Leo en el avión de camino a Pekín el Vanity Fair de noviembre. Leo primero, como siempre, el diario de Dominique Dunne, que este mes habla de JonBenet Ramsey, la Miss Niña asesinada hace unos años y que vuelve a estar de actualidad por doble motivo: porque hace unos meses un profesor – bastante aficionado a las menores (tanto que se casó primero con una niña de 13 años y después con una de 16) – fue detenido en Tailandia tran confesar que había sido él quien la había asesinado. Mentira. Las pruebas de ADN lo demostraron.
Y la segunda razón, por el estreno de Little Miss Sunshine, una parodia de ese tipo de aberrantes concursos de belleza infantil que, en su momento, arrasaron en la TV de EEUU y que, aún hoy, siguen teniendo sus seguidores.
Describe Dunne a JonBenet Ramsey como «esa reina de la belleza infantil con el guardarropa más inadecuado», y a fe que tiene razón. A las pruebas me remito. A este estremecedor vídeo homenaje, con imágenes extraídas de la televisión y de material casero.
Recuerdo que, al poco del asesinato de JonBenet, vi un especial sobre el caso en E-entertainment y me quedé muerta. Y pensé que la televisión española tardaría poco en adoptar el formato de los concursos de belleza infantiles. Después – para mi relativo alivio – fui viendo que la cosa no llegaba a tanto. Que sí, que sufrimos unos años de estrellas infantiles televisivas, de Eurojunior, OT Junior, Menudas estrellas y demás. Pero que, afortunadamente, no pasamos de gorilas y antesmuertasquesencillas…
Y es que debe de ser que hay cosas que son too much, hasta para la tele española…
Besos desde Pekín. Ya os contaré qué tal la tele aquí…