Mil historias de sexo y unas poquitas de amor Mil historias de sexo y unas poquitas de amor

Mil historias de sexo y unas poquitas de amor

Archivo de enero, 2010

Un cuerpo espectacular para la publicidad

Un espectacular David Agbodji protagoniza la arriesgada campaña con la que Calvin Klein anuncia su colección Primavera-Verano 2010. La firma vuelve a sorprender y lo hace ahora con los desnudos de este modelo francés.

Las fotografías las ha realizado Steven Klein, que se ha inspirado en imágenes de Mapplethorpe.

Aunque las efectos demasiado exagerados no me acaban de convencer, reconozco que aquí tienen su punto -en las de desnudo-, porque le sacan al chico lo que a lo mejor no tiene, o no tan marcado como parece en el resultado final.

Cada vez que Calvin Klein anuncia campaña, me acuerdo de Ljungberg, el futbolista que protagonizó la campaña de 2005 y que tanto me gustaba. Y me gusta. Mucho más que el negrito, dónde va a parar.

No es amor, es sexo

Vaya, se torció el asunto. Se lo pasaban bien como estaban, pero no ha podido ser.

Eran dos folloamigos que hacían eso, follar, sin nigún compromiso y sin más historias, quedaban de vez en cuando y luego se tomaban una copa juntos y hablaban como dos amigos.

Pero ella ha querido más. El último mes no dejaba de llamarle a todas horas y no para acostarse sólo, sino para quedar, para verse, para hablar… se notaba que para lo que fuese con tal de verlo. Él se resistía, pero al final accedió sólo para saber de su boca qué pasaba. Entonces ella le dijo que le gustaba y que quería comenzar una relación más formal con él, porque veía que a él también le pasaba.

Él tuvo que aclararle, bastante cortado, que no le pasaba nada de eso, que no estaba enamorado de ella, que se lo pasaban muy bien teniendo sexo juntos y que quería trnerla como amiga con derecho a roce, que ya es mucho.

Después de esa conversación no se han vuelto a ver y cada cual ha seguido su camino. Él comentaba anoche, descolocado, que por qué las chicas no se conforman con eso, que por qué quieren siempre más y por qué estropean una forma de amistad como esa.

Decía que por qué si estaba claro desde el principio que era sexo lo que tenían, lo confunden con amor.

Perfume de feromonas para atraer a los alfa

Hace unos cuatro años, alguien me regaló un frasquito de perfume de feronomas. Fue en un Tuppersex y todo el mundo contaba maravillas del botecito en cuestión.

Más que asegurar el éxito entre los hombres, que no lo llegué a comprobar más que con uno, con lo cual el resultado no es fiable, te daba un subidón de autoestima, aunque fuera por un ratito.

Las mujeres que estaban allí hablaban muy bien del perfume de feromonas. Esas sustancias tan importantes en el diálogo químico que mantienen hombres y mujeres y que marcan la atracción que sienten mutuamente. Sigo con el tema de la atracción fatal.

Esas sustancias químicas, que nuestro cuerpo produce dentro del órgano vomeronasal (OVN) que está situado dentro de la nariz, curiosamente son: inodoras e invisibles.

Sin embargo tienen conexión directa con las estructuras cerebrales, que regulan las hormonas sexuales y son las encargadas de disparar el deseo sexual y de despertar la «atracción química» de la otra persona.

Dicen los expertos que los individuos masculinos, con una secreción de feromonas más alta, son percibidos como machos dominantes por los demás y en consecuencia son más respetados por los hombres y más deseados por las mujeres.

Con la mujer ocurre algo parecido, las que tiene un emisión más alta de feromonas son las que provocan una respuesta más intensa en el sexo opuesto.

Por lo tanto, dicen, el hombre y la mujer que de forma natural, emiten una mayor cantidad de feromonas que los demás, estarían destinados a pasar una larga temporada juntos, en caso de encontrarse.

El poder de las feromonas y sus reacciones químicas, explican también porqué un hombre en concreto, «despierta» el mismo deseo o intensa atracción sexual en muchas mujeres y viceversa.

Al final siempre salen a relucir los ancestros que nos hacen buscar -vía feromonas- al gran macho copulador, que nos va asegurar la descendencia; o a la hembra absoluta, que va a ser la madre de nuestra camada.

¿Cuánto tiempo sin hacerlo?

Dos de cada diez españolas (el 21,8% del total) reconocen llevar más de doce meses sin mantener relaciones sexuales de ningún tipo.

En el caso de los hombre el porcentaje cae casi a la mitad (el 12,35%), según la primera Encuesta Nacional sobre Salud Sexual realizada por el Ministerio de Sanidad y Política Social, que se publicó hace unos días.

Lo que no especifica muy bien la encuesta es la edad de esas mujeres que renuncian a las relaciones sexuales. Sólo dice que los resultados salen de entrevistas realizadas a 10.000 personas, mayores de 16 años y que la decisión de esas mujeres está motivada por la viudedad, por la pérdida de deseo sexual o porque no encuentran a la pareja idónea, lo que indica en los dos primeros casos que se trata de mujeres mayores.

En el caso de los hombres, los principales motivos son la pérdida de deseo sexual (14%), seguido de la viudedad (12,4%).

Lo que sí dice la mayoría es que está muy satisfecho con sus relaciones sexuales. Nada menos que el 88% de los hombres dicen que se sienten muy o bastante satisfechos, así como el 84% de las mujeres.

Los varones reconocen que les gustaría que fueran más frecuentemente.

Un amigo muy optimista me decía anoche que él si se cree que tanta gente esté satisfecha. Lo dice por él mismo. Debe pensar que todo el mundo lo hace tres veces al día como mínimo, como él.

Otro, más realista, decía que ni el 20% está satisfecho con sus relaciones sexuales.

La atracción fatal, lo mejor para engendrar

Dicen las estadísticas que tres de que cada 10 parejas españolas tienen problemas de diferente índole para reproducirse de forma natural.

Pero los que no tienen ningún problema son los que sienten una atracción casi obsesiva, por el otro.

Una atracción fatal entre ambos progenitores es la clave, para asegurar la descendencia. Cuanta más afinidad sexual, mas atracción y más deseo mutuo exista entre la pareja, mas fácil será conseguir un embarazo, según algunos estudios.

El filósofo austriaco Otto Weininger, en su libro Sexo y Carácter, afirmaba que «todo individuo, posee un gusto propio y definitivo en sus relaciones con el sexo opuesto, las diferentes mujeres amadas por un hombre determinado a los largo de su vida suelen tener rasgos físicos comunes y viceversa».

El doctor Ulises Román, de la Universidad de Santiago, asegura que en la concepción influyen desde la calidad del semen hasta la actitud de los futuros padres en el momento del coito.

«Unos amantes, intuitivos, llenos de energía y pasión mutua, con una gran afinidad sexual engendrarán más fácilmente, que aquellos que practican un sexo frío y desapasionado, carente de afinidad y con la única intención de procrear, ya que es muy díficil engañar a la naturaleza, si no imposible».

Y el sexólogo Victor Cuervo afirma que en muchos casos la fuerza de atracción entre dos individuos es tan intensa, que puede hablarse de fecundación «casi segura», desde el mismo momento en el que hombre y la mujer se conocen.

Yo tengo muy cerca un caso de atracción fatal, pero fatal; vamos, que estos dos han nacido para follar el uno con el otro de por vida.

Hace tres o cuatro meses que se han puesto a retozar y ya les viene el churumbel. Lo querían así.

P.D. A ver, que no me lo he inventado yo, que son estudios que me han enviado unos amigos médicos de un hospital del norte.

Ampliando amistades con el cibersexo

Mira que bien ha empezado el nuevo año este hombre.

Acaba de conocer por Internet a un chica que en realidad son tres -sí, como la divinidad-, con las que se lo monta con una webcam cuando todo el mundo duerme.

Esto del cibersexo no tiene muchos misterios para él, según dice, pero cuenta que sí que es la primera que se topa con unas chicas tan desinhibidas, alegres y que le hacen pasar un rato tan bueno.

Lo tienen más que alucinado, encantado, porque a ellas les gusta montárselo de dos en dos o de tres en tres, pero siempre chicas con chicas. Y él, allí, al otro lado de la cámara haciendo de las suyas, claro.

La puesta en escena parece la sala de rodaje de una película porno, cuenta él, con juguetes de diferentes tamaños y texturas y lencería de alto voltaje.

«No son lesbianas ni bisexuales, pero se lo pasan de lujo entre ellas cuando no encuentran con quien pasar la noche calentitas».

«Le digo a mi primo Isidro, que parece un tanque moscovita, que si se viene conmigo a la habitación, que tengo unas amigas muy animadas ¿y sabes lo que me dice?: ¿pero cómo nos las tiramos?».

Una amiga me decía el otro día que ella no podría montáserlo por Internet, que en algún momento del trasunto intentaría meterse por la pantalla, porque necesita tocar carne y que le toquen la suya. No como el primo, pero casi.

El peso y el sexo

Tener exceso de peso casa muy mal con el sexo, con su disfrute y con la variedad de posturas que evitan caer en la monotonía.

Una amiga del blog cuenta que con el nuevo año quiere dejar atrás esa monotonía, para darle más lustre a sus relaciones sexuales, pero dice que está muy llenita y que sus carnes le impiden hacer según qué cosas, porque teme lastimar a su hombre.

«Hace tiempo que no podemos practicar a la sillita de la

reina y tampoco, el descansito del guerrero, porque me cuesta mucho

menearme con estas carnes. A mi hombre le excito

mucho así y no quiere que me desgrase, pues lo vuelve loco mi abundancia, pero yo me siento limitada para el goce porque no puedo moverme a mi antojo«.

Esto es lo que dice la pobre. Y no es un asunto baladí, cada vez son más los obesos que pasan por la consulta de médicos y especialistas debido a las dificultades sexuales.

En el caso concreto de los hombres, que son los que más pasan por consulta, los obesos suponen un 25% más de los afectados por disfunciones/problemas sexuales.

A medida que su peso aumenta, disminuye el deseo, la autoestima, el rendimiento y la satisfacción.

La forma física, en concreto, -la buena forma física- en el caso de los hombres, esta directamente relacionada con la calidad de su vida sexual.

Segun el sexólogo Gabriel Bernal, un hombre que posee buena forma física y practica ejercicio con regularidad, no solo mantiene relaciones sexuales, de forma más habitual e intensa, sino que la duración del coito aumenta notablemente.

Agustín Salcedo del INEF (Instituto Nacional de Educación Física) asegura que el ejercicio excita la libido y se puede utilizar como precalentamiento o aderezo del sexo.

El ejercicio eleva los niveles de testosterona, endormorfinas y la adrenalina, todo ello se traduce en un mayor número de erecciones y más calidad de las mismas.

Pues ya sabes, chica, desde hoy a hacer ejercicio y a bajar las carnes por mucho que le gusten a tu novio, que ya lo dicen otras amigas mías que trabajan en un hospital y ven muchos casos de estos.