El coworking (compartir espacios de trabajo) ya no se limita solo al ámbito laboral, el concepto ha evolucionado y ha traspasado a la vida personal a través del llamado coliving (compartir también espacios para vivir).
Las nuevas tecnologías permiten a los freelancers poder trabajar desde cualquier sitio y que se hayan popularizado estos espacios por todo el mundo han llevado a estos trabajadores autónomos a poder viajar y trabajar desde cualquier sitio, contribuyendo así a extender la filosofía de compartir vivienda a la vez que se comparte espacio de trabajo.
En España, además, estos espacios pensados para comer, entretenerse y descansar en el mismo sitio donde se trabaja, tienen la ventaja de estar situados en lugares de costa y atraen así a un buen número de trabajadores digitales que quieren trabajar y pasar una temporada de otra manera.
Sun and Co. es uno de los primeros establecimientos de estas características en España, está en la costa mediterránea, en Jávea, Alicante. Y es un amplio espacio concebido para que los trabajadores autónomos, los nómadas digitales y emprendedores puedan trabajar, y a la vez vivir allí de vacaciones.
En este establecimiento, las habitaciones privadas cuestan 45 euros día, y las compartidas, 25 euros al día. Son precios caros, pero están dirigidos más a extranjeros que a nacionales.
Otros espacios que aunan el trabajo y las vacaciones son el Hub Fuerteventura, Veintiocho y medio, situado en Tenerife, o Sende, antiguas casas gallegas convertidas en grandes espacios para vivir y trabajar.
El fenómeno del coliving tiene su origen en Silicon Valley (Estados Unidos) que ha sido testigo del nacimiento de estos espacios, negocios muy rentables de alquiler de habitaciones y puestos de oficina, pero también hogares para muchas personas que conviven las 24 horas del día, mezclando ocio y trabajo y con pocas injerencias externas.