La televisión ha creado un mundo esquizofrénico en el que entre el individuo y lo global no hay nada. Alain Touraine

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Tamarismo Español

Propongo definir España como ese «país donde es necesaria la convivencia coincidente de dos Tamaras en las televisiones para el correcto y pacífico desarrollo de las instituciones.»

Asúmamoslo: ni la letra del himno, ni la bandera, ni el logo de El Corte Inglés. Lo que de verdad vertebra España es el Tamarismo a pares.

Si hace unos años la bicefalia se la disputaban Tamara La Buena (tan buena, tan buena, tan buena que inició su carrera en ese dignísimo precursor del OTeísmo que fue «Menudas Estrellas» – la versión infantil de «Lluvia de Estrellas» que presentara Bertín Osborne en Antena 3, y gracias al cual Alaska, Martirio y Miqui Puig pudieron pagar la hipoteca cuando las cosas no venían muy bien dadas… Bendito fuera «Lluvia de Estrellas«).

Tamara La Tan Buena que hasta sacó un disco homenaje a Roberto Carlos. No os digo más. Una santa…

Versus Tamara Seisdedos AKA Ambar AKA Yurena AKA Tamara La Mala, la mujer que dejó claro que para triunfar en el mundo de la canción no era necesario tener más voz que un gato de escayola y que – creo yo – fue la versión monodosis 1.0 de las Nancys Rubias.

Tamara La Mala La Pobre… gracias a quien se redefinió «lo freak» para mal, se castellanizó en «friqui«, y la cagamos durante una buena temporada que afortunadamente acabó, para alivio de alérgicos al tinte rubio, a los bisoñés y a los pezones supurantes.

Pero… hete aquí que vivimos un nuevo auge del Tamarismo Español, gracias a dos Tamaras que esta vez podrían definirse no como la buena y la mala, sino como la pija y la quinqui:

Tamara Falcó Preysler. La Tamara de los dos apellidos, con doble pedigrí y madera de It Girl que aparece lo justo para que le dé tiempo a decir que acaba de lanzar su propia marca de ropa después del éxito que han tenido entre las lectoras del ¡Hola! los vestidos que ella misma diseñó para que su mamá posara en la portada de la revista junto a George Clooney meses ha

Versus

Tamara La Stripper, la novia/nonovia de Paquirrín AKA Kiko, que más que un argumento para el chisme ha proporcionado a las televisiones un excelente par de tetas, que tiran más de la audiencia que dos carretas cargadas de brujas de camino a la hoguera semanal.

Dos Tamaras y Dos Madres. La Gran Dama de España:

“En la joyería Suárez – de la que Isabel Preysler es imagen desde hace años – recuerdan cómo las clientas llaman para pedir copias exactas “de todo lo que ella tenga encargado”, sin saber ni siquiera precios o detalles de las piezas en cuestión.”

VOGUE ESPAÑA. AGOSTO 2007. UF – UF – UF

Y La Madre de la Stripper, que cuenta que su hija no empezó a desnudarse por vicio ni afición, sino por «su adicción a las sustancias», mientras sostiene en sus manos las fotos de la niña de Primera Comunión y espeta a los periodistas una de las frases que – para mí – definen el Siglo XXI:

«Mi hija hablará. En televisión. Como Dios manda.«

Amén.

(Respira, Tamara Rojo, respira y baila; que te has vuelto a librar…)