Ayer miércoles tuvo lugar la tradicional fiesta de navidad de empresa: la celebramos en un céntrico hotel de Madrid. No pudo asistir todo el equipo técnico (guardias, maternidades, etc.) pero casi estuvimos todos.

Fue curioso comprobar cómo, cuatro horas después de empezar y tras visitar tres locales, el 90% de la gente del Departamento de Sistemas seguíamos de fiesta mientras que, del resto de los departamentos, mucha gente ya se había ido.

Me da que pensar si tanto estar respirando aire de CPD no nos da un tesón especial para aguantar hasta altas horas de la madrugada… También puede ser que tanta guardia nocturna nos haya convertido en crápulas pseudo-profesionales.

Sea como sea, no quiero dejar pasar la oportunidad de mencionar el momento más emotivo de la noche en el que nuestro Dtor. General José Antonio Martínez Soler (vecino nuestro de Blog) nos estaba dando un poco de doctrina (la breve charla de todos los años de 20 minutos… de duración, claro) y todo la sala le interrumpió con un emotivo y sentido aplauso dedicado a él y a su familia por su gran pérdida: mucho ánimo José Antonio.