Guy Ritchie, el marido de ese gran logotipo llamado Madonna, acaba de dirigir el último spot de otro gran logo: Nike.
Pura testosterona. Una buena razón más para alejarme de la marca.
La televisión ha creado un mundo esquizofrénico en el que entre el individuo y lo global no hay nada. Alain Touraine
Guy Ritchie, el marido de ese gran logotipo llamado Madonna, acaba de dirigir el último spot de otro gran logo: Nike.
Pura testosterona. Una buena razón más para alejarme de la marca.