«La percepción de Grosseteste era asombrosa incluso para un físico moderno»

Richard G. Bower, físico de la Universidad de Durham (Reino Unido)

Richard G. Bower, físico de la Universidad de Durham.

Richard G. Bower, físico de la Universidad de Durham.

Hace unos días comenté en este blog un estudio, aún pendiente de publicación, en el que un equipo multidisciplinar de científicos, lingüistas y medievalistas ha traducido a formulación matemática la teoría cosmológica enunciada en el siglo XIII por Robert Grosseteste. En sus reflexiones este filósofo, científico y clérigo inglés introducía conceptos familiares en la física actual como el origen del universo por una gran explosión y lo que los autores del estudio denominan un rudimentario «multiverso medieval«. El estudio ha despertado tanto interés que ha merecido un comentario hoy en la revista Nature. Su autor principal es el físico de la Universidad de Durham (Reino Unido) Richard Bower.

–¿Cuál es la principal aportación del estudio?

–El objetivo era comprender mejor cómo era el pensamiento científico a principios del siglo XIII. Antes de comenzar con este proyecto, pensaba que durante aquellas edades oscuras se entendía muy poco y que había escaso pensamiento racional y demasiada referencia a las «escrituras». Al menos en el trabajo científico de Robert Grosseteste, esto no puede estar más lejos de la verdad. A medida que indagamos en su trabajo, encontramos cada vez un conocimiento más profundo del mundo natural. A veces, su percepción era asombrosa incluso para un físico moderno.

–Y el resultado es…

–Nuestra conclusión es que el texto tiene perfecto sentido. El modelo que se describe en latín puede traducirse a matemática moderna y después resolverse con tecnología informática. El resultado final es justo como Grosseteste lo describe, excepto porque nos resulta difícil cuadrar exactamente el número de planetas observados; tenemos que comenzar los cálculos de una manera muy especial. Pero parece que Grosseteste también es consciente de esto, y podemos entender por qué el último párrafo del texto habla de propiedades especiales de los números, una discusión que recuerda mucho al papel de la simetría en la actual física de partículas.

–¿Cuál fue la innovación más relevante de Grosseteste?

Un retrato de Robert Grosseteste del siglo XIII.

Un retrato de Robert Grosseteste del siglo XIII.

–¿Por dónde empiezo? Su trabajo en De Luce no puede calificarse de menos que revolucionario. Su trabajo desarrolla ideas presentadas por Aristóteles desde el 350 a. C. Estas eran nuevas ideas que comenzaron a emerger desde el mundo árabe (como traducciones al latín de textos árabes) y que inspiraron un minirrenacimiento en el pensamiento occidental. Pero la explicación de Grosseteste sobre el universo va mucho más allá de todo lo hecho antes. Aristóteles concluyó que el universo no tenía comienzo ni fin. En cambio, Grosseteste comienza proponiendo una nueva teoría de la materia, y después la desarrolla hacia una explicación de la creación del universo. Trabaja igual que un cosmólogo moderno, proponiendo leyes físicas y después siguiéndolas hasta sus conclusiones. Esto es lo que me parece asombroso.

–¿Es correcto decir que fue el primero en intuir que el universo nació con un Big Bang?

–Debemos ser cautos. Él no imaginó el Big Bang como hoy lo concebimos. Pero sus ideas tienen mucho en común: el universo es inicialmente muy pequeño y después se expande rápidamente. Pero su universo no tiene gravedad y se asume que está centrado en la Tierra (por razones que se comprenden).

–En cuanto a esas razones, ¿cómo fueron aceptadas en su día las teorías de Grosseteste, sobre todo por la Iglesia y dada su condición de clérigo?

–Es una pregunta muy interesante. Hasta donde yo sé, nadie más (que conozcamos) se atrevió a abordar estas cuestiones. Por desgracia casi no disponemos de registros históricos que nos digan lo que sus contemporáneos pensaban de sus ideas. ¡Sospecho que debieron de quedar desconcertados! Recuerde que Aristóteles era un autor pagano. Quizá Grosseteste trataba de reconciliar las ideas de Aristóteles con el «Hágase la luz» del Génesis. Sospecho que detrás de todo ello aún hay una historia mucho mayor por descubrir.

1 comentario

  1. Dice ser Paco

    Desde luego es increible lo de Grosseteste. Cuando se habla de cierto renacimiento en el Siglo XII y XIII alomejor hay más de razón de lo que aparenta. Silvestre II (anterior), Alberto Magno, Vincent de Beauvais, Guillermo de Ockham, Roger Bacon, etc….

    Por otra parte hace tiempo oí algo de un científico que trabajaba en el Vaticano, hace tres siglos o cuatro, no me acuerdo bien; y que también tenía unas teorías alucinantes más propias del Siglo XX o XXI. Por desgracia no me acuerdo del nombre.

    13 marzo 2014 | 20:26

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