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De cómo vivir sin dinero o con muy poco

Archivo de julio, 2016

Rivas Vaciamadrid tendrá su moneda local

La Asociación VaciaRivas-Espacio Progresista, organización sin ánimo de lucro que tiene como objetivo la implantación de proyectos de innovación social en Rivas, lanzará la propuesta de una moneda local que pretende dinamizar el pequeño comercio de la ciudad y la creación de empleo, así como potenciar el tejido asociativo y el compromiso medioambiental de la ciudadanía ripense.

El proyecto de moneda, que llevará el nombre de El Jarama, acaba de ser presentado por expertos en el ámbito de la Economía solidaria y se sumará a las numerosas alternativas al euro que existen en España.

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Este tipo de monedas se están mostrando como herramientas muy potentes para fortalecer las comunidades y economías locales frente al bloqueo de los monopolios financieros globales. Es dinero que se crea y utiliza para fomentar tanto el trabajo como el consumo locales y empoderar a comunidades para conseguir objetivos sociales concreto.

Son sistemas monetarios de vecindad basados en la confianza y la reciprocidad y en ocasiones pueden perder valor con el tiempo (fenómeno denominado oxidación o interés negativo) con el objetivo de que no se pueda acumular.

En este momento, existen alrededor de 90 monedas sociales o locales repartidas por todo el país. Están, por ejemplo, el puma, que se utiliza en el barrio sevillano del Pumarejo, el expronceda en Almendralejo (Badajoz), el contact less (pago a través del móvil) en Vila-real (Castellón), las pitas en Almería; el boniato, en Madrid, el ecosol, eusko, zoquito, turuta, ekhi, celemín…

La moneda local más antigua es el axarco, de los pueblos de La Axarquía, en la parte oriental de la provincia de Málaga, que data de los años 70.

Espacios compartidos para trabajar y también para vivir

El coworking (compartir espacios de trabajo) ya no se limita solo al ámbito laboral, el concepto ha evolucionado y ha traspasado a la vida personal a través del llamado coliving (compartir también espacios para vivir).

Las nuevas tecnologías permiten a los freelancers poder trabajar desde cualquier sitio y que se hayan popularizado estos espacios por todo el mundo han llevado a estos trabajadores autónomos a poder viajar y trabajar desde cualquier sitio, contribuyendo así a extender la filosofía de compartir vivienda a la vez que se comparte espacio de trabajo.

En España, además, estos espacios pensados para comer, entretenerse y descansar en el mismo sitio donde se trabaja, tienen la ventaja de estar situados en lugares de costa y atraen así a un buen número de trabajadores digitales que quieren trabajar y pasar una temporada de otra manera.

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Sun and Co. es uno de los primeros establecimientos de estas características en España, está en la costa mediterránea, en Jávea, Alicante. Y es un amplio espacio concebido para que los trabajadores autónomos, los nómadas digitales y emprendedores puedan trabajar, y a la vez vivir allí de vacaciones.

En este establecimiento, las habitaciones privadas cuestan 45 euros día, y las compartidas, 25 euros al día. Son precios caros, pero están dirigidos más a extranjeros que a nacionales.

Otros espacios que aunan el trabajo y las vacaciones son el Hub Fuerteventura, Veintiocho y medio, situado en Tenerife, o Sende, antiguas casas gallegas convertidas en grandes espacios para vivir y trabajar.

El fenómeno del coliving tiene su origen  en Silicon Valley (Estados Unidos) que ha sido testigo del nacimiento de estos espacios, negocios muy rentables de alquiler de habitaciones y puestos de oficina, pero también hogares para muchas personas que conviven las 24 horas del día, mezclando ocio y trabajo y con pocas injerencias externas.

 

 

Llamadas gratis a más 60 países sin necesidad de conexión a Internet

Boizu es una aplicación que permite llamadas de teléfono gratis a  más de 60 países sin necesidad de conexión a Internet, a cambio de ver publicidad.

«Otros medios como la televisión o muchos servicios de la Red funcionan como nosotros creemos que tiene que funcionar la telefonía. Por ello hemos puesto nuestros mejores cocos a trabajar duro y hemos creado el primer servicio de llamadas gratuitas patrocinadas».

Esto es lo que explican en su página web los creadores de Boizu, la app para llamadas internacionales gratis que ya tiene más de 30.000 descargas.

Llamadas gratuitas patrocinadas  porque quien llama tiene que ver anuncios de publicidad o descargarse otras app sugeridas si quieren conseguir a cambio minutos. Ellos lo explican así: «Tú ves anuncios y nosotros te damos minutos. Igual que cuando ves la televisión».

La app permite realizar llamadas internacionales sin necesidad de que el receptor de la llamada tenga Internet, ni siquiera la aplicación descargada, dado que las llamadas se pueden realizar a fijos y a móviles.

«Vamos, que sí, que llamas gratis. Y en cualquier horario… Y a cualquier móvil o fijo nacional o internacional. Y sin cortes ni interferencias: podrás realizar una llamada limpia y completamente segura», explican.

Sus pomotores, Manuel Camargo y Antonio Olmedo, ingenieros informáticos, pretender ampliar el proyecto y para eso han iniciado una campaña de crowdfunding en Crowdcube, donde pretenden conseguir 100.000 euros y donde ya llevan recaudados 37.000 euros.

 

Zaragoza quiere ser un referente de la economía colaborativa

Zaragoza Activa,  la iniciativa  municipal que se encarga de impulsar el empleo y la economía colaborativa en la ciudad, va a poner en marcha un Centro de Economías alternativas con el objetivo de situar a Zaragoza en el mapa de las capitales mundiales que estudian, divulgan y fomentan iniciativas que trabajan por entender la economía como un servicio ciudadano generador de empleo, que racionaliza costes a la administración y a la sociedad, promueve la cultura de compartir, la reutilización, el reciclaje y la sostenibilidad.

El proyecto contará con un café social, un centro internacional de ensayo  de economía colaborativa urbana, una biblioteca de las cosas, un aula de divulgación y una tienda mutante que se instalarán cuando se terminen las obras en el edificio denominado la Casa del director de la Azucarera,  ubicado en el barrio de la Arrabal. Este espacio se sumará a los servicios que ya se prestan en La Azucarera, consolidando a Zaragoza Activa como epicentro del emprendimiento y la innovación social.

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Ya existen experiencias similares a la que se pretende llevar a cabo en Zaragoza en Seúl y Amsterdam, ciudades que han apostado por convertirse en capitales de la economía colaborativa con oficinas municipales dedicadas a este asunto. Milán, Barcelona o Valencia también han comenzado a dar pasos en este sentido.

Zaragoza Activa  fue creada por el Ayuntamiento de Zaragoza para  impulsar un ecosistema emprendedor, innovador, creativo y colaborativo en la ciudad, y entre sus principales retos está apoyar las actividades que generen empleo y que generen actividad económica.

Una plataforma online que vende gafas graduadas a precios muy asequibles

Lord Wilmore es una plataforma online española que vende gafas graduadas a un precio muy inferior al del resto de las ópticas convencionales y, por el momento, la única marca española de gafas con distribución por Internet.

Esta plataforma cuenta con un servicio de prueba en casa por el que el cliente escoge tres monturas, se las mandan durante tres días y las recogen sin compromiso de compra, para que el cliente pueda valorar cuál es la montura perfecta para él.

Lo que busca, según sus responsables, es que sus usuarios puedan tener las gafas a un precio asequible. La media que tardan los españoles en cambiarse las gafas es de 6 años, en muchas ocasiones, por el sacrificio económico que supone.

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«Para nosotros la clave es tener un producto de calidad a un gran precio y una atención al cliente excelente. Para eso no es necesario tener un alquiler a pie de calle y los costes que eso conlleva», afirma Emilio Capela, fundador de Lord Wilmore.

«Vender sólo online nos permite tener la mejor relación calidad/precio del mercado y ofrecer un proceso de compra más cómodo».

El precio medio de unas gafas ronda los 60€ y la montura más cara que tienen cuesta 75€, incluyendo las lentes graduadas (con antireflejante y endurecido). La web ofrece varios métodos de pago seguro: con tarjeta de crédito, mediante transferencia bancaria o utilizando PayPal.

Cuando se hace el pedido de prueba en casa, piden a los clientes que manden a opticos@lordwilmore.es una copia de su receta óptica y una foto a tres palmos de distancia (como la del DNI) con la gafa puesta y los ojos bien abiertos mirando de frente (para que se diferencien las pupilas).

Esa foto la pasan a un programa de ordenador y miden la distancia interpupilar, altura de montaje y diámetro al milímetro.

La parte óptica está subcontratada con un laboratorio que cuenta con ópticos titulados y colegiados que se encargan de montar las lentes graduadas a las monturas.

Lord Wilmore nació en 2012 ante la necesidad de su fundador de encontrar unas gafas graduadas que reuniese las cualidades que cualquier consumidor busca: que sean de calidad, que no fallen, que gusten y encajen con uno mismo, cómodas y a un precio asequible.

En Europa, Canadá y Estados Unidos la venta de gafas graduadas por internet ya era una realidad desde hacía más de diez años; centenares de formatos y proveedores que les permitirían ofrecer gafas de calidad igual a la de las mejores tiendas físicas a precios imbatibles.

Además, también han lanzado la iniciativa Abre los ojos que consiste en donar un par de gafas por cada par que venden, a niños y colaboran para ello con las ongs Anidan Kenya y Soñar despierto Barcelona.