El Blog Solidario El Blog Solidario

Por aquí han pasado cooperantes de Ayuda en Acción, Cruz Roja, Ingeniería Sin Fronteras, Unicef, Médicos del Mundo, HelpAge, Fundación Vicente Ferrer, Médicos Sin Fronteras, PLAN
Internacional, Farmamundi, Amigos de Sierra
Leona, Sonrisas de Bombay y Arquitectura sin Fronteras.

Donde los campos de refugiados se convierten en “ciudades”: los mayores huyen del Sudán del Sur a Uganda

Por Eddy Day-Clarke, Responsable de Desarrollo de Recursos de HelpAge International.

El polvo llega a todas partes. Incluso cuando tenemos las ventanas cerradas durante todo el viaje que dura diez horas, todos estamos cubiertos de un polvo fino, rojo al bajarnos del coche; en ese momento chocamos con el calor sofocante que hacía en el asentamiento de refugiados. Como nunca antes había ido a un campo de refugiados, estaba un poco insegura de lo que iba a encontrar, por tanto, con dificultad, traté de esconder la ansiedad que sentía en mi estómago. Me estaba imaginando las imágenes de las personas muertas y las situaciones de hambruna de los campos que había visto en la tele, pero la realidad de este campo no parece ser la misma.

En el campo de Numanzi nos reunimos con al menos 200 personas mayores, muchas acompañadas por los niños que cuidaban, que se encontraban debajo de un árbol inmenso en el centro del campo. Nos estaban esperando y, al ver que nos estábamos acercando, empezaron a cantar una canción tradicional y a bailar. Es hermoso y emocionante ver cómo todos están compartiendo esta música a pesar de las cosas horrorosas a las que seguramente habrán sido testigos esas mujeres y esos hombres mayores durante sus vidas, y las pocas experiencias de los jóvenes acompañantes.

Adjumani en Uganda hace frontera en el norte con Sudán del Sur y es el punto principal de entrada para los refugiados del Sudán del Sur; el número de los refugiados ha aumentado rápidamente debido a las nuevas amenazas de violencia y terror. Uganda es un país único en África gracias a sus leyes que favorecen a los refugiados, y gracias a esto más de 199.000 de personas han llegado a Adjumani desde que la situación doméstica y política ha empeorado en Sudán del Sur en 2013.

A los campos de refugiados se les llama aquí “ciudades” ya que en estas zonas las reglas que impiden la migración son más permisivas que en otras partes del mundo.

LA HISTORIA DE DAVID

Nuestro traductor profesional, que traduce dinka, luganda e inglés, nos facilita comunicarnos directamente con las personas. David tiene 70 años. Junto con su esposa cuidan de sus tres nietos. Su hija y su marido han sido matados violentamente en su pueblo antes que la familia huyera a Adjumani. Él nos cuenta con entusiasmo que lo más importante para él es ver que sus nietos pueden ir a la escuela y beneficiarse de una buena educación.

David es un miembro clave de uno de los grupos para personas mayores que HelpAge ha creado en el asentamiento. Él habla sobre la importancia del trabajo que HelpAge ha hecho en Adjumani y lo mucho que él valora esta labor, lo mismo que escuchamos de cada persona mayor que habló con nosotros.

Pero nos queda aún mucho por hacer. Muchos de los mayores están preocupados en especial sobre sus hijos y sus nietos, y muchos de ellos son los únicos que han quedado al cargo de niños cuyos padres han muerto o se han visto obligados regresar a Sudán del Sur.

Personas mayores reunidas para una charla en el campo de refugiados de Numanzi.

Personas mayores reunidas para una charla en el campo de refugiados de Numanzi.

La recopilación de datos sobre cómo los mayores en los campos de refugiados son los cuidadores de niños sigue siendo una tarea difícil, pero trabajando junto con otras organizaciones nos ayuda llegar a datos concretos y, finalmente, mostrar una imagen verdadera.

Esto es solamente una de las dificultades que las personas mayores enfrentan aquí. Pero con la ayuda de voluntarios dedicados y de miembros de grupos de supervisión, al igual que la determinación e implicación de los mayores mismos, los hombres y las mujeres mayores están mejor atendidos en estos campos de refugiados.

Los comentarios están cerrados.