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Crisis en Siria: la vuelta al cole, un rayo de esperanza

Por Razan Rashidi, UNICEF Siria

Cuatro años después de la crisis en Siria, la mañana del pasado domingo no era cualquier mañana en Damasco. “Es un día de esperanza”, me decía el taxista que me llevó a trabajar. “¡Mira!”, exclamó señalando a los niños que se dirigían al colegio. El pasado 13 de septiembre fue el primer día de la vuelta al cole en Siria. Según el Ministerio de Educación, 4 millones de niños están listos para ir a clase.

Estos días, hay más color mientras conduces por las calles de Damasco. Por todas partes hay padres que llevan a sus hijos a clase, hermanos que van de la mano, autobuses llenos de buenas vibraciones. También hay policías que ayudan a los niños a cruzar la calle. En la última semana, esta ciudad parece haber vuelto a la vida en medio de la escasez de la guerra.

 

Una niña en un colegio de Damasco ©UNICEF/Syria/2015/Razan Rashidi

Una niña en un colegio de Damasco ©UNICEF/Syria/2015/Razan Rashidi

“El 65% de nuestros alumnos son desplazados internos”, me contaba Al Hamoud, la jefa de estudios en el colegio Ibn Male ken Zahera, una zona colindante con las afueras del este de Damasco, muy afectadas por el conflicto.

Mi llegada al colegio coincidió con la de un autobús escolar. “Traigo a los niños desde Daf El Shourk, a 20 minutos de aquí”, me contaba el conductor. Un padre corrió hacia él para darle su dirección exacta. “Lo siento”, dijo el conductor. “No paso por esa zona. El autobús podría quedarse atascado en una de las largas colas del puesto de control militar. ¿Puedes llevar a tu hija hasta la carretera principal y yo la recojo ahí?”. El padre accedió enseguida mientras su pequeña hija de 10 años se aferraba a su mano.

En las zonas que albergan un gran número de niños desplazados, UNICEF ha apoyado la rehabilitación de 600 colegios. Además, se están distribuyendo 300 aulas prefabricadas para extender la educación a niños que no pueden acceder a ella. En total, se espera que unos 300.000 niños se vean beneficiados por esta campaña.

Todavía me acuerdo de mis primeros días de colegio. Siempre estaba emocionado y trataba de ponerme mi ropa preferida.

Durante la visita al colegio, pude observar cómo los niños se preparaban cuidadosamente para su primer día. “Celebrando la vuelta al cole con estilo”, bromeó una compañera cuando le enseñé las fotos del colegio de Ibn Malek.

Me crié en una familia de clase media en la que, tanto mi hermano como yo, estrenábamos una mochila nueva cada año. Recuerdo mi alegría cuando la llevaba puesta. El pasado domingo, como parte de mi trabajo con UNICEF, fui yo el que distribuí mochilas a los estudiantes. UNICEF está distribuyendo alrededor de un millón de mochilas a los niños de toda Siria este año.

Una niña observa el contenido de su mochila fabricada en Siria ©UNICEF/Syria/2015/Razan Rashidi

Una niña observa el contenido de su mochila fabricada en Siria ©UNICEF/Syria/2015/Razan Rashidi

“No es fácil adquirir material escolar para 4 niños”, me decía una de las madres. “Mi marido ya no tiene trabajo porque la fábrica en la que trabajaba se ha quemado. Ahora yo limpio casas para sustentar a mi familia. Todo, incluso los bolis y los lápices, es mucho más caro. Casi lloro cuando vi a mis dos hijas volver del colegio con nuevas mochilas”.

“¡Me encanta! Sobre todo porque tiene muchos bolsillos donde puedo guardar caramelos. Me he pedido la negra”, me dijo su hija Rama. “A todas las niñas les gustaba más la roja, pero yo he elegido la negra”, contaba Rama. “Me durará más. Cuando la elegí, luego todos querían la negra”.

Personalmente, lo que más me gusta de la campaña de la vuelta al cole  de UNICEF de este año es el hecho de que la mayoría de suministros se fabrican en el país. Creo que es una gran oportunidad para que la mano de obra siria, como el caso del padre de Rama, pueda volver al trabajo.

1 comentario

  1. Dice ser Antonio Larrosa

    Es indignante como nos engañan unos y otros para hacerse ricos, cuando todos sabemos que la única solución es parar la guerra.

    Clica sobre mi nombre

    24 septiembre 2015 | 14:15

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