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La suerte de Sameera

Por Asia Kambal, responsable de Comunicación de Médicos Sin Fronteras en Sudán

El bebé de Sameera, nacido en el centro médico de MSF en Um Baru, Darfur (© Asia Kambal/MSF)

El bebé de Sameera, nacido en el centro médico de MSF en Um Baru, Darfur (© Asia Kambal/MSF)

Sameera*, de 15 años, llevaba dos días de parto cuando su familia decidió salir de los valles y los campos de cultivo de Jurajeem para buscar la ayuda de un médico. Tras un día de viaje, llegaron a Um Baru, un poblado en la región sudanesa de Dar Zaghawa, donde gestionamos un centro de salud. La comadrona Halom Abdalá atendió a Sameera. Los partos largos y sin asistencia tienen el riesgo de provocar fístulas e incluso la muerte de la madre o el bebé. Afortunadamente, tres horas después, Sameera dio a luz a un bebé sano.

En la región de Dar Zaghawa, muchas embarazadas como Sameera buscan atención médica cuando su situación es grave, o a veces cuando ya es demasiado tarde. Sameera y su bebé han tenido suerte. Una encuesta oficial sudanesa de 2010 muestra que la mortalidad materna en la zona se eleva a 640 mujeres por cada 100.000 bebés nacidos al año. En Jartum pierden la vida 389 mujeres y en Europa 20, según datos de la Organización Mundial de la Salud.

Las vidas de los bebés también están en riesgo en Sudán. La mortalidad neonatal es de 33 por cada 1.000 nacidos vivos. En Europa, una media de 7. Halom me contaba que en esta zona, las mujeres a menudo dan a luz con ayuda de parteras tradicionales, que no tienen la formación o las habilidades necesarias para atender partos complicados. En casos como el de Sameera, madre primeriza, “había una alta probabilidad de que perdiéramos al niño, la madre o ambos”, me decía.

Las que pueden sufrir más complicaciones son las adolescentes, ya que su cuerpo aún no se ha desarrollado del todo. Tienen riesgo de sufrir anemia y hemorragias después del parto. También es posible que los niños nazcan de forma prematura y con menos peso. La atención de una comadrona, un médico o un obstetra durante el parto y las primeras horas que lo siguen es esencial tanto para la joven como para el recién nacido.

Halom Abdalá, comadrona del centro médico de MSF en Um Baru, prepara al bebé de Sameera para pesarlo (© Asia Kambal/MSF).

Halom Abdalá, comadrona del centro médico de MSF en Um Baru, prepara al bebé de Sameera para pesarlo (© Asia Kambal/MSF).

Las hemorragias después del parto y las infecciones son los principales motivos de mortalidad materna. Pero incluso en lugares como Um Baru es relativamente fácil evitar estas muertes. Hacerlo requiere tener medicamentos y personal preparado. Además de los centros de salud, otras instalaciones están ganando popularidad, como las casas de espera, donde las mujeres de zonas remotas con embarazos de riesgo pueden quedarse antes de dar a luz para asegurarse de que llegan al hospital cuando el parto comienza. MSF ha abierto una este año, con 20 camas, en Tawila.

La realidad es que no hay suficientes centros de salud o parteras para atender a las mujeres de la región de Dar Zaghawa, donde viven 20.000 personas. Además de los dos doctores y la comadrona de MSF, las tres comadronas del Ministerio de Salud son las únicas con la formación y los medios necesarios para atender partos complicados. En Um Baru, situado a unos 300 kilómetros de El Fashir, la capital del estado de Darfur del Norte, Halom es la única comadrona. Para muchas mujeres, el centro de salud más cercano es el de Um Baru y a veces tardan días en llegar: a Sameera le costó un día entero porque vino en un carro tirado por un burro. Pocas familias pueden alquilar un coche incluso cuando el parto es inminente.

Educar a las mujeres sobre la importancia de que vayan al hospital para tener un parto seguro es una parte crucial de la ecuación. MSF cuenta con un equipo de trabajadores comunitarios (medio centenal en 2012) en los centros que apoya en Dar Zaghawa, Shangil Tobaya y Tawila: su misión es hacer visitas en pueblos y casas para explicar a la gente los beneficios de la atención prenatal y posnatal, la necesidad de tener partos seguros en el hospital, la planificación familiar, la lactancia materna y las vacunas. Esta estrategia ha sido buenos resultados: el número de mujeres que buscaban atención posnatal se han quintuplicado y hemos atendido a 12.500 mujeres durante el embarazo. Pero queremos llegar a más mujeres.

 

*El nombre se ha cambiado para proteger la identidad de la paciente.

En 2012, MSF atendió 900 partos en Darfur del Norte.

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