La visión del ombligo, de un ombligo bonito, perturba. Lo dice un amigo mío, al que le gustan especialmente los ombligos, porque para él son una metáfora del otro orificio, del más deseado.
Confieso que nunca me fijo en los ombligos, por muy eróticos que les resulten a algunos hombres. Conozco a varios, a los que les he escuchado hablar de esto, pero no acabo de verle la gracia a este resto de cicatriz circular que nos queda cuando nos han cortado el cordón umbilical que nos unía a nuestra madre y que ya no vuelve a servir para nada más en la vida.
Salvo, claro, para los devaneos eróticos, según estos hombres. El primero dice también que la pelusilla que sale bajo el ombligo es una antesala de lo que uno se puede encontrar siguiendo esa línea prohibida, que muchas mujeres se tiñen de rubio, cuenta él, que debe de ser un experto.
Me despierta la curiosidad, me miro el mío y no lo encuentro nada erótico, pero no se lo comento por si le da por querer que se lo enseñe, y no tengo yo hoy el ejem para ruidos.
Pero busco, encuentro y leo lo importante que es este agujero cerrado, su poder sensual y que, lejos de ser una simple cicatriz, está considerado como el fetiche erótico por excelencia, porque recuerda al órgano genital femenino.
En Las mil y una noches se menciona en varios de sus cuentos y se le adjudica al ombligo la cualidad de ‘recipiente que contiene poderosos aromas afrodisíacos’.
Para los griegos, el ombligo debía de estar en el centro exacto entre el pecho y los genitales y era considerado como el centro del cuerpo de la vida, de la existencia, del universo.
El historiador italiano Gutierre Tibon tiene un libro titulado El ombligo como centro erótico, en el que dice:
Es el centro de la respiración y de la rosa de los vientos. Es símbolo del útero y, contradictoriamente, del falo; se identifica con la Luna, principio mujeril, y con el Sol, masculino por excelencia. Es andrógino y, sin embargo, connaturalmente femenino. Sol, Luna; pero también estrella: la Polar, eje del universo.
Pues a mi, no me parece bien que Disfrutador, salga en bolas, Ros también y…¿Shakira?¿Porqué no te mandó la foto en bolas?Si ya empezamos haciendo trampas, yo por lo menos ni me lo propongo.
29 abril 2010 | 19:56
Estoy deseando que se me dispare el ombligo -que afortunadamente entra dentro de la clasificación Voyeurista- y que tome el papel protagonista en mi mini-pancita; pero de momento sigue sin novedad el ombligo y la mini-panza….salvo por el piercing, que ya me lo he quitado, como manda la santa madre Sociedad de Ginecología y Obstetricia Española.Era un piedra pequeñita, un Larimar color turquesa adquirido en un viaje maravilloso…ni un corazón brillante, ni una mariposa, ni un puto conejito de play-boy (por cierto, qué macarrada, un conejito de play-boy, muero de glamour)…ejem…ejem…corramos un túpido velo, queda claro que cualquier tiempo pasado fué peor, al menos en lo que a gustos se refiere ;)Amapola, Colère, Noa, Andrómeda un besito doble.En la punta, a ver si se asoma, que se le echa de menos!Buenas noches a todos.
29 abril 2010 | 20:05
Dios mio un buen ombligo a mi me encanta.En una mujer me parece de lo más sexy, pero en un hombre………sobre todo de esos en un abdomen bien plano con ese hueco tan sugerente que lo cruza y que anuncia el comienzo de algo mejor aún………uy uy uy vamos a dejarlo para otro momento que la cosa se caldea, jajaja.Para mi es una de las zonas de deseo y pensamientos algo pecaminosos, jajaBueno voy a parar que con esto que es el turno de tarde parece que me está afectando.Chapi si me permites la sugerencia podías haber puesto una foto de alguno de los que se atrevieron donde se le pudiese ver su ombligo, que el de Shakira muy bonito pero más visto tambiém.Muchos besos a todos, que ya se acerca el fin de semana.Beso S.
29 abril 2010 | 21:01
Cuando me levanto por las mañanas de la cama, con los pelos al viento, dicese cualquier rata urbana matá a escobazos, no soy mucho de legañas pero lo mismo las hay, diez minutos de estiramientos porque con tanta vuelta hasta las paletillas se me quedan adormecidas y me muero de dolor, la voz, que parece que por la noche me ha poseido » el duque» y alguna lindeza mas que ahora mismo no se me ocurre..Mi marido se incoorpora, me mira y me dice, cariño que durisima me la pones, y yo hago un giro de cadera, le miro, me miro , movimiento de ceja tipo Carlos Sobera y digo A JugarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrY yo me pregunto,,, ¿ Le pondrá cachondo mi ombligo?
29 abril 2010 | 21:11
Me veo el ombligo redondito, normal, acompañado eso sí de un lunar también redondo en el lado derecho del tamaño de medio grano de arroz.Alguien piensa que un ombligo acompañado de un lunar es igualmente sexy?… o deja serlo.
29 abril 2010 | 21:48
Aceptamos ombligo con lunar como complemento pluscuanperfecto.Escuchemos la voz del super tacañon….Un lunar en el ombligo puede hacer hasta bonitoPero lunar con pelambrera no se acepta ni en el ombligo ni en la careta.
29 abril 2010 | 22:02
Un lunar en el ombligo puede hacer hasta bonitoPero lunar con pelambrera no se acepta ni en el ombligo ni en la careta………..Muchas gracias por sacarme de la duda…Entonces le llamaré peca porque ni es oscura ni tiene pelillos.
29 abril 2010 | 22:11
Siempre me ha gustado mi ombligo, es una de las zonas de mi cuerpo que más me gusta. Con el tiempo me he acostumbrado y «perdonado» la vida, a las pequitas que tengo a su alrededor, como si de planetas errantes se tratasen y he dejado de pensar que afeaban el conjunto, para empezar a creer que le dan un toque especial y que lo hacen diferente. Mi colorido no es muy común y cuando te diferencias mucho del resto, el peaje a pagar suele ser alto. A pocos años de los cuarenta, me encuentro mejor que nunca y mi rutilismo no es ninguna carta, es sin duda mi mejor carta de presentación, me encanta ser pelirroja.Mi ombligo te lo dedico en exclusiva cuando quieras Disfrutador.
29 abril 2010 | 22:39