A mí me da mucha envidia esa gente que se planta delante del televisor y no piensa. En serio; los envidio. Yo, cuando mi jefe me propuso que escribiera sobre tele pensé «qué alivio, qué gusto, qué relax, qué calma.»
Y una mierda.
Porque yo me pongo a ver televisión y no me surgen más que preguntas…
Ayer por la mañana mismo, a eso de las doce. Sentado en la cama, zapeando entre Ana Rosa Quintana y Concha García Campoy, entre LO QUE VIENE SIENDO (execrable expresión muy en boga en estos días) «El programa de Ana Rosa» y «Las mañanas de Cuatro«.
Yo trataba de entregarme a la causa y no pensar, sentirme puritito target y qué va; venga a hacerme preguntas:
¿Por qué coño no he pedido un plus de peligrosidad?
Preguntas… ¡y cruces ortodoxas! Después de constatar que ARQ en su programa sólo admite colaboradoras más feas que ella, mientras que en el de la Campoy todos son chicos monísimos, incluído Gonzalo Miró.
¡Ay, Gonzalito Miró! ¿Os acordáis de cuando criticábamos a los arribistas intrusos que habían llegado donde estaban sólo por ser «hijosde…»? ¡Qué tiempos aquéllos! Hoy, andan tan mal las cosas que a Gonzalito Miró se le disculpa ser «noviode…» porque antes fue «hijode…», incluso «ahijadode…» Y ser «hijode…» ya es una categoría respetable.
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Ana Rosa entrevista a Paloma Barrientos, que acaba de sacar un libro que es una edición ampliada de otro que publicó hace doce años sobre Carmen Martínez Bordiú. Un libro que presentará dentro de una semana… ¡LA MISMÍSIMA ARQ, que debe de haberse especializado en libros ajenos!
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En Las Mañanas de Cuatro, una muchacha le muestra a Gonzalito Miró todos los tipos de medias. Y hay desfile de modelos enseñando las cachas. Ya lo dijo la Campoy, «en mi programa no habrá corazón». No, nena, en tu programa no hay corazón: hay muslamen, que es mejor.
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Tertulia de urracas con ARQ. Señoras overdessed, famélicas chismosas y esa reina del epíteto enloquecido que es Bea Cortázar (¡toma ya sinergias Vocento, toma ya!) que despellejan – por orden – a Bisbal, a Carmencita, a la Zaldívar, a Fran Rivera y a la Lollo (que parece que ha cazado a un cuarentón que va a resultar la versión catalana del Tony «pestaña mecánica» Hernández de la Montiel).
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Mientras Concha y Gonzalito entrevistan a una exparticipante de SuperShowgirls 2006 (una de apellido exótico y acento quinqui), para después pasar a una charla con uno de los supervivientes del avión que se estrelló en Los Andes (¡Vive! ¡Coño, VIVE!)
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Claro, ahora entiendo que en las pausas para publicidad en las mañanas de Cuatro y de TeleCinco anuncien créditos al consumo (condiciones leoninas y concesión inmediata): ¿3.000 euros sin papeleo? Sí, POR FAVOR. ¿Sin preguntar para qué? No importa, yo se lo digo: para drogas ilegales.
Porque si no, no lo entiendo. Porque si no, no hay otra manera de soportar esta televisión matututina que oscila entre el chismorreo vomitivo y
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un formato caspa-power que me hace recordar las mañanas de Hermida como un canto a la modernidad.
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Y a todo ésto…
¿Por qué coño no he pedido un plus de peligrosidad?
Tetas para todos, lansky, pero de verdad, no de la TDT
30 noviembre -0001 | 0:00
a falta de tetas, buenas son tetas D T
30 noviembre -0001 | 0:00
Pero ¿de verdad tienes un jefe que te manda escribir sobre cosas en particular? ¿Tener un jefe, tú?…No me lo puedo creer.
26 octubre 2006 | 7:55
Bob, por favor, cuídate. Estás poniendo en peligro tu salud en aras a un altruismo malentendido y excesivo a la comunidad que te sigue en este blog. ¡Apaga la tele y vuelve a los DVD.
26 octubre 2006 | 7:56
Pero reconócelo, Bob, amigo, el tomate te mola, por que es tan tan… que mola.Cuidado con el SPAM !!!
26 octubre 2006 | 10:34
Ya lo decian el otro dia en una encuesta los jovenes optan por los videojuegos e internet,la tele se esta quedando para los viejos y con respecto al tomate da verguenza que un programa a las 4 de la tarde enseñe ciertas imagenes recogidas de otros programas nocturnos y me refiero en concreto a un striptease que hubo en Dolce Vita pasadas las 12 de la noche de una señorita con unos pechos enormes y los del tomate lo colocaron al mediodia.Una pasada,donde esta el defensor del menor
26 octubre 2006 | 11:56
¿Qué pasa, que los menores no pueden ver tetas y sí dibujos animados sádicos y violentos? Ya sé que es un comentario previsible y tópico, pero es que esta mariangels no sé de dónde ha salido.
26 octubre 2006 | 11:59
Yo quiero que hable un día sobre el manido tema de la guerra de los «telediarios», los «partes» que decía mi abuela. Sobre la discriminación de las señoras presentadoras de los del medio día y en especial sobre Ana Blanco, de la que yo estoy enamorado y a la que he visto envejecer durante tantos años.Debe ser la presentadora más imparcial porque no hay Gobierno que pueda con ella. ¿O será Piqueras?
27 octubre 2006 | 8:03
Hombre yo creo que la tele no esta quedando solo para viejos de lo contrario un programa como OT no tendria tanta repercusion lo cual es penoso,lo que si esque la tele esta quedandopara cabezas Huecas esa seria la definicion.Amigos somos un grupo del Sur concretamente de Málaga e intentamos abrirnos paso atraves de nuestra WEB con la musica,les invitamos a que nos escuchen GRATIS en http://www.buenosangeles.com y les pedimos a los que les guste nuestro trabajo que Por Favor nos AYUDEN recomendando la WEB entre sus amistades,ya que en este mundo es la única forma de darnos a conocer ,vuestra colaboracion.Gracias
27 octubre 2006 | 12:22
Yo te leo porque soy incondicional tuya, pero estoy deseando volver a leer tus posts sobre gente extraordinaria (en todos los sentidos). Como no veo tele, no conozco a nadie. Aunque a Concha la vi en la presentación del último libro de Gala y, aparte de altísima, me pareció boba. Claro que yo sólo quería que hablara Gala y me sobraban la tal García-Campoy y Olga (no recuerdo el apellido, una algo hombruna). Claro que, es mi opinión… Tenía la voz bonita, recuerdo, la tal Concha, digo. No veo tele, sólo veo pelis. Cada vez estoy más desconectada de la tele, y todos los formatos me parecen iguales. Siempre hay gente encerrada en casas, en escuelas de baile, en islas o -incluso- en laboratorios fotográficos para chicas que desfilan (maniquís, no?). Siempre se está gritando la gente. Contando quién hace la compra, si ella o el marido (Lara Dibildos), o si se ha operado esto o lo otro. Todo igual. Muy poco interesante. Jamás me ha interesado ver cómo utiliza el retrete alguien o cómo llora o cómo fornica. En fin, todos los formatos me parecen iguales. Y, para eso, chorrocientos canales. No lo entiendo.
27 octubre 2006 | 14:15
Tiene su explicación, Concha. En un canal vemos cómo fornican (ó nos fornican) los de un bando y en otro de ellos, los contrarios. Es el pluralismo.
27 octubre 2006 | 14:16
Yo quero verte.I love you.I love you.baba miha ya tebya LUBLYU.
27 diciembre 2007 | 1:25