Me habría gustado escribir hoy un post, hay varias historias que quiero contar. También habría estado bien hacer la colada para tener calcetines limpios mañana, lavar a mano lleva su tiempo.
Es lo que tienen las cesáreas, que no avisan y que a veces vienen a pares.
Llego a casa ahora, son las 11.30 de la noche y llevo en el hospital desde las 8 de la mañana. Internet va a pedales y sólo pillo señal al lado de una ventana, la batería del móvil se agota con tanto esfuerzo y yo tampoco doy para más. Los platos están sin fregar y mi ánimo no en su mejor momento. Hasta mañana.