La televisión ha creado un mundo esquizofrénico en el que entre el individuo y lo global no hay nada. Alain Touraine

Entradas etiquetadas como ‘inaki gabilondo’

Noche electoral y más

Ayer, apasionante – ejem – noche electoral en casi todas las televisiones – nacionales, autonómicas, locales, públicas y privadas. Aunque no en Tele5, por lo que pude ver, que prefirió la ficción de Sardá y »La que se avecina» a la ficción electoral.

De nuevo tengo que admitir mi debilidad por Iñaki G., algo que seguro va a hacer que muchos de mis lectores se lleven las manos a la cabeza y entretengan sus pausas laborales lanzándome improperios y acusaciones de cohabitación polanquiana y demás lindezas, que dirán mucho más – y peor – de ellos que de mí.

Porque si Polanco y yo fuéramos uña y esmalte, queridos difamadores anónimos, yo ya estaría dando el tiempo en Cuatro, batiéndome en una batalla de gracia e ingenio con Javier Gómez, el hombre de La Sexta, ese nuevo mito mediático…

… y no. A mí Polanco todavía no me ha puesto un piso ni un programa propio.

Sin embargo, yo me quedo con Iñaki Gabilondo. Y no sólo con su especial electoral de anoche, sino con su informativo nocturno que, pese a los problemas iniciales [esa mirada perdida de Iñaki de los primeros tiempos, que le hacía pensar a uno que tenía a alguien detrás del sofá, a alguien a quien Iñaki se dirigía directamente.

O ese exceso de maquillaje base que hizo afirmar a San Pérez de Albéniz después de la primera emisión de Noticias Cuatro que él sólo había visto »a un señor mayor muy maquillado».

O esa ubicuidad gabilondiana que afortunadamente ha desaparecido], me parece el mejor de la noche.

Sobre todo si lo comparamos con el de Telecinco o Antena 3, una sucesión frenética de sucesos, morbete y estupidez que contrasta con el rigor de algunos de los reportajes de Noticias Cuatro – la semana pasada, sin ir más lejos, el informativo de Iñaki ofreció un espléndido reportaje sobre urbanismo en ciudades españolas. Una gozada.

Y anoche, lo mismo. Me quedé con Gabilondo y su espléndido especial elecciones. Que me pareció eficaz, ágil, conciso, inteligente… y que, por supuesto, empalmé con Factor X. Más que nada por ver si Polanco lee esto y decide apadrinarme. O, por lo menos, nombrarme heredero universal.

[NOTA.

Por cierto, qué pena tan grande que anoche quedara fuera de Factor X la pareja de gemelos canarios, esos muchachos que parecían el resultado de clonar al Dr. Spock en el secador de pie de una peluquería de barrio.

A mí me encantaban. Eran tan diabólicos…]