Los niños, como niños que son, disfrutan muchisimo con los juegos. Eso es lo que hacen todos los días cuando acaban las demás actividades. Los monitores agrupan a los niños según nacionalidades y empieza la fiesta. Cada grupo es un país y un color. A lo largo de la velada van participando en distintas pruebas y recibiendo puntos por las ganas que le ponen, lo originales o lo rápidos que son resolviendo las pruebas. Pero, al final, lo que está claro es que disfrutan a tope.