Como entidad innovadora en el uso del dinero con impacto social, la banca ética Triodos Bank puso en marcha en 2015 la iniciativa LEAF Lab. Un laboratorio de innovación que tiene el objetivo de investigar junto a otros agentes nuevas formas de usar el dinero.
Uno de los focos del proyecto es el de las monedas sociales, realizado en colaboración con la Universidad de Ámsterdam.
LEAF Lab está formado, según publica la revista Triodos, por la sucursal holandesa del banco, su división de Banca Privada, la gestora de fondos de inversión sostenibles del Grupo Triodos y la Fundación Triodos de los Países Bajos.
Hasta el momento, han puesto en práctica una experiencia con la moneda United Economy, una iniciativa de una red de empresas sostenibles holandesa, entre cuyos miembros se realizan pagos y se otorgan créditos sin intereses. La sucursal de Triodos Bank en los Países Bajos es miembro de esta red con valores compartidos.
El banco obtuvo sus primeros Uniteds solicitando a un cliente de crédito y miembro de United Economy que abonase sus intereses en esta moneda. Posteriomente, la ha puesto en circulación mediante pago a proveedores.
«El componente de circularidad de las monedas complementarias marca la diferencia con monedas como el euro, donde solo el 5% del dinero circula en la economía real», señala a la revista Josée van der Wijngaart, impulsora de la iniciativa en Triodos Bank.
Que el dinero se convierta en una solución a los retos sociales y ambientales más urgentes es la preocupación de Dirk Helbing. Este profesor de Ciencias Sociales Computacionales en el Instituto Federal de Tecnología de Zurich, propone utilizar la tecnología para que el dinero recoja la multiplicidad de impactos sociales que tiene el consumo y fomente comportamientos más responsables.
Triodos Bank entró en contacto con Helbing dentro de la iniciativa Leaf Lab. El profesor explica en la revista Triodos que el «monocultivo monetario» actual, en el que la compensación económica por el consumo se vincula a una sola moneda, lleva a una simplificación perjudicial de la economía y la sociedad.
Ante ello, propone que, además de utilizar euros o dólares, las personas puedan contar con elementos como «puntos de educación» o «puntos de CO2” para realizar transacciones y cree que la tecnología podría hacer posible que un sistema de este tipo fuese viable y administrado por la comunidad, para evitar una concentración y potencial abuso en el uso de los datos.
Por su lado, Triodos Bank, al tiempo que participa en estas reflexiones y experiencias, continúa ofreciendo una opción sencilla a las empresas y los particulares para que el dinero que utilizan en el día a día financie proyectos sociales y bienestar para toda la sociedad, señalan.
Fuente: Revista Triodos