Lo poco que soporté del estreno de A3Bandas de ayer me pareció una especie de engendro informe que mezcla ese «interés social» de cartón piedra con el que les ha dado ahora por cubrir los contenidos de chismes (lo empezó haciendo «Está pasando«, siguió «La Noria» y ahora este «A3Bandas«) con los puros chismes, que no impresionan nada después de que les dé entrada un primer plano de María Patiño – que se reinventa como Madonna, se envaina la vena y pone caritas; nunca hasta ayer me había dado tanto miedo esa señora…, e introduce la figura del imitador oficial del programa (como ya hicieran con Latre, primero Sardá y la pasada temporada Channel nº4, a cuyo estreno de temporada también asistí ayer y que para mí es una gran decepción televisiva, cuyo único punto a favor es que ellos cortan la caspa con algo de purpurina, pero poco más…); la de un señor llamado Dani Martínez que debe de ser graciosísimo, un despiporre, oigan.

Ayer en A3Bandas – y para dejar claro que lo suyo es reporterismo del bueno, fetén, periodismo de investigación de premio – una de sus redactoras acudió a Miranda de Ebro con el fin de contrastar ese informe publicado por la ONU hará unos meses donde se afirmaba que en la localidad burgalesa se consumían al día 97 rayas por cada 1.000 habitantes.

Así es que la buena de la periodista se dedicó a pasar un algodón por 10 lavabos de 10 bares y restaurantes de la ciudad, a guardar los algodones en 10 frasquitos y a llevarlos a analizar al laboratorio con el que Antena 3 debe de tener convenio (si no recuerdo mal, era el mismo que utilizaron para demostrar en DEC que Ernesto Neyra no se drogaba. Lo que viene siendo un laboratorio de mucho fiar).

Las promociones del programa anunciaban las colaboraciones de Mayra Gómez Kemp y Alaska, pero yo no las vi ayer. Y aunque me encantaría, no sé si tengo el valor suficiente para enfrentarme otra vez al corrillo de Cantizano de diario por si aparecen las dos. No sé yo.

A todo esto, un poco antes, en Channel nº4, Boris le decía a Paris Hilton durante una fiesta benéfica en Palma de Mallorca, «Me gusta tu pelo«. Precisamente lo que mi amigo JQ le dice a todo el mundo – justo antes de gritarles «¡PUTA!» a la cara – cuando se ha tomado alguna docena de drymartinis de más. Así es que me quedé esperando un rato a que Boris gritara «¡BITCH!» Pero no hubo suerte. Un rollo…

Y ahora sí que sí. Me despido hasta el próximo lunes 10 de septiembre, cuando volveré a escribiros aquí como un hombre casado. Mil gracias a todos por los buenos deseos y los mimos.