Tenemos boda. Para mí es una novedad, porque hace siglos que no voy a una boda. Ni yo ni mi gente, pero tenemos una en ciernes. Nosotros que no estamos casados, que huímos de esas celebraciones -hablo de casi todos mis amigos-, que nos repatean, que por no tener no tenemos ni hijos a los que tampoco tendremos que casar. Vamos, que vamos por libre.
Porque todo ha cambiado tanto en el último año, tenemos boda. Se casan dos amigos, los dos hombres, que llevan juntos media vida y más, pero les ha entrado la tontería, y ahora, como todos los gays se casan -craso error, creo yo-, pues ellos también quieren ejercer el derecho que no tenían.
Y yo les protesto porque se han rajado, pero ellos insisten. Y yo más: yo no estoy casada, ni ese, ni aquella, ni estos otros, porque nos la trae al pairo el derecho que tenemos, como a vosotros hasta hace dos días.
Que sí, que sí, que todo lo que quieras -dicen-, pero ya puedes ir comprándote el vestido porque lo vamos a celebrar por todo lo alto.
¡Por todo lo alto! Y tirarán la casa por la ventana, los rajados.
Pero vamos a ver, es que no lo entendeis??…los homosexuales llevaban mucho tiempo queriendo que se reconociera oficialmente, legalmente,humanamente su «condición», ser iguales ante la ley y ante la sociedad, sin hacer ningun tipo de distingo con los hetero… tener derecho a herencias y pensiones,compartir la patria potestad sobre los hijos, poder hacer de su capa un sayo, casarse o no, y algunos ejercen ese derecho, precisamente por eso, porque no lo tenían antes… y no hay mas, si se arrepienten pues se separan y punto…Hace no mucho, las parejas heterosexuales que habían pasado por un primer matrimonio, no podían (podíamos) legalizar su situación con su segunda pareja y vivíamos amancebados y felices, haciendo un corte de mangas a la ley, por supuesto a la iglesia y pasando de todo…. pues bien, cuando se aprobó la ley del divorcio muy pocos mantuvimos la postura progresista de seguir sin casarnos y finalmente casi todo acabamos casándonos….Gracias a esa decisión (desgraciadamente) yo ahora puedo acceder a cobrar una pensión de viudedad…… ya ves tu que cosas!!
30 noviembre -0001 | 0:00
… Ah, se me olvidaba, estas cosas como hay que celebrarlas es «por todo lo bajo»….Besos
30 noviembre -0001 | 0:00
¡Bravo, abuela del mini! Me gusta esa idea de celebrarlas «por todo lo bajo». Creo que así se disfrutan bastante más. Tu propuesta es más interesante que cortarle la corbata al novio. Tomo nota de ello.
30 noviembre -0001 | 0:00
… Aunque, sin menospreciar «todo lo bajo», prefiero «tirar por la calle de enmedio» 😉
30 noviembre -0001 | 0:00
Pero si es muy sencillo.Las parejas hetero estamos hartos de poder casarnos, asi que no nos casamos por llevar la contraria, por no hacer lo que podemos y ha sido lo normal.Las parejas homo no pueden (podían) casarse, asi que lo estan deseando por llevar la contraria, por hacer lo que no podia hacer.Es parte de la condición humana, desear lo que no tenemos y despreciar lo que si tenemos. De hecho esto es el «quid» de la condicion humana, el que, en parte, motiva las guerras, el desear la pareja del vecin@, el aburrirnos de la nuestra, el consumismo….Saludos.
30 noviembre -0001 | 0:00
Bueno Chapi, yo creo que esto del matrimonio es una elección libre de cada uno. No deberíamos olvidar que formamos parte de la cultura del matrimonio.Al margen del sentido religioso (en el que no entraré), el matrimonio no pasa de ser una situación legal que reconoce una serie de derechos a quienes participan de el, y no lo veo tan malo, así como tampoco lo veo imprescindible para sostener una relación estable (ó de cualquier otro tipo).Lo que me parece triste es la creencia que hay entorno al matrimonio de que «garantiza que el otro SIEMPRE estará conmigo», ya que esto implica una relación de dependencia a mi juicio innecesaria.Esto conlleva a unos a casarse creyendo que tienen esa garantía y a otros a rechazarlo por miedo a creer que pueda ser así, cuando lo único que otorga realmente el matrimonio es una serie de derechos legales que uno puede querer ó no. Estos derechos no son obligatorios de adquirir (si fuesen obligatorios, no serían derechos).Yo, desde luego, no creo en lo «intrínseco» al matrimonio del «contigo, pan y cebolla» y ni mucho menos en eso de «hasta que la muerte nos separe».Y por supuesto, no creo que necesariamente vaya a ser más feliz una pareja casada que otra que no lo está.
03 febrero 2006 | 10:09
Yo tampoco estoy casado y vivo con mi pareja, pero al contrario de lo que tú dices la pareja de amigos homo, que también tenemos, van a casarse, pero los muy rancios quieren hacerlo de forma privada e íntima. !Venga ya! Les hemos amenazado con la excomunión como no hagan un bodorrio en condiciones.Faltaría mas.
03 febrero 2006 | 10:10
Qué mania les ha entrado a los homosexuales con casarse. Bien que tengan el derecho como todos los demás, pero yo que ellos, una vez que se aprobó la ley, hubiera seguido igual. Claro que hay colores para todos los gustos y si la mayoría de los hetero montan esos saraos para casarse, la mayoría de los homo también lo harán.
03 febrero 2006 | 11:37
A mí personalmente me hace gracia ahora eso de que los homosexuales se casen y no precisamente por tener nada contra ell@s, todo lo contrario, los apoyo.El caso es que un distintivo de la modernidad, de los tiempos actuales, de lo antipopular, de lo anticostumbrista como ha venido siendo el movimiento de gays y lesbianas, ahora caen como pardillos en el más vetusto y austero convencionalismo.Ahora pasan de ser personas libres a ser parejas convencionales, a tener suegr@s y cuñad@s, a cuidar de l@s sobrinit@s… y como sigan así van a terminar yendo todos los domingos a misa y después, a casa de l@s suegr@s a comer la consabida y popular paella, o incluso a ir a hacerla al campo como otros domingueros cualesquiera.Ver para creer. Ahora los raros somos los heteros.
03 febrero 2006 | 12:18
Ja,ja,ja. Por la calle de en medio unos, y por todo lo bajo otras.Abuela, que ahora ZP dice que ya no hace falta casarse para cobrar la pensión de viudedad. Eso espero, porque de momento, no es verdad. Mucho a los gays, pero a los amancebados, nasti de plasti.Por ejemplo, si te quieres hacer pareja de hecho para no tener problemas de Hacienda, pensiones, etc., los trámites son los mismos, o más que para casarte por lo civil, y encima no tienes derecho a heredar a tu pareja si muere.Muchos derechos para los matrimonios hetero clásicos, muchos derechos para los matrimonios homo, menos clásicos, pero a las parejas de hecho sin registrar o registradas que nos zurzan, que seguimos sin tener los mismos derechos que los anteriores.He dicho
03 febrero 2006 | 13:25
O por la calle de enmedio de todo lo bajo, para ser más completitos. ¡Vivan los novios!
03 febrero 2006 | 13:28
Chapi, me parece estupendo lo que dices y hasta cierto punto tienes razón. Si los homo lucharon por conseguirlo y, tras arduas batallas aguantando de todo, finalmente lo consiguieron, yo propongo a las parejas de hecho que luchen por conseguir lo mismo.En el peor de los casos, si la lucha resulta infructuosa, siempre tendréis el recurso del matrimonio civil (que no es otra cosa que agilizar esos trámites por lo que dices).Y si no hay otra alternativa, pues … no hay otra alternativa, ¡qué le vamos a hacer!
03 febrero 2006 | 13:39
como decía mi abuela: cada cual que haga de su culo un pito.y agrego: y que lo disfruten.los cariños de siempre, querida.
03 febrero 2006 | 16:38
Tienes celossss eh.
04 febrero 2006 | 10:22
Qué razón tenía tu abuela, Matías, cuando dijo eso y qué acertado tu añadido.Lo verdaderamente importante es aceptar las propias decisiones, que cuando uno las toma es porque lo considera mejor así, al margen de que se pudiese haber hecho de manera diferente (no necesariamente mejor ni peor, simplemente diferente).Es precisamente esto lo que nos hace libres: el poder elegir lo que uno quiere cuando hay más de una posibilidad de hacerlo.Y por supuesto, siempre tendremos la posibilidad de disfrutar con lo elegido.Y lo que vanga tras nuestra elección… NUNCA SE SABE ¿te suena esto Chapi?
04 febrero 2006 | 10:33
La verdad que reconozco que es dificil, pero seria interesante separar las palabras matrimonio y religión, ya que tan matrimonio es el civil como el otro, y conllevan los mismos derechos legales.Precisamente por esa confusión, tantos «catolicos» salieron a la calle enfurecidos porque se les estaba usurpando algo a lo que creian tener derecho solamente ellos.En cuanto a lo de reconocer derechos sucesorios o fiscales a los «amancebados», tienes que reconocerme chapi que seria muy muy complicado.¿Como demuestras inequivocamente esa situación? Seguramente habria intereses de la familia del fallecido que pondrían pleitos hasta el fin de los tiempos para que la pareja del difunto no viese un solo euro de la herencia. Solamente tienes que ver los problemas que hay a veces entre los propios familiares (incluso entre hermanos)cuando alguien fallece.Besos.
05 febrero 2006 | 9:56
Que paren el mundo que yo me bajo…La verdazzz es que estamos perdiendo una gran parte del encanto… a mí me parece genial que se casen y que lo celebren x todo lo alto!!Me parece tan romántico… hija, no se puede ser perfecta!! ¿Qué le voy a hacer??Me encanta eso de gritar ¡¡Vivan los novios!!! y comenzar la guerra con arroz, no con pétalos de rosa, eh?? que éso sí que es una horterada… lo siento para las que eligieron ese esquema!! Pero siempre hay tiempo de rectificar en segundas nupcias…Creo que nuestra generación cool se está equivocando en ésto, no crees??Ciao!!
05 febrero 2006 | 13:18
Rob: también parecía imposible que se pudieran casar los homosexuales y lo han conseguido. Supongo que habría que moverlo como ellos han hecho, porque hay mucha gente en esa situación.iBlogic@: claro que me suena es el resultado de la libertad de elección.De todas formas, he expuesto una reivindicación, aprovechando el calor del blogg, pero tampoco me quitan el sueño los asuntos fiscales del amancebamiento.eso se arrgela enseguida con una boga: gggrrrrrrr!!!
06 febrero 2006 | 17:09
Las sátiras, y los escritos de contenido gratuito, claman al cielo de la estupidez en algunas ocasiones. No se pide, no se les consulta, que se esté de acuerdo o en desacuerdo por el tan cacareado tema de que personas del mismo sexo, puedan si lo creen conveniente poder contraer matrimonio, que en definitiva, solo es un negocio jurídico bilateral. Lo importante no es el resultado, del vínculo, sino la evidencia del derecho, que son dos cosas diferentes y bien diferenciadas. El hecho sangrante de que dos personas que se han querido, no han podido suscribir un documento, que les garantiza en caso de fallecer, que sus objetos personales, le corresponde al supérstite, y que la familia, no entre a saco dos días después de la muerte de tu pareja, en el lugar donde han convivido dos personas, y se lleven hasta lo último. Esa, es una cruda y dura realidada, que por desgracia, esta sociedad sacrosanta, que va a misa, por decir que son católicos, dándose golpetazos en el pecho, y cuando salen de la iglesia, comienzan los cuchicheos y las ofensas verbales. Existe mucha hipocresia, y falta de valores, que se escudriñan en prejuicios, sin sentido, cuando el verdadero valor de amor a Dios, es el respeto hacía los demás. Ya, que incluso Jesucristo, dio prueba de su amor a Dios, exclamando hacia María Magdalena, que se le perdonaban sus pecados, pues peca más el hombre por su boca que por sus acciones. Es por ello, que enfatizo en el lema, de que amar a Dios, es respetar a tu próximo, y prójimo, y que con el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo, se está respetando el derecho de libre elección, y no se le está suprimiendo el derecho, ni la supremacia a los matrimonios heterosexuales, sino que se introduce en nuestro derecho la evidencia y la realidad social, y que con ello, se le da cumplimiento al artículo 3 de nuestro Código Civil, por aplicación programatica contenida en el artículo 14, en aproximación a lo contenido en el artículo 10 de la Constitución Española, ya que los poderes públicos, como dispone el artículo 9 de la CE, deben remover los obstáculos, para que la seguridad, la igualdad, y la coherencia jurídica vayan de la mano. Es por ello, que se le debe dar las gracias al legislador ordinario, no por establecer la posiblidad de los matrimonios entre parejas del mismo sexo, sino por determinar, establecer el derecho, que hace crecer nuestro Estado de Derecho, y propugna, un avance en sociedad democrática, ya que la evidencia de la realidad social, de la coherencia del día a día, se constata, con la realidad jurídica, no deben entender los heterosexuales, que se les priva de derechos, sino que se avanza en la creación de los mismos, ya que el concepto que se da, es la prosecución de un mismo fin, que el valor de la libertad, la justicia, y el pluralismo político, crescan, como lo está haciendo la igualdad, ya que dicho principio se encuentra igualmente, valga la redundancia, en tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales, procurando integrar en la desigualdad, ya que ello, confraterniza, la evidencia de que VIVIMOS EN UN ESTADO DE DERECHO. Damos por ello, gracias a Dios, de que se esté cambiando el concepto, no en el sentido de discriminar, bajo un espureo contenido de prejuicio, sino que crecemos desde el punto de vista de la integración. Es por ello, que a los que se han casado, como a los que lo intentarán más adelante, no sólo elogiamos su crecimiento en autoestima, ya que hoy por hoy no se entiende la consumación del derecho por parte de nuestra sociedad, sino por el hecho de que son mayores de edad social, ya que nuestra sociedad aun no está siquiera emancipada de los roles de un antiguo regimen, afectado de un virus mortal, la intolerancia. Es por ello, que se pide más respeto a las decisiones de los demás, frente a los derechos reconocidos legalmente, y no prejuzguemos lo que hacen los demás. Es una decisión de dos personas, libres en derechos y oportunidades, si una pareja heterosexual, puede prefabricar un futuro de contraer matrimonio, solo con las trabas económicas, ¿ por qué motivo no lo puede hacer una pareja del mismo sexo?, no prejuzguen una conducta, por sus apetencias sexuales, sino por el sentimiento que lleven en el interior de su corazon. EL sentimiento es el mismo, la realizacion es lo que diferencia, el respeto, es lo que hace aceptarnos los unos a los otros, en su diferente idiosincracia.Saludos. Atentamente
06 febrero 2006 | 17:11
Soy Gay. quiero casarme con mi pareja, pero no seé donde tengo que acudir para ello. Por favor que alguien me indique. Se lo agradecería. Además alguien sabe en Madrid con cuanto tiempo habría que pedir cita? Muchas gracias
16 febrero 2006 | 22:47
Antonio, creo que tienes que ir al registro civil de Madrid, que está en la calle Pradillo 42. esto si quieres casarte por el jusgado. Si te quieres casar en el Ayuntamiento, debes ir a solicitarlo a tu junta de distrito municipal. El periodo de espera no lo sé, pero creo que no es mucho.Un saludo.
16 febrero 2006 | 22:55
Ah, y si te quieres casar por la Iglesia, tendrás que pedir bula al Papa. Pero vete primero a hablar con Rouco, igual te lo soluciona, como dice una amiga mía «torres más altas han caído».
17 febrero 2006 | 13:21
yo creo que las leyes existen para regular realidades y por ello se deberia regular el matrimonio gay.
17 abril 2006 | 1:22