en política) «¿Y qué? ¿a caso una organización no puede tener una presencia política? la política, sirve para plantear problemas a situaciones sociales, si los partícipes de una organización, consideran que pueden resolver problemas sociales ¿por que no participar en política?»

    Bien, la entrada de las EcoONG en partidismos políticos es una evolución lógica y una opción natural. Otra cosa es que a mí no me guste. Pero la pérdida de transversalidad es innegable, y eso deja un hueco que alguien tendrá que cubrir si pretendemos que las políticas ambientales no dependan de vaivenes políticos, como todo en este país. Desde mi punto de vista, este asunto lo han manejado de forma más hábil las ONG humanitarias.

    «Si ya se ha investigado algo con animales, puedes estar en contra de ello, luchar contra ello y usarlo. No es ser hipócrita, es que, ya que han sufrido animales para experimentar (y en gran parte, muchas investigaciones, vienen de las universidades públicas, es decir, pagadas CON sus impuestos), ¿qué menos que aprovecharlo? sería como decir que gracias a los experimentos que se hicieron en la Alemania Nazi para saber cuánto aguanta un humano en temperaturas de -10 grados C. no se pudieran usar «porque estamos en contra del nazismo», oiga, los datos son los que son, otra cosa es que estemos contra ello.
    2. Se puede estar contra un sistema y vivir en él. No por ello significa que debamos exiliarnos, se puede luchar, resistir, cambiarlo… ¿a caso ser anticapitalista significa que debamos ir a la selva? ¿cuántos de vosotros estais contra la explotación laboral y disponen de un ordenador ASUS? ¿significa eso que debemos dejar de estar contra la epxlotación laboral porque compramos productos de multinacionales o debemos exigirles a las multinacionales que respeten los derechos laborales? la típica falacia del falso dilema. »

    A ver. Son casos distintos. El hecho de que los experimentos de hipotermia de los nazis con pilotos rusos se sigan citando en estudios científicos, y que sus conclusiones sean aprovechables, no va a resucitar el nazismo. Cuando utilizas medicamentos testados en animales (todos) o consumes productos de empresas con cuya política laboral no estás de acuerdo, estás perpetuando esas prácticas, lo que no solo afecta a lo que se ha hecho en el pasado, sino a lo que se va a continuar haciendo en el futuro con tu dinero. Te guste o no. En el caso de los medicamentos, por desgracia aún no es posible (si llega a serlo alguna vez) prescindir de la experimentación con animales. Lo de elegir qué opciones de consumo tomas y cuáles dejas, y sentirte a gusto con ello por la satisfacción de que estás minimizando el daño, no deja de ser igualmente posmoderno. Pretexto moral.

    Siento no poder extenderme más, pero esta página para mí ya es el «periódico de ayer», y tengo que trabajar en el de hoy. Pero podemos seguir en Twitter cuando quieras.

    Un saludo, jy

    14 mayo 2014 | 13:52

  14. Dice ser Juan Carlos

    Gran artículo.

    Los pocos veganos que conozco son de un vehemente sospechoso. Uno de ellos sigue fumando y contaminándome cuando viene a mi casa.

    Bueno, ya no le invito más a comer. Me miraba mal porque no podía comer mis spaghetti porque llevaban panceta, mi paella porque lleva mejillones, ni mis guisos… Y esa superioridad moral que se gasta.

    No sé si esa es la tónica general.

    14 mayo 2014 | 14:17

  15. Dice ser Alfonso Pérez Briz

    ¡¡ Interesantísimo artículo, interesantísimas opiniones !! ( salvo las ofensivas, pero ya se sabe……de estos, por desgracia, los tenemos en todos los foros ).

    Alfonso Pérez Briz

    14 mayo 2014 | 14:31

  16. Dice ser cornelius sagan

    Ya se han señalado algunas falacias argumentativas de tu post, así que no entro en ellas…Solo comentar que utilizar expresiones como “vomitivas”, “subjetividad brutal” y alguna más deja demasiado en evidencia tu conflicto personal con el animalismo… pero en fin…
    Es curioso que cargues buena parte de tu crítica al animalismo (yo no soy animalista) en un supuesto “pecado” de incoherencia al utilizar (sus seguidores) tecnología. De hecho casi la anulas como opción filosófica por este hecho…
    Un animalista podría decirte que su lucha no es el futuro del planeta (pues éste se autorregulará como lo ha hecho en los últimos 3.500milones de años), sino que su objetivo es intentar minimizar el dolor que sufren los animales que tienen la mala suerte de interaccionar con nuestra sociedad. Podrían decirte que eres tú, como ecologista, el que incurre en una flagrante contradicción y el que tendría que poner en duda su sistema de vida y creencias al participar activa y conscientemente en la destrucción del planeta (utilización de tecnología como tú mismo dices). Si tu argumento fuera válido (que no lo es), sería el ecologismo y los ecologistas (y no los animalistas) los que pierden toda legitimidad como opción filosófica legítima…
    Por cierto, en otro parágrafo del texto atribuyes a ciertos planteamientos ecologistas el envío de mensajes contraproducentes en contra la idea del cambio climático…Y eso no es cierto, si eres seguidor del movimiento escéptico, verás que es en estos foros (blogs, artículos, etc) donde se encuentra más tinta gastada en contra de la idea de cambio climático…(y eso tiene una clara explicación que no viene al caso aquí).
    saludos
    PD: “Personajes como el excéntrico excientífico Richard Dawkins, reconvertido en feroz apóstol del ateísmo”… jajajaj Con esta te has llenado de gloria!!!!… No hay nada como tener acceso a un palco para poder soltarlas… 

    14 mayo 2014 | 14:39

  17. Dice ser Iñigo

    Hola Javier,

    En general, me ha gustado mucho tu artículo, pero me gustaría dar mi humilde opinión al hilo de la contradicción que mencionas supone el uso de las nuevas tecnologías por parte de los animalistas extremos. Además de ambientólogo, y en breve biólogo, soy ecologista, animalista y cuasivegano (tengo la suerte de tener a mi alcance la posibilidad de comer huevos de las gallinas del jardín de una amiga y me encanta la miel), pero los extremismos no van conmigo. Si tomé la decisión de abandonar el consumo de carne, pescado y lácteos fue, entre otras cosas (como mi ética, mi convicción de que, tal y como se producen dichos alimentos -transformación de las granjas tradicionales en la actual industria cárnica, contaminación de los mares, etc.-, su consumo es casi más perjudicial que beneficioso para la salud y otras muchas razones fruto de bastantes años de reflexión al respecto), por el gran impacto ambiental que supone. Y es que podría decir que uno de mis objetivos vitales es el de reducir mi huella ecológica, razón por la cual me voy marcando pequeñas metas que afectan a todos los ámbitos de mi vida. Casualmente, una de ellas es la de reducir mi uso del ordenador, ya que meto más horas de las que me gustaría delante del mismo… Eso sí, mi móvil, que ni es smartphone ni tiene Internet ni ná, lo cargo una vez a la semana, así que por ese camino al menos voy bien. Pero a lo que iba, me gustaría, en primer lugar, señalar que el uso de las nuevas tecnologías, bajo mi punto de vista, tendría más sentido achacárselo como contradictorio a los ecologistas (extremos, ya que en tu artículo hablas de animalistas extremos). Y en segundo lugar, decirte que hablar de contradicciones me parece un poco absurdo cuando hablamos de nuestra especie. Entiendo lo que dices, y precisamente los movimientos extremistas, de cualquier índole, suelen caracterizarse por criticar constantemente a los demás sin hacer ningún caso a sus propias contradicciones, pero entrar en el juego de juzgarlas nunca me ha gustado, ya que me da la sensación de que no existe ningún ser humano libre de la contradicción. Por ello, hace tiempo que decidí hacer frente a mis propias contradicciones, lo que me ha llevado a fijarme el único objetivo de cambiarme a mí mismo poco a poco (ya que soy yo la única persona que sé a ciencia cierta que podré convencer para cambiar)… Y, aún así, mis contradicciones siguen ahí, y no sé por qué me da que nunca me voy a librar de todas. Eso sí, mis convicciones, como la de que esta situación ambiental cada vez peor sólo va a cambiar si empezamos a cambiar poco a poco nuestro modo de vida poniendo nuestros pequeños granitos de arena -aunque en realidad más grandes de lo que a primera vista pueden parecer-, cada vez son más. Y ojalá ganen cada vez por más diferencia.

    Así que nada, sólo nos queda seguir adelante por el mejor de los caminos. Espero que puedas sacar un ratillo para comentarme tu opinión al respecto y que te vaya muy bien con el blog, el cual voy a empezar a seguir desde ahora, ya que no lo conocía.

    Un saludo.

    14 mayo 2014 | 16:21

  18. ciencias-mixtas

    Íñigo y Cornelius,

    Me viene muy bien que hayáis tocado un tema común, porque precisamente iba a responder a ello. En primer lugar, Cornelius, tienes todo el derecho a que no te guste mi manera de escribir o de expresarme, no tengo nada que decir a esto. Suelo ser vehemente e irónico, y este es un artículo de opinión.

    A lo que voy: Cornelius, partes de la base, al igual que otros comentarios previos, de que este es un artículo contra el animalismo escrito por un ecologista. Y no es ni una cosa ni la otra. En primer lugar, ni yo soy contrario al animalismo ni mi artículo lo es, como queda claro si se lee de principio a fin. Soy contrario a los dogmatismos, a los fantismos, a los extremismos, a los fundamentalismos, y estos permean actualmente muchas ideologías, entre ellas el animalismo y el ecologismo. Pero tampoco me defino como ecologista. Lo fui, hace muchos, muchos años, cuando era miembro de Greenpeace, cuando en España nadie sabía qué demonios era Greenpeace. Pero hace ya años que el ecologismo tomó ciertas opciones y derivas que no me gustan. Soy un decepcionado del ecologismo, o un execologista, no sé.

    En cuanto a las contradicciones, ambos acertáis. Es decir, en efecto, la contradicción que mencionáis afecta a los ecologistas, pero es que en el artículo está planteada como un argumento explicativo, porque es la mejor manera de que se entienda la tesis principal que defiendo, que la contaminación cruzada de ideas no siempre es enriquecedora, sino que puede ser perjudicial si destruye las ideas.

    Y sobre mis propias contradicciones, las tengo, y muchas. Nunca pretendería postularme como un ejemplo de coherencia (lo que tampoco me impide apreciar las de los demás). He aprendido a vivir con ellas. Soy viejo para cambiar. Las acepto y ya. Como viejo posmoderno, trato al menos de luchar contra los estigmas de mi generación cultural y reconocer que no soy víctima, sino autor o, al menos, cómplice. Tu postura, Íñigo, me parece admirable. Creo que hace falta más gente como tú en el ecologismo y en el animalismo.

    Y ahora, si me disculpáis, voy a cerrar esto. Gracias, me encanta discutir cuando hay voluntad mutua de dialogar, pero me pagan por escribir artículos, y con todo esto ya voy retrasado.

    Un saludo, jy

    14 mayo 2014 | 17:15

  19. Dice ser odruida

    En serio? Vaya comparaciones y afirmaciones que te gastas!

    14 mayo 2014 | 17:59

  20. Dice ser ML Navarro

    Felicidades por el artículo, Javier:

    Al igual que uno de los lectores que ha intervenido antes, soy ambientalista (o ambientólogo, como nos hemos dado a llamar recientemente). Cuando tu profesión lleva el «ambiente» en el lexema, es habitual que toda una prejuiciosa carga ideológica pese sobre ti a la hora de buscar trabajo o cuando hablas de tu formación entre colegas de otras profesiones. «Soy un científico». Por supuesto, en esta afirmación, no digo toda la verdad: nuestra disciplina es una «ciencia blanda», muy influida por cuestiones más relacionada con las ciencias sociales y otras áreas en la que prevelacen unos principios de actuación (destaquese el Derecho); pero, ¡leches! necesito que me tomen en serio.

    En contraste con el compañero que intervino antes, a mí me gusta la caza, que ha estado presente en mi familia mucho tiempo. Este hecho resulta hilarante para mucha que conozco. Por supuesto, la caza es un tema especialmente complejo desde el punto de vista ambiental, y que, como otros sectores, sufre de una pésima gestión en nuestro país. Además, comparte con otros conflictos ambientales el de llevar aparejada una enorme significación social, pues la actividad cinegética siempre se ha asociado una clase económica e, incluso, a un símbolo político. Muchas prácticas de caza habituales en España son lamentables y carecen, no sólo de sensibilidad ambiental, sino también de ética y verdadero respeto a una actividad tan vieja como el hombre.

    Pero mi posición profesional sería precisamente la de defender una buena gestión, no la de acabar con la caza (algo que ya favorece la situación actual). Porque, además, muchos de nuestros ecosistemas (los que no están metidos en una «urna legislativa proteccionista», y los paisajes sustentados por sus estructuras, se encuentran altamente antropizados, siendo el hombre un factor que afecta a su equilibrio y pone en valor los espacios afectados. Si los conservacionistas del medio natural buscan aliados, un colectivo de cazadores responsable puede ser un agente de presión social muy poderoso.

    En teoria, el ambientalista trabaja con el ideal del «impacto 0». En la práctica, no puede aspirar a alcanzarlo, porque anularía la actividad humana , que es la que justifica su intervención. Por mucho que le duela a muchos, el hombre es el centro de cualquier estudio ambiental. Todas las cuestiones que se traten comienzan y acaban en él.

    Respecto al animalismo llevado al extremo, lo siento, lo considero una preocupación frívola e irracional, si ha de medirse con otros problemas de nuestra sociedad. Es una posición moralista muy personal, movida por la idealización de los animales: la suposición de que a un animal le gusta estar vivo. Dudo que muchos animales inferiores sean conscientes de su propia existencia, pero es que, incluso los que lo son, no llevan una vida fácil. Y no me tengo que ir lejos taxonómicamente: muchos seres humanos no soportan su vida, pero, al igual que a otras especies, les puede el institnto de supervivencia y huyen de la autodestrucción (psicológicamente o físicamente). Pero bueno, esto último sólo es cháchara pseudofilosófica.

    Gracias por el artículo. Un cordial saludo.

    14 mayo 2014 | 19:38

  21. Dice ser Txema

    Hace uno tiempo leí este documento. Como ecologista, me ayudó a entender qué relación tenía mi alimentación no vegetariana con el cambio climático:

    La larga sombra del ganado. Problemas ambientales y opciones.
    ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN (FAO). Roma, 2009
    ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/011/a0701s/a0701s00.pdf

    14 mayo 2014 | 20:45

  22. Dice ser Pac0

    Alguien cree que la produccion de alimentos «veganos» no tiene impacto? Y en ese caso, alguien se cree que si toda la poblacion pasase a una dieta vegana no iba a tener un impacto gigante en el planeta?.

    14 mayo 2014 | 21:25

  23. Dice ser José María

    -«Llegamos así al más allá del animalismo, mi favorito, donde este movimiento pierde toda su respetabilidad. Entre la posmodernidad y la seudocultura New Age, en las últimas décadas ha venido creciendo un animalismo extremista caracterizado por la misantropía y la autoexculpación. Los extremistas del animalismo introducen el concepto de especismo o discriminación de especies, pero los criterios sobre a qué especies colocar al mismo nivel son, obviamente, de una subjetividad brutal. ¿Cuál es la frontera? ¿La capacidad de experimentar dolor, como algunos proponen? Los nociceptores, o receptores de dolor de las neuronas sensoriales, están presentes desde el ser humano hasta los invertebrados como los insectos, e incluso se han documentado en el Caenorhabditis elegans, un gusano nematodo de un milímetro de longitud. Dado que es probable que al menos algunos parásitos multicelulares de los humanos posean estos receptores, desde el animalismo extremo podría razonablemente llegar a discutirse qué vida vale más: la de la persona enferma o la de sus parásitos.»-

    Un argumento insostenible.

    La huella de carbono es gradual
    La huella de sufrimiento también es gradual.

    Ambas huellas nacen en el instante en que alguien que toma decisiones nace y que además existen otros individuos a los que se puede perjudicar con esa existencia y decisiones.
    De esta forma, la única forma de no tener ninguna responsabilidad por ambas huella, creo que sería no existir.

    Yo quiero existir. Por eso, hago lo posible para rebajar mis dos huellas. Para poder rebajar ambas huellas necesito tener un ambiente idóneo que me lo permita, esto es tener mucha información que me indique cómo hacerlo, ejemplos directos, tecnología, etc.

    Es posible que nunca se pueda rebajar mi huella de sufrimiento a CERO.
    Es posible que nunca se pueda rebajar mi huella de carbono a CERO.

    Que no pueda eliminar por completo mis dos huellas, llegar a ese CERO teórico, el de la no exitencia, no significa que sería mejor abandonar el intento de llegar a ese cero teórico, la mejor decisión sobre ambas huellas es la tendencia a rebajarlas. El argumento de «si no llego a CERO huella de sufrimiento/carebono da igual huella INFINITA de sufrimiento/carbono» es perjudicial para combatir la huella de carbono y sufrimiento.

    Es cierto que existen muchos conflictos no resueltos con mi huella de sufrimiento, pero también es cierto que existen muchos conflictos no resueltos con mi huella de carbono. En este momento histórico, ninguna de las dos huellas se acercan al mínimo posible, en absoluto! Sin embargo no creo que sea buena idea que si no llegamos hoy a CERO lo mejor es abandonar el intento, despreocuparnos y no intentarlo nunca, evitando cualquier tipo de responsabilidad. No me voy a rendir, no creo que la mejor opción sea ir en helicóptero a comprar pan o matar animales para alimentarme o vestirme, porque la fábrica de bicicletas cause contaminación o pise insectos al andar.

    No creo que la inexistencia actual de soluciones para todos los conflictos relacionados con la huella de carbono y sufrimiento, no lograr el CERO similar a la inexistencia, sea una buena excusa para evitar preocuparse por este tema, para no sentirnos responsables, para dejar de buscar soluciones, opciones, para rebajar ambas.

    14 mayo 2014 | 21:29

  24. Dice ser Alicia Susana Sangineti

    Tener estudios universitarios y hasta científicos no asegura tener todos los conocimientos y menos tener ética suficiente.
    Primero deberías INFORMARTE más seriamente sobre un tema antes de escribir sobre él. Hay sobradas pruebas y datos que verifican que el mayor impacto sobre el medio ambiente lo hace la industria ganadera en sus variadas formas. La cría industrial, la pesca industrial y otras formas de explotación de animales aportan más gases efecto invernadero, de modo directo e indirecto, que todos (TODOS) los medios de transporte juntos, destruyendo hábitats y contaminando de modo superlativo…
    Se puede ser vegano sin participar de campañas ecologistas, pero si se quiere ser ecologista, sólo se lo puede ser con coherencia siendo vegano y por lo tanto no usando animales (y por lo tanto contribuyendo de modo directo a cuidar el medio ambiente, no sólo quedándose con lindos discursos y haciendo notas en blogs).

    15 mayo 2014 | 02:16

  25. Dice ser Di

    Me parece increíble que un post tan plano, vacío y pusilánime tenga difusión aquí. Sólo leo en él excusas y más excusas para no llevar una vida ética. Viene que ni al pelo la frase de Montaigne: «La cobardía es la madre de la crueldad».

    15 mayo 2014 | 11:16

  26. Dice ser Rafael Luna Murillo

    Realmente Darwin no sabía nada de genes, y eso que ya Mendel estaba haciendo sus pinitos por lo tanto le hubiera venido al pairo semejante apreciación.Pero coincido contigo y con tu odiado Richard Dawkins que los genes son los que buscan la forma de reproducirse, no las especies (esto es ya una herejía en emundo de la etología y biologia).La selección por grupos o por parentesco, el dilema del halcón y la paloma haría que realmente desaparecieran aquellos genes que no utilicen el altruismo como fórmula de mantenerse.El gen egoista es una hipótesis que ha cambiado el mundo, la religión es una forma de mantenerse en la vida SIN CUESTIONAR NADA y eso no va con la ciencia que debe cuestionarlo todo , hasta los estudios científicos .Hay por ahi un psudoestudio de un catedrático de veterinaria de la Universidad Complutense de Madris que solo ha podido publicar en un poreensayo en una revista de la misma universidad que quiere demostrar que el toro de lidia no sufre en las corridas y que los responsables son las betaendorfinas porque segrega muchas.Desde La asociación de veterinarios abolicionistas de la tauromaquia le refutamos el estudio, pero sigue vendiéndolo en peñas taurinas, congresos de tauromaquia y en los colegios profesionales veterinarios y alguna universidad que tiene cátedra de taurología y que apoyan indecentemente un estudio mal diseñado y mal interpretado.

    15 mayo 2014 | 13:38

  27. Dice ser Fidel

    Madre mía, vaya cacao mental tiene el autor. Si algo caracteriza a la ciencia es que hay que investigar a fondo y contrastar datos antes de llegar a una conclusión. Y por la manera en que describe (con un batiburrillo de tópicos trasnochados) lo que según él es el animalismo en el siglo XXI, queda claro y meridiano que lo hace desde la más absoluta de las ignorancias al respecto.
    No voy a perder ni un segundo de mi tiempo más, solo añadiré una cosa: quien necesita argumentar contra algo desde la burla, el desprecio y la falta de respeto está demostrando claramente que no tiene argumentos intelectuales de peso.

    15 mayo 2014 | 13:53

  28. Dice ser Olga

    Copio de un amigo, me ha parecido el comentario adecuado
    «quien necesita argumentar contra algo desde la burla, el desprecio y la falta de respeto está demostrando claramente que no tiene argumentos intelectuales de peso»

    15 mayo 2014 | 14:05

  29. Dice ser Antón

    Si me permites, cordialmente, creo que «haces trampa» en algunas de tus afirmaciones (también muy cargadas ideológicamente) porque obvias los fundamentos científicos de parte, ciertamente solo una parte, del corpus ideológico animalista. El impacto ambiental de la alimentación, por ejemplo, está sólidamente documentado científicamente y consecuentemente el impacto de las distintas dietas. Luego, en efecto, que cada cual haga lo que quiera. Por lo demás obvias también que una parte, ciertamente de nuevo solo una parte, del ecologismo se nutrió del especismo exclusivista (véase las campañas por la defensa de especies amenazadas) antes de asumir posicionamientos ecosistémicos. Digamos que el animalismo «se quedó en aquella fase».
    Por lo demás discrepo en parte, pero coincido en lo fundamental de tu exposición, que te agradezco porque se deben agradecer estas amables provocaciones que ayudan a reflexionar.

    15 mayo 2014 | 22:30

  30. Dice ser Dra. Cristina Cely C

    La mediocridad y las medias tintas tienen a este planeta como lo tienen. No se puede deslindar el ecologismo, el ambientalismo de los derechos de la naturaleza y los animales. O es que está bien apoyar la industria cárnica y lechera mientras son unas de las mayores responsables de la deforestación mundial? o está bien llamarse ecologista y no luchar por los orangutanes que pierden su hogar por la tala de su hogar para sembrar palma africana? O no está comprobado que los abusadores de animales son psicópatas que luego tienen tendencias asesinas? o vamos a desconocer que la cría intensiva de cerdos es responsable de la mermación de las pesquerías mundiales? O queremos aceptar que el maltrato desenfrenado en laboratorios está bien??? Porqué creerse superiores? Las cucarachas son más importantes que el ser humano, los gusanos y las cucarachas tienen un lugar importante en el planeta, sin embargo el planeta no necesita del ser humano.
    Vamos a desconocer que la ecología estudia la relación del ambiente, y el equilibrio que éste necesita para que el ser humano pueda vivir?
    Claro, este post le da la bendición a los taurópatas, a los cazadores, a los peleadores de perros, a los criadores de chinchillas para pieles.
    Pero es una manotadas de frases incoherentes y falsas. Las industrias se sienten vulnerables ante el crecimiento de un movimiento que busca el respeto a la vida y el derecho de TODOS a crecer y nacer en un ambiente sano, libres y sin maltratos.
    NO IMPORTA LO QUE DIGAN DEL MOVIMIENTO, DE LOS ACTIVISTAS….EL CRECIMIETNO CRECE Y ESTARÁ PISANDOLES LOS TALONES.

    Cerraremos sus laboratorios, sus granjas….espérennos que llegaremos a sus puertas.

    16 mayo 2014 | 03:32

  31. Dice ser Vegan@

    En primper lugar, el origen de un movimiento u otro, es algo irrelevante cuando hablamos del movimiento por los derechos de los animales. Es cuanto menos demagógico otorgar una mayor credibilidad a un movimiento u otro, basándonos en como nació, o si se basa en la ciencia, sobre todo cuando el veganismo y el movimiento por la Liberación Animal tienen una base ética que supera con creces a cualquier otro movimiento de este planeta.

    Hablar de que el veganismo nació por la humanización de las relaciones entre el humano y sus «mascotas» es como afirmar que eres vegan@ y trabajas en un matadero. No tiene ningún sentido. Este movimiento nace, no de la humanización de las «mascotas», sino de un pensamiento y una lógica mas elevada, donde entendemos que si puedes sentir y sufrir, debemos respetarte y considerarte como alguien con intereses propios que no deben ser violados. Es cuestión de respeto, no de ciencia ni de «nivel intelectual».

    Como muy acertadamente afirmas en tu escrito, y creo que es la única verdad que vamos a encontrar en tu texto, el «Animalismo» (mas bien -Veganismo-, infórmate) y el ecologismo son cosas diferentes. Mientras el veganismo extiende el respeto hacia todos los animales, sin importar la especie, porque todos pueden sentir y sufrir, el ecologismo recoloca animales y entorno de una forma que de manera controlada quede a disposición del humano para no agotar dichos recursos, pues afectaría negativamente a la especie humana, porque ciertamente, todo es visto como un recurso valioso que conservar, sean vegetales, animales o cualquier otra «cosa» que pueda servir al humano para su propio beneficio. Esta es la gran diferencia, y desde luego, creer que el veganismo quiere acercarse a un movimiento con tan poca ética, es absurdo. El ecologismo simplemente se limita a «crear» y utilizar recursos, donde la incoherencia reina en cada acción. Quereis proteger árboles porque son pulmones para el planeta y anidan aves en ellos, pero al mismo tiempo degustais cadáveres de otras aves como si no hubiera un mañana, eso si, todo muy ecológico, no sea que se nos acabe de donde sacar.

    Tus argumentos flaquean por todas partes. No solo nos insultas por ser vegan@s, sino que colocas en nuestro tejado una pelota que ni hemos visto pasar. Según dices, algunos parásitos multicelulares poseen nociceptores, y esto según tu, una vez mas, como somos parte del «animalismo extremo» acabaremos por dar menos valor una persona (o cualquier animal) enferma que a los parásitos que la matan. ¿Me puedes indicar, por favor, donde has leído, en que «testamento» dentro de nuestro movimiento y la base del veganismo, que debamos plantearnos algo así?, que dicho sea de paso, si no quieres matar parásitos que te matarán a ti, esa es una decisión individual que merece todo el respeto, y no tus burlas.

    Obviamente si estás enfermo, vas a intentar curarte, y tu supervivencia está por encima de los parásitos que pueden provocar tu muerte, que no tiene ni punto de comparación con el consumo de carne y productos derivados de la explotación y muerte de los animales no humanos.

    Dices que los vegan@s nos sentimos -autoexculpados- por el simple hecho de ser vegan@s. Bueno, ahí vuelves a demostrar lo lejos que estás de entender esta postura ética. Estás tan cegado y frustrado con el veganismo, que utilizas argumentos tan absurdos que hasta un niño pequeño te los puede desmontar.

    Estar en contra de la experimentación animal y utilizar medicamentos para salvar tu vida puede ser una contradicción, igual que estar en contra del sistema pero acudir a sus hospitales para salvar tu vida, o cobrar el desempleo porque sino acabarás viviendo bajo un puente. En ningún «testamento vegano» existe nada que te obligue a morir si enfermas porque la medicina se experimenta en animales, ni tampoco te dice que hagas uso de ella, se trata de lógica pura y dura. Si corres el riesgo de morir, probablemente uses medicamentos para salvarte, igual que llamas a una ambulancia aunque estés en contra del uso de vehículos porque contaminan. Casos muy distintos al del fanatismo de la humanidad por considerarse única especie evolucionada y con derecho a utilizar todo el entorno a su beneficio. No voy a criticar a una persona vegan@ para hacer uso de la medicina para poder sobrevivir. Desde el veganismo se rechaza la experimentación con animales, y además, es el único movimiento que lucha contra esta barbarie. No pedimos que se experimente en animales, y muchas veces no queda otro remedio porque la propia industria que os tiene cegados, boicotea cualquier alternativa natural y ética a la medicina occidental. Tiene gracia que nos acuses de doble rasero. ¿Acaso no usas tecnología, transporte, medicamentos?, ¿Ya has dejado de consumir animales?….

    Por otro lado, hablas del uso de la tecnología por parte de los veganos como si fueras una autoridad. Basicamente dices que nosotr@s mism@s no nos consideramos responsables del cambio climático, ni de mal alguno que azote este planeta, y vuelves a demostrar el gran desconocimiento que tienes sobre el veganismo. En ningun lugar dice que los veganos no nos consideramos responsables del cambio climático, pero lo innegable es que siendo veganos somos mas respetuosos con el medio ambiente que cualquier otro movimiento.

    En definitiva, infórmate mejor antes de acusar a los demás de lo que tu mismo haces.

    16 mayo 2014 | 13:56

  32. Dice ser A.R

    Hombre no sabes de lo que estas hablando, esta publicación no tiene ningún sustento real y se denota una ultra parcialidad.

    18 mayo 2014 | 03:55

  33. Dice ser Javier Lo

    Interesante reflexion, generalmente los ultras de algun movimiento son intolerantes y extremistas. Por ejemplo, mucha gente defiende la pena de muerte o tortura para seres humanos que le peguen una patada a un gato. Y ahí tenemos teorías como la nacionalsocialista que valoraba más la vida de un perro o un conejo que la de un ser humano considerado inferior geneticamente (Judios, gitanos, etc) Por tanto el animalismo extremo suele llevar incorporado un odio o resentimiento brutal contra el ser humano por motivos varios. Lo mejor es huir de relacionarse con estas personas y en general con cualquier ultra de todos los campos.

    Igualmente se desprecia a otros seres vivos que son las plantas, cuyos estudios recientes demuestran que tienen sistema cognitivo y por tanto sienten emociones. Pero como no ponen caritas de pena ni sollozan parece que los animalistas las pueden maltratar sin piedad.

    18 mayo 2014 | 07:02

  34. Dice ser Pilar Cabrera

    Entre más conozco a los primates humanos y leo lo que escriben más respeto a los demás animales! Sois tan tontos! LOS HUMANOS SOMOS UNA CRUEL PLAGA ARRASANDO EL PLANETA! ONU ALERTA EL PLANETA COLAPSA POR LA DEFORESTACIÓN, CONTAMINACIÓN Y AUMENTO DE POBLACIÓN! LOS DEMÁS ANIMALES VIVÍAN EN UN PARAISO HASTA QUE LLEGÓ EL MONO HUMANO ARRASÓ EL PARAISO Y LO CONVIRTIÓ EN CIUDADES CLOACAS Y ESCLAVIZÓ Y ASESINÓ Y SE COMIÓ A LOS DEMÁS SERES VIVOS! LO MEJOR ES UNIRSE A LA PÁGINA POR LA EXTINCIÓN HUMANA VOLUNTARIA PARA DEJAR DE REPRODUCIRNOS ANTES QUE SE EXTINGAN LAS OBRAS DE ARTE DE LA NATURALEZA COMO LOS GRANDES FELINOS QUE SOLO QUEDAN 3 MIL EN LIBERTAD MIENTRAS LOS FEOS MONOS YA SOMOS 10 MIL MILLONES!

    18 mayo 2014 | 10:26

  35. Dice ser dice ser

    Nunca se llegará a un acuerdo y al final el mundo se irá a la porra, desaparecerá el ser humano y la tierra tendrá un nuevo principio, los animales y plantas recuperarán su terreno usurpado y seguirán tan ricamente.
    Y no queda tanto como parece.

    20 mayo 2014 | 07:25

  36. Dice ser PeopleProfitsPlanet

    No hay más ciego que el que no quiere ver…a que no mencionas que el 15% de los gases de efecto invernadero proceden del consumo de carne y otros productos animales…ni que el 60% del cereal se dedica a su alimentación?

    20 mayo 2014 | 09:29

  37. Dice ser Daniel

    Por supuesto que el animalismo no es ecologismo. El ecologismo nunca se bajó de la nube antropocentrista, de creer que nuestros intereses están en un nivel superior de los no humanos, porque al fin y al cabo se piensa en sostener un mundo para seguir explotando, con todo el sufrimiento que esto conlleva. Es por esto que el animalismo es la opción ética más respetable, ya que todo vale en función de la sintiencia, así no se cae en el egoísmo y la arbitrariedad que supone el antropocentrismo

    29 mayo 2014 | 18:45

  38. Dice ser Daniel Dorado

    Para quien le interesa, Oscar Horta (profesor de Ética en la Universidad de Santiago de Compostela) ha respondido a este artículo: http://masalladelaespecie.wordpress.com/2014/05/29/atacando-a-la-defensa-de-los-animales-desde-el-ecologismo/

    29 mayo 2014 | 19:31

  39. Dice ser Sergio Asunción Salmeán

    Qué miedito. Pero no a la idea animalista en sí, que comparto, sino a cualquier tipo de convicción que no deje un espacio para la duda y para atender a otras razones.

    En este artículo se ofrecen varios argumentos para separar ecologismo y animalismo. Pero lo que realmente me perturba es el tono y las valoraciones que acompañan a los razonamientos, que considero alejados de la actitud científica que el texto afirma defender. La tarea de dividir analíticamente ecologismo y animalismo me parece legítima. Ciertamente, lo que priorizan ambas doctrinas es distinto en cada caso. Pero también opino que comparten más de lo que las separa, sobre todo al compararlas con otros sistemas de valor.

    El debate está servido, pero creo que plantearlo en términos como los de este artículo sirve más para exacerbar posturas que para favorecer el entendimiento mutuo. Propongo que continuemos discutiendo con otro ánimo. Quizás uno como el que describe el personaje Elizabeth Costello: «quiero encontrar una forma de hablar a otros miembros de la humanidad que sea calmada en vez de acalorada, filosófica en vez de polémica, que traiga iluminación en vez de división» (Las Vidas de los Animales, de J. M. Coetzee).

    PD: Coetzee también tiene la perspicacia de distinguir entre las lógicas conservacionista y animalista, y pone a dicho personaje a diferenciarlas más adelante en el ensayo mencionado.

    29 mayo 2014 | 21:43

  40. Dice ser Xavier Bayle

    Patético el articulo, cero conocimiento del tema animalista, cero asociación causas-consecuencias, cero retórica apropiada… Hijo mío, más que en el Público deberías escribir en el Alcazar o en el Diario de Patricia. Pero no te preocupes, que quorum tendrás, que gente hay pa tó. La revolución será ecologista y animalista o no habrá dónde hacerla ni junto a quien.

    30 mayo 2014 | 19:45

  41. Contestación del profesor Óscar Hora a este artículo:

    Atacando a la defensa de los animales desde el ecologismo
    http://masalladelaespecie.wordpress.com/2014/05/29/atacando-a-la-defensa-de-los-animales-desde-el-ecologismo/

    Nuestro actitud hacia los animales no humanos debe basarse en la ética, de la misma manera que nos basamos en la ética para respetar a los humanos. No debemos contaminar el medio ambiente porque eso perjudica la salud de quienes viven en él. Pero tampoco debemos dejar a los animales a su suerte… Vivir en la intemperie no es bueno, todos los animales necesitamos agua, comida, un refugio, medicinas, etc. Decir que «los animales deben buscárse la vida en la naturaleza» es lo mismo que negar todo servicio social, es una idea muy liberal en favor del asesinato por omisión que estos defienden.

    31 mayo 2014 | 10:02

  42. Todo aquel que siente dolor lo siente él mismo y es consciente de él como individuo diferenciado, lo mismo ocurre con el placer. Todo ser sintiente es consciente de sí mismo, aunque no sea consciente de la imagen que otros tienen de él.

    31 mayo 2014 | 10:05

  43. A continuación dejo un link a la entrada de mi blog donde trato el tema del «ecologismo», que actualmente no es más que antropocentrismo ecologista, no es verdadero ecologismo:

    Argumento: «Debemos respetar las especies y los ecosistemas, no a los individuos»
    http://www.respuestasveganas.org/2012/10/argumento-debemos-respetar-los.html

    31 mayo 2014 | 10:18

  44. Dice ser Objetivo

    Charles Darwin, evolucionista consumado y vegetariano se pronunció, en el sentido de que «la alimentación normal del hombre es vegetal como la de los antropomorfos y monos, y, que sus colmillos, menos desarrollados que los de éstos, no están destinados a competir con las fieras ni animales carnívoros». Que barbaridades dices… Quiero pensar que sólo es para dejar a tu conciencia tranquila… En la vida todo esta relacionado. Existen personas que hacen más para ayudar al planeta, como los vegetarianos y otras que hacen » nada» como tu, creando esta clase de artículos, dejando en claro tus intensiones de criticar las ganas de ayudar y resultando de cero productividad.

    01 junio 2014 | 11:10

  45. Dice ser Alejandro

    FerranF, tu falacia del pienso no va a ningún sitio. Existen piensos veganos que se vienen utilizando desde al menos hace una década (en otros países claro).
    No pondré marcas, pero solo diré que lo tenías tan fácil como poner: «Pienso vegano» en cualquier buscador.

    08 junio 2014 | 01:56

  46. Dice ser José Andrés

    No estoy de acuerdo con el artículo. El ecologismo tiene muchos puntos de contacto con el animalismo y ambos pueden estar científicamente informados o no. No son ciencia ni pretenden serlo: basta con que sean coherentes con el conocimiento científico disponible. Por otro lado, algunos comentarios no se sabe muy bien a qué vienen, como el referido a Dawkins…o al uso de la tecnología por parte de ecologistas o animalistas….En fin, una forma un tanto frívola de abordar el tema.

    09 junio 2014 | 11:36

  47. Dice ser Anxo

    ¡Fantástico post! Lo peor de todos esos movimientos relacionados (animalismo-antiespecismo-veganismo) es que tienen buena prensa pese a sus excesos (atentados y agresiones incluidas) y eso les da alas para creerse superiores moralmente. El fanatismo crece y hoy por hoy los veo como una amenaza integrista.

    09 junio 2014 | 14:27

  48. Dice ser Aura

    No sabes como se agradece leer algo así, especialmente cuando por una preocupación por el medio ambiente y los animales, me acerqué hace unos meses de alguna manera al partido animalista que tenemos en España, y pude comprobar casi desde el minuto uno, la cantidad de incongruencias, de intolerancia, de falacias, de odio y de hipocresía sobre la que se sostienen esos criterios extremos que tanto defienden sus acérrimos seguidores.
    La idea que me había formado de ellos, lamentablemente, dista un abismo de la realidad. Muchos de ellos, con el único argumento del insulto quieren hace prevalecer sobre todas las concepciones de vida, la suya propia, porque la creencia de que están en posesión de la verdad absoluta no les permite ni prestar oídos a cualquier otra opinión, ni reflexionar con objetividad (no saben lo que es) sobre evidencias que niegan hasta la extenuación.
    Amigos del verbo prohibir, incluso algunos son firmes defensores de la prohibición de ingerir cualquier producto animal, se erigen en el único estandarte de las causas nobles con una arrogancia que no deja de sorprenderme.
    Una de las actitudes que más me molesta, es que a la vez que hacen uso del apoyo de muchas personas para ganar batallas como por ejemplo, la abolición del torneo que se celebra en Tordesillas, llenándose la boca con las cifras de la gente que los respalda o las firmas que presentan en las instituciones, también critican, reniegan, juzgan y muchos de ellos insultan, a cualquier persona que se desvíe apenas unos grados y que le haya prestado su apoyo. Es fácilmente comprobable, solo hay que pasarse por la Web de la formación y comprobar los múltiples comentarios que van en esa línea.
    Quiero un mundo mejor para las personas y para los animales, un planeta más «sano», un compromiso por parte de los políticos y por extensión lapoblación para mejorar la situación del medio ambiente, pero siempre ubicada en una posición con la suficiente perspectiva como para que un árbol no me impida ver el bosque.
    Curioso es que en las posiciones extremas, las opiniones marquen la diferencia, pero la manera de defenderlas tengan similitudes, ciertamente alarmantes.
    De ahora en adelante me daré alguna vuelta por aquí.
    Un saludo.

    11 junio 2014 | 18:32

Los comentarios están cerrados.