Los próximos 26 y 27 de octubre en el Parc Tecnológic Barcelona Activa se celebrará la segunda edición del evento profesional más importante sobre economía colaborativa en lengua castellana.
Más de 80 ponentes y 400 asistentes participarán en dos días de conferencias, talleres, entrevistas, networking e inspiración. Se creará un espacio de conversación multidisciplinar con el gran reto de crear una nueva realidad en la que la ética, el beneficio común y el respeto al medio ambiente estén por encima de todo.
Empresas, administraciones públicas, startups y ciudadanos conectados tendrán el reto de «deconstruir, combinar y reinventar» el futuro, tal como reza el lema del encuentro.
«Vivimos un tiempo de inflexión histórica. Mientras la sociedad industrial se está descomponiendo, la nueva economía digital surge con un crecimiento exponencial. La humanidad va a cambiar más en los próximos 20 años que en los 300 anteriores. Ouishare Fest Barcelona quiere ofrecer un panorama sobre el nuevo paradigma económico del siglo XXI para definirlo, entenderlo y desarrollarlo porque las decisiones que tomemos hoy sobre cómo queremos usar la tecnología serán tan importantes como las decisiones sobre cómo gestionar la tierra en la época agrícola o sobre cómo gestionar la industria durante la revolución industrial», afirman los organizadores de este encuentro.
El 26 de octubre el Fest se centrará en movilidad colaborativa, ciudades localmente autosuficientes (Fab City), democracia participativa (Civic Tech) y los nuevos modelos de salud colaborativa.
El 27 de octubre será para el turismo colaborativo, las organizaciones y el futuro del trabajo y para comprender «la ola que viene».
Durante ambos días se explorará de manera transversal cómo la tecnología, los derechos civiles y especialmente las nuevas fuentes de confianza virtual impactan sobre la sociedad.
El Fest también dará cabida a un encuentro de investigadores de la economía colaborativa, una dinamización de proyectos que mejoran la vida de las personas y la aceleración de tres startups colaborativas con orientación social.
Los OuiShare Fest se diseñan para ofrecer intercambio social, debates interactivos, estimulación intelectual y emocional y momentos de entretenimiento.
Ouishare es una comunidad global think-and-do-tank, que tiene la misión de crear y fomentar una sociedad colaborativa. Fundada en enero de 2012 en París, Ouishare es líder internacional en el campo de la economía colaborativa.
Buena iniciativa de Barcelona activa!
17 octubre 2016 | 18:19
Se les llena la boca con grandilocuentes palabras como este neologismo de «economía colaborativa». Y dígannos a los millones de españoles que cara** es eso. En que colabora dicha economía. ¿Acaso levanta más el ánimo y es más solidario? ¿Acaso mejora las prestaciones sociales? ¿Acaso pagan mejor a los trabajadores? ¿Acaso genera mejores modos de ganarse la vida que antes no existían o sólo es una ayuda en «negro» que palía la carencia de un trabajo o una empresa digna?
Desde mi ignorancia, personen ustedes gurús de la modernida, compartida por todos mis conocidos y allegados que a su vez tienen conocidos y allegados igual de ignorantes, reconocemos que existen modos nuevos de hacer «trapicheos» al modo de blablacar, surfingcouch, uber, airbnb y otros similares que convierten esas prácticas de economía sumergida en economía ¿colaborativa?. Porque, señores y señoras! por poner un ejemplo, es que acaso no se han alquilado las segundas residencias como casas vacacionales desde hace 30 años. Ah! ¿ es que ahora por ponerse en web y alquilarse por wimdu o airbnb dejan de ser economía sumergida?.
Explíquense por favor, porque me meto de lleno en la economía con labor activa.
17 octubre 2016 | 23:21
Y segunda parte
Yo y mis allegados vemos mucha economía sinvergüenza por doquier (bueno, la sinvergüencería de la economía es algo que viene de largo, pero esto ya da para otro post). Y me explico, es una sinvergüencería que bajo el manto del voluntariado animoso y solidario se hagan trabajos que bien pudieran representar una fuente de ingresos para un asalariado en vez de un disfrute personal para el voluntario. ¿Ha pensado el (sin duda) bienintencionado voluntario/a que su labor podría estar privando a una persona de llevarse, cuando menos, unos pocos euros a su bolsillo por el trabajo que desinteresadamente está llevando a cabo? Piénselo, al menos un par de veces. Y sin embargo, ¡qué loable es el voluntariado! ¡cuánta solidaridad!. Lo vemos en la Cruz Roja, Unicef, Servicios Sociales, etc, etc.
Y yo y mis allegados, ignorantes y de otro tiempo, nos decimos que sería mejor y más loable pagar «al menos un poquito» por ese acto de amor al prójimo para evitar que el ejemplo cunda y se magnifique en empresas de amplio calado social como Bancos, Eléctricas, Aseguradoras, Multinacionales varias y afines de similar pelaje que por hacerse pasar por «buenas» faciliten el voluntariado en ayudar al cliente a sacar sus ahorros, orientarle sobre el consumo eléctrico, mejorar sus coberturas de vida o buscar el mejor chollo en la red de ventas. Todos ellos muy ejemplificantes modos de asesorar al ignorante como mis allegados y yo.
Claro que la inactividad es sólo anhelada por quien tiene demasiado que hacer. Y esto, señoras y señores, sólo pasaba en otro tiempo. Hoy por lo que se ve, sobra donde voluntariarse y jo*er al prójimo.
17 octubre 2016 | 23:48
Un aplauso al comentario anterior de Anda ya ……y anduvo. Para mi tiene toda la razón. Yo esto del voluntariado que quita puesto de trabajo, llevo años diciéndolo, pero claro toda aquella gente, algo mayor, que se aburre porque ya está retirada, por la razón que sea, del trabajo remunerado, luego resulta que para justificar su vida necesita hacer algo, no es que puede quedarse allí a calentar el sofá todo el día, hasta qun muerte sobrevenga. Lo mismo para aquellos jóvenes que las empresas no contratan tanto los emplean como voluntarios a sueldo cero. Yo digo, pero la palabra dignidad ya no existe? Nadie se da cuenta que el trabajo es tal si es remunerado? Si un trabajo no se remunera, quien aprovecha de él sin remunerarlo se está adueñado de la posible ganancia que este trabajo genera. No es para ser comunista al estilo de antaño, aunque Marx algo de razón tiene, en este caso, cuando explica que la explotación del hombre sobre el hombre genera la plusvalía, madre del Capitalismo. Entonces esto de la economía colaborativa solo es una gran tomadura de pelo, en mi opinión. AIRBNB, UBER, BLABLA CAR, SURFINGCOUCH y algún que otro más no hacen nada, solo explotan bienes que no les pertenecen. Menuda astucia, no hay de que. Pero que luego hasta me vengan a meter reglas (lo sé yo en primera persona por haber pasado del tubo de AIRBNB) hasta en mi propia casa, como si se tratara de un hotel, bien, sabéis que digo? Que se vayan al puto carajo todo estos explotadores americanos (mira que caso) y no vengan a joder 250 años de luchas y conquistas sociales. Nuestros bis bis abuelos, en toda Europa y más en España, han dado la vida para que el derecho básico de un trabajo digno y remunerado fuera reconocido y aceptado. Que hacemos ahora, volvemos al paleolítico de la industrialización, a los Robber Barons de la magna Inglaterra? No, la economía colaborativa, es una milonga, una falsa panacea de todos los males de nuestro siglo. Prefiero las verdaderas milongas argentinas. Allí solo se baila el tango, de acuerdo, pero cuanto menos no me toman el pelo.
18 octubre 2016 | 01:36