Al final de 2013, la alemana Heidemarie Schwermer, de 70 años, continúa divulgando su historia y llevando a cabo el proyecto de vida que comenzó hace 17 años: vivir del trueque, sin dinero y difundirlo allá por donde quiera que va, convencida de que el dinero separa a las personas.
La historia de esta profesora y psicoterapeuta de Dormund está recogida en un documental, Vivir sin dinero, 2010, y en un libro, Mi vida sin dinero, que ella escribió para compartir lo que empezó en 1994 como un experimento de un año.
Heidemarie Schwermer
Al quedarse viuda, decidió jubilarse y como sus hijos ya estaban crecidos, vendió y regaló todas sus pertenencias (incluida su casa) para deshacerse de lo que no podía llevar en una maleta, porque Heidemarie viaja de casa en casa, no sólo en Alemania, sino a donde le llaman para contar su forma de vida. Cuando se terminaron los ahorros, comenzó a practicar el trueque. Al principio, realizaba tareas en las casas de sus anfitriones, ahora la gente no le pide nada a cambio de la estancia durante una semana. Cuando se marcha, le regalan ropa y cosas necesarias. El único dinero que acepta es para poder pagar el billete de tren para ir a otra ciudad.
Tiene una pequeña oficina, con ordenador, Internet y teléfono móvil, porque trabaja dando consejos a través de la Red. A cambio, le facilitan el móvil, la conexión a Internet, el ordenador y lo que necesita sólo para difundir el sistema que ella ha bautizado como Dar y recibir.
Schwermer dona su pensión a personas necesitadas y los ingresos que le proporciona el libro, lo reparte entre mujeres maltratadas y organizaciones sociales.
Después de leer la historia de Heidemarie y del canadiense que ha donado los 28 millones de euros que le tocaron en la lotería a los más necesitados de su país, empiezo a pensar, que realmente el mundo está cambiando. No es un millonario, es un jubilado que ha decidido compartir su suerte con los que no tienen nada.
20 diciembre 2013 | 10:52