La paradoja francesa o por qué dos copas de vino al día son beneficiosas

Por Mar Gulis (CSIC)

//Crédito: Neiv.

Neiv.

En 1991 la cadena americana CBS retransmitía un coloquio en el que los profesores Serge Rénaud (de Burdeos) y Curtis Ellison (de Boston) comentaron públicamente, a raíz de sus estudios epidemiológicos, el papel protector que la ingesta moderada de vino tiene sobre las enfermedades cardiovasculares. Aunque los primeros trabajos sobre los efectos beneficiosos del vino se remontan al siglo XIX, este encuentro marcó un antes y un después en el asunto del vino y la salud. Los medios de comunicación se hicieron rápidamente eco de esta noticia, y a partir de entonces se empezó a hablar de la “paradoja francesa”.

¿Y en qué consiste esta paradoja? En que en Francia, a pesar de disfrutar de una dieta rica en grasas saturadas (quesos, manteca, etc.), tienen uno de los menores índices de mortalidad por enfermedades cardiovasculares y una de las mayores esperanzas de vida de Europa. La clave de este fenómeno sería el alto consumo de vino, especialmente de vino tinto.

Como cuenta Maria Victoria Moreno-Arribas en el libro El vino (CSIC-Catarata), desde entonces se han seguido realizando multitud de estudios con el objetivo de identificar qué compuestos del vino son los responsables de esta actividad biológica. Los resultados de estos trabajos epidemiológicos se confirmaron en el proyecto MONICA (Monitoring Trends of Cardiovascular Disease), promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y en el que participaron 20 países. Otras muchas investigaciones llevadas a cabo posteriormente, como por ejemplo los dos estudios realizados en Dinamarca por Morten Gronbaek, uno con 14.000 personas y otro con 33.000, pusieron de manifiesto que el consumo de unos dos vasos de vino al día origina una reducción de cerca del 50% de la mortalidad coronaria o cardiovascular. Más recientemente, en un estudio francés en la ciudad de Nancy se obtuvieron resultados similares. Se encontró, además, un descenso de la mortalidad por cáncer.

Crédito// Max Straeten.

Max Straeten.

Estos y otros muchos trabajos desarrollados en los últimos años abren interesantes perspectivas en relación con el consumo moderado de vino. Y no solo en lo referente a enfermedades cardiovasculares, sino también a patologías degenerativas como demencia o alzhéimer, cáncer y enfermedades infecciosas o del sistema inmune.

Las principales sustancias beneficiosas del vino son los compuestos fenólicos, con sus propiedades antioxidantes y de protección cardiovascular. ¿Quiere esto decir que cuanto más vino bebamos, más tarde nos moriremos? Es una pena… pero no. Aparte de que hay posturas escépticas que cuestionan que la correlación entre una serie de indicadores signifique causalidad (puesto que hay múltiples factores implicados), no podemos olvidar los efectos negativos que el abuso de alcohol puede tener sobre el organismo.

En general, se admite que el consumo moderado de etanol (unos 250 ml de vino o dos copas por día) ejerce un efecto protector y potencia los beneficios de otros componentes saludables del vino, como los fenólicos. Pero si la ingesta es excesiva, se supera la capacidad de los sistemas enzimáticos que eliminan el etanol del organismo humano. Como consecuencia se produce una saturación de alcohol, que al no poder ser metabolizado en el hígado, actúa directamente sobre dicho órgano, causando distintas reacciones toxicológicas.

10 comentarios

  1. Dice ser azul

    Yo me pregunto:¿porqué no hay vino sin alcohol para poder elejir ,así como hay cerveza sin alcohol?.Yo se por que: es porque no se venderia.La gente le gusta el alcohol,no nos engañemos.Yo apuesto por un vino sin alcohol y economico,o mas economico deberia ser que el vino con alcohol.Dicho está.

    12 mayo 2014 | 14:13

  2. Dice ser Chirimoya

    Sí que hay vino sin alcohol.

    12 mayo 2014 | 14:26

  3. Dice ser kanguro

    no hay vino sin alcohol porque sin el no puede gravarse con impuestos, de hecho las propiedades beneficiosas vienen de la uva, no del alcohol, que es una droga, un toxico.
    Es como el azucar refinado que nos venden como ‘energia’ y es veneno.

    12 mayo 2014 | 15:05

  4. Dice ser manuel

    Totalmente de acuerdo. Pero no sólo el vino tinto sino cualquier bebida coloreada contiene «radicales negativos» que «limpian» las arterias. Desgraciadamente el alcohol siempre es malo y hay que evitar su consumo en la medida de lo posible. Está muy bien el post.

    12 mayo 2014 | 15:21

  5. Dice ser Chus

    Madre, menuda gran razón para que no haya vino sin alcohol, que no puede gravarse con impuestos. Pues no podrán ponerle impuestos por eso, pero haberlo, lo hay, y de bastantes marcas. Porque según ese razonamiento los refrescos, el agua embotellada, etc, tampoco estaría exento de alcohol. ¿No?
    No lleva en el mercado mucho tiempo, pero ahí está. «San Google» provee de información a todo aquel devoto buscador que le teclea sus plegarias…
    Lo comercializaron precisamente porque lo beneficioso del vino son una serie de cosas que tiene la uva, especialmente la negra, y que no son dependientes del contenido alcohólico final de la bebida. Así tienes todo lo beneficioso del vino sin la parte negativa del alcohol. Y hay un amplio mercado de personas que por la razón que fuere no quiere ingerir alcohol de ningún tipo pero tampoco quiere renunciar a esos efectos positivos o simplemente al sabor del vino (aunque sospecho que no va a ser igual…).
    En cuanto a los radicales, negativos los hay, pero no sirven para limpiar arterias. Supongo que Manuel se referiría a los antioxidantes, porque el signo de los radicales va por otros derroteros.

    Buen post y buen blog, uno de los tres que nunca me pierdo de 20 minutos.
    Un saludo.

    12 mayo 2014 | 16:10

  6. Dice ser JJ

    De todas formas, un consumo moderado y bajo de alcohol está demostrado que es mejor para la circulación y ésto el vino sin alcohol no lo ofrece.

    Es como querer comer carne de 0 calorías, salchichas sin grasa o napolitanas de chocolate de 0 calorías.

    El problema del vino sin alcohol es que bebes un brebaje como el que bebe una fanta o peor: no tiene ni cuerpo, ni sabor ni alma y no puedes disfrutar igual del mismo. Parece totalmente artificial. Es falso que sea ni parecido. Además, su precio es tan alto (o más) como el mismo vino con alcohol pues hay que pagar el proceso de desalcoholizado (todo maquinaria y aparatos), vamos, que de natural bastante poco.

    El alcohol proviene del azúcar durante el proceso de primera fermentación y es el responsable, además, de hacer que el vino viva más tiempo (junto con la acidez, los taninos y la estructura del vino). Gran parte de la estructura del vino se pierde con el desalcoholizado.

    Una botella de vino desalcoholizado, además, no dura en condiciones más de 24 horas abierta en el frigorífico la botella sin saber a rayos. Y debe estar en frío puesto que fuera del mismo la oxidación es cuestión de pocas horas.

    Al que le gusta beber vino, un vino sin alcohol es como beber nada porque, no nos engañemos, aquí ninguno sois amantes del vino, pero un amante del vino nunca va a aceptar un vino desalcoholizado por muchas ventajas que tenga.

    Aparte de comer y beber lo que sea por cuestiones de salud, también es muy saludable disfrutar con lo que se toma. No me vale tomar cosas por lo buenas que son para la salud (qué bien, voy a vivir 100 años aunque sea comiendo algo amorfo y aburrido 100 años), y si son «ni chicha ni limoná» pues es vivir «pa ná». De falta de placeres también se puede morir uno.

    La cuestión es la moderación. Hay cantidad de gente que bebiendo vino moderadamente toda su vida ha llegado a más de 90 años. Sin embargo, muchos abstemios no pasan de los 60 por otras razones. También gente con consumos desbocados viven poco (como es natural, nada consumido en exceso es bueno).

    12 mayo 2014 | 17:19

  7. Dice ser Erick

    Si hay vino sin alcohol, porque los musulmanes no pueden beber alcohol y por tanto sacaron un vino sin alcohol para que a ellos se les pudiera vender vino. Lo que no se si se vende en España o solo en el extranjero. A mi me da igual no bebo vino ni con al alcohol ni sin.

    12 mayo 2014 | 17:23

  8. Dice ser luis

    Desalcoholizar un vino conlleva un proceso más tras la elaboración del vino, con lo que supone un coste añadido. Además no hay que olvidar que el alcohol influye en las características que presenta un vino.
    Para el que quiera probarlo podemos encontrar cada día más oferta de vinos desalcoholizados, por ejemplo bodegas como Matarromera ofrecen tinto, blanco y rosado sin alcohol.
    Como se ha señalado en algún otro comentario, la clave es el consumo moderado y responsable.
    Y para el que no le guste el vino siempre tiene la opción de tomar un buen zumo de uva.

    12 mayo 2014 | 19:42

  9. Dice ser JUMI

    EL VINO SIN ALCOHOL NO SERIA VINO.
    LA CLAVE ESTA EN LA INGESTA MODERADA, COMO EL ARTICULO RECOMIENDA 250 ML O ALGO MAS , SEGUN EL ORGANISMO DE CADA PERSONA.
    LA CALIDAD DE LOS VINOS SIN ALCOHOL DEJA MUCHO QUE DESEAR, YA QUE SUFREN PROCESOS DE DESALCOHOLIZACIÓN QUE ELIMINAN LOS AROMAS Y SABORES NATURALES DE UN VINO Y QUE HAY QUE AÑADIRSELOS DE MANERA ARTIFICIAL PARA QUE SEAN BEVIBLES.

    14 mayo 2014 | 06:59

  10. El vino sin alcohol si que existe , y cada día con mas variedad os lo digo yo que de esto voy entendiendo un rato echad una ojeada a esta web http://www.latabernasin.com. o el este bloghttp://elrincondelvinosin.wordpress.com/
    Es un mundo mas extenso de lo que nos creemos saludos.

    14 mayo 2014 | 10:03

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