Qué maravilla poder recuperar, gracias a Joox, una de mis teleseries favoritas de todos los tiempos, ‘BOTTOM‘; protagonizada por una sucia pareja de amigos/enemigos ingleses que comparten un apartamento cochambroso en Londres y se pasan los días encerrados entre mugre, peleándose a muerte.

Recuerdo ‘Bottom‘ como una de las primeras sitcoms donde las peleas entre humanos compartían la misma irrealidad de los dibujos animados y los protagonistas podían caer desde lo alto de un edificio o perder miembros sin que por ello pasara nada. Todo volvía a su sitio.

Un sitio apestoso que me encanta. Una vida sórdida sin dinero, sin un trabajo estable – ni ganas de conseguir uno -, sin higiene, sin demasiado pelo – ni demasiado limpio -. Un asco. Con traje y corbata. Escatológico y genial. Con un par de actores excelentes y unos guiones brillantes. Que os recomiendo.

‘Bottom‘ es una joya. Y ahora que la he recuperado pienso en cuánto se parece a una versión cómica y de bajísimo presupuesto del infierno de convivencia entre el dramaturgo Joe Orton y su novio Kenneth Halliwell, que le reventó la cabeza a martillazos y después se suicidó tras dejar escrito »Si leéis su diario todo quedará explicado».

Leed su Diario. Es una delicia. O ved »Abrete de orejas», la versión cinematográfica.

Aquí tenéis un extracto de un documental maravilloso sobre la relación entre el dramaturgo Kenneth Williams – otro Kenneth distinto al de los martillazos – y Joe Orton, que incluye una intervención de Orton en TV:

Creo que a Orton le hubiera encantado escribir ‘Bottom‘. Pero él le habría puesto mucho más sexo.