Según el quinto barómetro sobre tendencias y hábitos de consumo sobre telefonía móvil en España, realizado por The Phone House, el 45,5% de los usuarios españoles de telefonía móvil mira los mensajes SMS de su pareja.
La encuesta dice que los hombres no sólo demuestran ser los más «cotillas» (46,3% de los hombres frente al 44,8% de las mujeres), sino que además son más desconfiados. El 55,1% de los usuarios varones piensa que su pareja lee sus mensajes, mientras que de las mujeres encuestadas respondieron afirmativamente en el 42,4% de los casos.
El sistema más utilizado para ligar sigue siendo los mensajes SMS (70,8%) y las llamadas (35,7%). La utilización del Bluetooth para esta actividad no llega al 2%.
Yo conozco a una chica que es tan desconfiada que no sólo mira los mensajes, sino que hasta le abre el correo a su hombre, que a mí me parece de lo peor. Bueno le abría el correo, porque por eso mismo la relación se fue al traste.
Una vez le abrió una carta de la factura de la compañía telefónica y examinó con lupa las llamadas que hacia su novio a qué números y cuanto tiempo hablaba. Descubrió así una canita al aire del otro, él montó en cólera, con razón claro, ella le montó un pollo y hasta hoy.
Caperucita,tiene que ser horrible vivir con alguien que te está quitando la vida poco a poco. No me puedo poner en tan difícil situación. Me alegro que por fin te lo hayas quitado de encima y vayas saliendo del pozo en el que te encontrabas, es cuestión de tiempo.Te aseguro que gente buena hay en todos sitios, simplemente tienes que escogerla bien y si te enamoras, fijarte bien en las cualidades y defectos de él. Ya has pasado por una malísima experiencia y seguro que no vuelves a repetir.Ánimo, que hay mucha gente buena en la vida, y algún novio bueno, te devolverá la confianza y las ganas de vivir.Besos
10 septiembre 2007 | 16:34
Personalmente opino que cuando sientes la necesidad de espiar los mensajes o los correos de tu pareja es porque algo falla, cuando el río suena, agua lleva, que dicen.Yo he confiado ciegamente durante 3 años en mi pareja, pero cierto día pasaron cosas que me hicieron desconfiar de ella, su comportamiento hacia mí cambió radicalmente y empecé a sospechar. Antes de nada, intenté hablar con ella y me lo negaba todo, pero mis sospechas seguían ahí. De esta manera, y aprovechando mis conocimientos informáticos, desarrollé un sistema de control que al cabo de poco tiempo desveló la doble vida de mi pareja.En resumen, mi relación no acabó porque espiara a mi pareja, si no que gracias a eso descubrí que me engañaba.
18 septiembre 2007 | 11:14
me gusta la frase de Blumun «ante cualquier duda es mejor una certeza»… pero yo me sentí espiado, tanto mis e-mail como los sms y aunque no encontraron nada, la relación ya no fue lo mismo, siempre ronda la desconfianza en la atmófera.simpatizo con lo que dice Laninia.
19 septiembre 2007 | 17:44
Hola chicos.estuve leyendo este blog y me parecio interesante el tema.Les comento mi experiecia personal. Hace un año que tengo un enamorado que recientemente cambio de humor y me exige a gritos q le de mi contraseña de mi correo electronico, pero nada no le di su gusto y esta algo enaojado conmigo. No entiendo esa actitud, que mas quiere pasamos casi todo el dia juntos por cuestion de trabajo y salimos por la noche a divertirnos, los sabados ó feriados salgo con él, osea que casi no nos separamos ps incluso el me deja en mi casa.Y ahora me sale con que quiere mi contraseña…nda mas por que viaje de pura casualidad sola. Es increible esta actitud, me sorprende mucho que actue asi. Ps si alguien puede ayudarme con este problemita se lo agradeceré. Bye….Abrazosss
02 octubre 2007 | 16:24
No cedas Makarena!!!hazle saber que tú estas con él porque le has elegido libremente, pudiendo estar con otros, y no por obligación por lo que no es nadie para «fiscalizarte» tu correo, y debe respetar tu espacio.Kalil Gibran decía, que las parejas son como las cuerdas de un laud (que son dobles), deben de estar suficientemente juntas para sonar al unísono, pero suficientemente separadas para evitar que una «ahogue» a la otra.
02 octubre 2007 | 23:53