Las farmacias de toda España ya venden las bolas chinas, aunque la razón que aducen para su venta no es el placer sexual que dan sino los beneficios que el artilugio tienen al tonificar el suelo pélvico y prevenir la incontinencia urinaria de las mujeres.
Sobre todo si se utilizan al caminar, además del gustito que producen, son más efectivas al fortalecer mejor los músculos de esa parte de la anatomía femenina.
Hasta ahora, si alguien las quería comprar, incluso por recomendación de su ginecólogo, había que acudir a los sex shop o a los tupersex para adquirilas, pero como ya se han convencido de que las bolas no sirven sólo para «pecar», han abierto la mano un poquito.
Los laboratorios Masterfarm son los que han comercializado las bolas chinas, con el nombre de Pelvic Gym, y son dos esferas de color rosa pálido, que en su interior guardan otra más pequeña. Tienen un cordel para facilitar su extracción. Es el modelo de esta compañía, porque las que yo tengo son de otra marca y de otro color y no me las compré en una farmacia, sino en un tupersex.
Estás revestidas de silicona y su precio es de 27,50 euros, las de la farmacia, no las mías. Por supuesto, no se llaman bolas chinas, porque eso, como digo, suena a placer sexual y a pecado, las llaman esferas intravaginales y están indicadas para el ejercicio del suelo pélvico. Nada más, no vaya a ser que nos desmandemos.
Si hay una buena excusa como es la salud, se empiezan a vender en las farmacias, que es como darles la pátina de respetabilidad que no tenían por ser un cacharrito sexual para jugar. Pasó lo mismo con los preservativos.
Aquí dejo la página de las bolas chinas, donde explican cómo usarlas y para qué muy bien
Pues he entrado en el vínculo que da Chapi y encontré esto:
“….Pero antes de que cumpliera con el reposo previsto, recibió una carta desconcertada de los médicos invisibles, quienes decían haberla registrado durante seis horas sin encontrar nada que correspondiera a los síntomas tantas veces y tan escrupulosamente descritos por ella. En realidad, su hábito pernicioso de no llamar a las cosas por su nombre había dado origen a una nueva confusión, pues lo único que encontraron los cirujanos telepáticos fue un descendimiento del útero que podía corregirse con el uso de un pesario”. … “ decidió amordazar la vergüenza para preguntar qué era un pesario…” … “Entonces se confió a su hijo José Arcadio, y este le mandó los pesarios desde Roma, con un folletito explicativo que ella echó al excusado después de aprendérselo de memoria, para que nadie fuera a conocer la naturaleza de sus quebrantos…”. (José Arcadio, está en Roma siguiendo su carrera religiosa).
«Cien años de soledad»
Tras leer este texto, busqué en el glosario de términos que incorpora el propio libro al final del mismo, no porque no me imaginara su significado, sino porque quería estar segura de a qué se refería:
PESARIO: “aparato que se coloca en la vagina para corregir el descenso de la matriz”.
Me llevé una grata sorpresa, ya que la definición era del todo aclaratoria, a Fernanda la habían recomendado unas bolas chinas.
21 junio 2010 | 22:50
Marisina, no entiendo nada, sintetízalo un poco, que no me entero.
22 junio 2010 | 1:49
http://www.montelouro.es/Las_Batuecas.htm
parece que no soy muy experta en estas cosas. Lo siento
22 junio 2010 | 2:02
Para Azúcar:
No flipes tanto, chica, no te vaya a dar un ay. ¿Has visto la película, guapita? ¿Sabes algo de quién es el autor? ¿Crees que la poesía está reñida con el sexo?
No me des consejos sobre el cine que debo ver, mi abanico de cine es mil veces más abierto que el que tú nunca podrías llegar a imaginar y está claro que mi recomendación no iba diriigida a mentes tan amplias como la tuya.
22 junio 2010 | 13:04
Disfru, que tú tampoco tienes edad para pataletas blogueras, anda majo que lo tuyooooo!!!!
22 junio 2010 | 13:20
Ayyyyyy Disfrutador, que me gustas más así. Me encanta la vena macarrilla y chulito de piscina que te sale, en cuanto alguna no te reimos las gracias cinéfilas y guarrillas que aprovechas siempre a meter como cuñas publicitarias. Yo flipar?…La peli no me llama mucho, es de hace mil años, yo aún ni había nacido. Mejor que las sigas viendo tú, son más apropiadas para tu edad por lo que veo.
Creo que meter huevos en una vagina no es poético, lo siento pero no le veo la poesía. Tú seguro que sí, eres tan poético y conmovedor.
Ya puedes relajarte y meter pecho. No voy a decirte nada más….
22 junio 2010 | 13:22
¿¿¿Meter huevos en vaginasssssss????
No, por favor, que ordinariez.
22 junio 2010 | 13:24
Eso le parecía poesía a Disfru…….no coments…
22 junio 2010 | 13:28
Como usar las bolas chinas: Comienza usándolas la primera semana 15 min en dias alternos, la 2ª semana usalas 15 min todos los dias, la 3ª semana 30 min, aumenta el tiempo progresivamente y como mantenimiento llévalas un par de horas al dia. Muy importante no olvides moverte mientras las llevas puestas pues así se produce la vibración en el interior de las bolas y a su vez hace trabajar tu musculatura vaginal.
22 junio 2010 | 15:12
CADA VEZ HAY MENOS MORAL, PORQUE NO OCUPAN EL TIEMPO BUSCANDO SOLUCION A CUESTIONES MAS IMPORTANTES!!!!
22 junio 2010 | 15:33
Hombre, siempre seran beneficiosas para todas… asi que mejor que esten a mano..
Os dejo una informacion que os vendra bien:
http://ponmecachondo.blogspot.com/2010/02/las-bolas-chinas.html
22 junio 2010 | 23:44
Las mías son de Fun Factory, 20 eurillos me costaron, 2 bolas bien hermosas rosa chicle. Me las compré por probar algo nuevo porque tengo la zona bien tonificada. Se ponen sin dificultad y al menos a mi me aguantaban sin problema durante horas y horas, lo único es que no podía ir al baño con ellas a orinar porque de la tensión de retenerlas dentro se hacía imposible.
Por cierto, son para tonificar, no te corres por mucho que saltes con ellas dentro o bailes una jota, eso sí, se lubrica lo que no está en los escritos. Se echan auténticos lechazos, como los tíos, sin propulsión claro.
23 junio 2010 | 0:12
Le-Colère, muy interesante el texto sacado de «Cien años de soledad» explicando que eran los pesarios y como se llevan usando desde tiempos inmemoriales. Fijate que yo debí leer esta novela muy jovencita, quizá con 14 o 15 años, y muy inocente, por lo que no recuerdo para nada esa parte, aunque probablemente no la entendiera, para que nos vamos a engañar.
Yo he oído decir que las bolas chinas las usaban las concubinas del emperador para estar siempre lubricadas y dispuestas para su señor, y bien cierto es que te dejan mojadita (y con el tiempo, más apretada, si no lo estabas ya).
Yo ya tengo unas pero mi chico, con el que salgo desde hace poco, es bastante tradicional. Me gustaría sorprenderle llendo a verle con ellas pero temo que se me asuste jeje, señor, que cosas.
23 junio 2010 | 0:20
bueno, puede ser que la industria farmaceutica vea algo mas de negocio en la venta de bolas chinas, todo cuanto sea por el negocio y quizas buscar acaparar la parte del mercado de los tradicionales sex shop. Esto forma algo mas de la parte en la que los diferentes mercados o negocios hacen para vender, aunque no siempre con la etica requerida. Quizas las bolas chinas terminen por venderse solo en farmacias
26 junio 2010 | 13:54