«Woman’s Day, Woman’s Day, Woman’s Day» vitorea la multitud emocionada al unísono.
Ayer Widikum se levantó vestido de naranja y de morado, con la misma tela pero cada uno diferente, cada uno su estilo. Y este mar de brillantes colores se reunió frente al colegio para celebrar este día especial, el día de la mujer.
Por un día, la mujer no está a cargo de los niños, de la casa, de cocinar; pero no se trata sólo de eso. Es un día de reflexión sobre el género femenino, sobre su papel en la sociedad camerunesa, sobre su potencial y los problemas que le impiden alcanzarlo.
Los temas han sido variados: desde evitar el embarazo y matrimonio prematuro, hasta demostrar que una mujer también puede construir una casa o partir leña. También se ha puesto en evidencia situaciones tristemente reales como los chantajes sexuales por parte de la autoridad, la alienación de las viudas o la infidelidad y el maltrato. Temas incómodos, con algunos de los implicados entre el público, impunes.
De todo ello se ha hablado reunidos este día, entre discursos, teatrillos, bailes y bromas. Todo aparentemente inofensivo pero encerrando una verdad que aquí es aún más incómoda y dura que nunca: todavía queda mucho camino por recorrer.
Me alegro que se publique esto
Para que luego se quejen las mujeres en España
09 marzo 2016 | 1:47 pm
Lo de la infidelidad explícalo un poco, no queda claro que es lo que quieres decir.
09 marzo 2016 | 11:56 pm
La verdad es que somos demasiado insensibles, no hay más que ver este post huérfano de comentarios.
11 marzo 2016 | 12:46 am