Hace unos años, cuando aún no veía televisión, os conté quién en el ‘Walk on the wild side’ de Lou Reed:
Holly came from Miami, F.L.A.
Hitch-hiked her way across the USA
Plucked her eyebrows on the way
Shaved her legs and then he was a she
She says, Hey babe
Take a walk on the wild side
Hey honey
Take a walk on the wild side
Holly Woodland: nacida Harold Santiago Rodriguez en Puerto Rico, en 1946.
Veinte años más tarde, ya era go-go en un bar de Siracusa al ritmo de To Love Somebody de los Bee-Gees.
Miss Donut 1968 para la fábrica de donuts del padre de su novio.
Actriz en ‘Trash’ de Paul Morrissey.
Holly vive actualmente en Los Ángeles, aunque en 2004 el New York Post le diera por muerta.
Prepara una película autobiográfica con un título ma-ra-vi-llo-so: «La Historia de Holly Woodlawn: Una vida arrastrada… en tacones altos«.
Hoy, gracias a mi amiga Louella -cuyo post sobre travestis es una de las cosas más hermosas que he leido en los últimos tiempos- tengo más datos de Holly. Sobre todo uno. Que eleva el nivel mítico del personaje hasta un nivel estratosférico.
¿Por qué decidió un buen día vestirse de mujer?
¡PORQUE DESCUBRIÓ EN EL CINE A LOLA FLORES! (que, por supuesto, el Style considera un icono de la belleza, faltaría más).
Podéis comprobarlo en esta entrevista que le hizo la megaperraca Joan Rivers hace 15 años en su mítico programa de televisión: