Es interesante cómo para sus spots publicitarios de esta temporada, los patrocinadores de Alonso han decidido jugar la baza de la simpatía.
Los nuevos anuncios del conductor para Renault o ING Direct son campañas publicitarias de productos -coches y banca-, pero también una campaña de imagen de su mascota, que a muchos nos parece un personaje insufrible, malhumorado, soberbio y muy mal educado.
Renault o ING Direct podían permitirse la antipatía que despertaba su hombre anuncio cuando la base del discurso era el triunfo, la autosuperación y la épica de la victoria. Pero este año, que ven la cosa chunga, optan por recurrir al humor y a la parodia. Incluso a jugar con la imagen de borde que tiene su patrocinado.
La idea es buena. Los resultados, no sé. ¿Mostrar a Alonso como a alguien amable y encantador no será publicidad engañosa?