Los periodistas estamos acostumbrados a soportar prácticamente de todo, pero claro, hay días en los que uno no está para fiestas. Y eso es lo que le pasó al reportero de Downtown Las Vegas, quien, cansado de aguantar al pesado de turno y tras avisarle varias veces, le obsequia con una galletilla al rostro.
No sé por qué, pero hay quien ve una cámara y se vuelve imbécil. Luego ya cada compañero reacciona a su manera, y si no, mirad la recopilación de Asylum, mi fuente de inspiración hoy. Ellos no se achantan como yo.
PD: Os parecerá mentira, pero hasta estos incómodos reportajes me dan envidia. Al menos a ellos les da la luz. A ver si me invitan a otra como la de Playboy.
Una vez dejada atrás la mala imagen que los tomateros y cía. ofrecieron (y pretenden seguir ofreciendo) de él durante años, y aprovechando el tirón de su faceta como monologuista, se me antoja necesario un paso más en la carrera televisiva de Paquirrín. Gracias al descubrimiento de Dani Mateo y Ángel Martín, no por bondad, sino por sabiduría televisiva, el hijo de Isabel Pantojase ha encontrado a sí mismo. Ya no se esconde. Es el mismo tipo risueño, amante de la fiesta y con un 0% de maldad de siempre, sólo que ahora no se le critica.
Creo que la clave está en aprender a aceptarse a sí mismo. A muchos se les ha llenado al boca en innumerables ocasiones llamando tonto o cortito al chico, pero si lo pensamos friamente, nos ha dado a todos una lección de madurez. Ya sé que Paquirrín y madurez son términos que se llevan a matar, pero yo lo veo así.
Tenía tres opciones. Seguir a malas con la prensa y vivir perseguido por cuatro alcachofas rosas a la caza de su última borrachera, dar pena por algún que otro plató echando mierda sobre alguien o abrir las puertas de su vida a las cámaras y gritarle a España: «Sí, soy así y, te guste o no, me la refanfinfla». Eligió la última, que era la más arriesgada, pero consiguió de un plumazo cambiar la imagen que le ha acompañado durante los últimos 5 años y, lo que es más importante, un trabajo honrado, reconocido, bien pagado… y en el que encima se lo pasa bien. ¿Os parece la decisión de un estúpido?
Hoy por hoy, creo que es un hecho que Paquirrín ha encontrado su sitio. Es más, me alegro por él. Se le ve buen chaval y, aunque no le conozco de nada, estoy de acuerdo con mi compañera Clara Hernández en que es un pedazo de pan. Es evidente que no le ha faltado nunca de nada y que es un vividor nato, pero eso no justifica tener que aguantar durante toda la vida la mofa y el insulto fácil de quien sólo quiere dañar a su madre, ni siquiera a él. Triste, ¿verdad? Y hay quien dirá que si las fiestas, las exclusivas, los Gustavos… vale, pero eso viene motivado por algo, ¿no creéis? Luego lo que haga con su vida es su problema, ¿o no?
No sé si, como él quiere, acabará teniendo su propio programa o, como auguran los más optimistas, logrará emular al propio Buenafuente, pero me atrevería a decir que está en plena progresión, por lo que pienso que debería animarse a estudiar un poco de interpretación para explotar definitivamente, quizá con un papel en una serie de televisión. Desde mi punto de vista, es un diamante en bruto y las productoras ya están tardando en pensar en él para próximos proyectos.
PD: Así de primeras se me ocurre para él una serie como Manos a la Obra (haciendo de Manolo, Benito o Tato), pero podría adaptarse a muchos más papeles (un tipo Marcial en Médico de Familia… un portero all estilo de Aquí no hay quien viva… o incluso uno de los narcotraficantes que iban siempre con El Duque) ¿En cuáles le veríais mejor vosotros?
Viendo el viernes SLQH descubrí que los trucos de Saber Vivir en TVE no funcionan. Tanto haz esto, haz lo otro, para que luego tu propio público vomite en mitad del plató. Eso sí, coincido con Ángel Martín en que lo hace con elegancia, sin ruido, manteniendo la compostura. Asi se pota, sin molestar.
¿Y por qué ponemos a esta mujer como ejemplo? Pues porque basta con remover un poco los archivos de YouTube para encontrarse con papillas mucho más salpiconas, ruidosas y molestas, como por ejemplo, éstas:
PD: Puede que el más conocido de estos últimos cuatro vídeos sea el primero, el de Eva Nazemson, la presentadora de la TV4 sueca cuyo vómito en plena sopa de letras dio la vuelta al mundo. Ella, que echó toda la culpa a «la menstruación», fue consciente desde el primer momento de que estaba ante un récord de audiencia.
Si aquí está dando juego informativo la dichosa gripe A, otros países no se están quedando atrás (y no hablo sólo de México, donde estaba el foco inicial). Sin ir más lejos, en Colombia emitieron un reportaje que me dejó consternado. Salían a la calle a preguntar a la gente si iba o no equipada para, a partir de ahí, hacer una especie de reportaje pedagógico. Por eso, era fundamental elegir muy bien al entrevistado.
Hablamos de un programa de City TV, que se fijó en un apuesto caballero, trajeado y con maletín, para dar una lección magistral de cómo usar la mascarilla. Este señor tenía ante sí la oportunidad de su vida: lucirse delante de todo un país. Podría decirse que casi tocaba la gloria con la yema de los dedos cuando, en el momento de la verdad… gatillazo antigripal. Mirad cómo se la pone.
PD: Se barajan dos hipótesis: o bien lleva la mascarilla de adorno, o es, sin saberlo, el colombiano más expuesto a la gripe A de todo el país. Imagino con dolor a esa pobre madre cuando viese a su zagal en la televisión, con ese público riéndose de él a cada intento de ajustarse el cacharro. Menos mal que todo pasa.
Es lo que tiene la televisión, que a veces, en el programa más inesperado, ocurre algo que te alegra el día. Así, sin más.
Eso es lo que pasó mientras esta presentadora se esforzaba en conducir rigurosamente su programa. Ella, seria y muy concentrada, nosabía lo que se estaba cocinando (nunca mejor dicho) detrás de su cabeza.
Sencillamente fantástico. La becaria entra con una sartén en la mano y pone cara de póker cuando se da cuenta de la situación. Y yo creyendo que este tipo de situaciones sólo podían ocurrirme a mí.
PD: No sé si será compañerismo, proximidad laboral o que me ha conquistado su inocencia, pero… creo que me he vuelto a enamorar.
Menudo susto me llevé al ver el otro día a David Buckner, un invitado frecuente del espacio económico de la FOX que conduce Glenn Beck(que no BEC; si no lo digo reviento), desmayarse en directo. Se balancea, luego se le cierran los ojillos y, cuando parece que se recupera, zas, al suelo. ¡Y Glenn se hace el sorprendido!
No me digáis que Glenn no veía venir el asunto. El pobre David descompuesto y él hablando de bonos, inversiones y ese tipo de cosas que sólo las mentes privilegiadas entienden. «Are you ok?», le pregunta. Pues claro que no, hombre.
Está ahí todo excitado con los dólares y no atiende a razones. ¡Pero si cuando le va a dar la mano ya le ha dejado K.O.! Menos mal que todo quedó en un desvanecimiento ocasionado por un proceso febril.
PD: Al ver estas imágenes no puedo evitar acordarme de otros desmayos que se convirtieron en clásico de la Red. Mi favorito siempre fue el de Lopetegui.
Supongo que cuando uno va a participar a un concurso de preguntas y respuestas lo hace con cierta esperanza de superar las primeras rondas, creyendo que lo puede hacer bien.
Vamos, me sorprendería que alguien me dijera que va a la tele a participar en un concurso porque no tiene otra cosa que hacer y le da igual que se rían de su participación.
Sin embargo, hay cuatro míticos concursantes que copan los vídeos más vistos de YouTube y que parecen responder a este último patrón.
1) FALLAR LA SEGUNDA PREGUNTA
2) AGOTA LOS COMODINES Y FALLA LA PRIMERA
3) CUANDO EL PÚBLICO SE RÍE DE TI
4) MI FAVORITO: TIENE QUE HACERLO A PROPÓSITO
PD: Sé que los vídeos son antiguos, pero seguro que alguno de vosotros aún no los había visto. Merecen la pena, mucho. Especialmente el último.
PD2:(Actualización 17.41 h.) El hecho de que el tercero sea una broma, como muchos bien apuntáis, no es óbice para echarse unas risas.
No sé si alguno de vosotros recuerda a Danielle Fishel (Topangaen la serie Yo y el mundo que emitía TVE -ahora Disney Channel).
Yo, cuando era pequeño, estaba completamente colado por ella (por ella y por Cindy Crawford, pero más por ésta, que la veía accesible porque era de mi edad… más o menos).
Hacía, en el comienzo de la serie, de chica esotérica. Hablaba del karma antes de que Earl naciera y era más inteligente que Martin el de Los Simpsons.
Para colmo, luego creció y se hizo toda una mujer. Un bellezón que terminó por enamorar a Cory Matthews, el protagonista de la serie en cuestión.
Pero…. porque en todas estas historias siempre hay un pero, la fama se apagó. Cuando la serie terminó, se dio cuenta de que había estado demasiados años haciendo el mismo papel, que estaba encasilladísima.
Topanga engordó. Mucho. Hasta ella misma se dio cuenta de que se había pasado, porque no podía ser sano que una persona tradicionalmente delgada padeciera el sobrepeso que ella estaba sufriendo.
Entonces puso remedio y supo sacar provecho de ello: empezó a perder peso y se hizo imagen de la marca NutriSystem (al estilo de lo que pasó en España con Rosa). Entonces, se dedicó a pasear palmito por los programas de la tele vendiendo su «antes» y «después».
Quizás os parezca una tontería, pero lo cierto es que con esto recuperó un sitio que había perdido dentro de la televisión.
Ahora, con menos kilos y con la fama restablecida, se encarga de presentar el programa satírico The Dish. Para que luego digan que no se le pueden sacar partido a esos kilitos de más.
«Hoy no salir en televisión es un signo de elegancia».
Sucedió en Polonia y es, sin duda, una de las peores cosas que te pueden pasar en la vida. Participar en un show televisivo en el que se supone que tienes que lucirte y acabar metiendo la pata hasta el fondo.
El chico debía entrar en el plató tranquilamente con su moto, pero algo raro pasó. La ‘scooter’ parecía como poseída por el mismísimo diablo, tanto que la cosa acabó en accidente y, por qué no decirlo, en milagro.
Ya lo habéis visto, por centímetros no se llevó por delante a la primera fila del público asistente. Menos mal que todo quedó en un susto.
PD: Y digo yo, ¿a quién se le ocurre entrar con una moto al plató? Como diría un actor estadounidense llamado Jack Gould, «hay algo absolutamente tranquilizador sobre la televisión: lo peor está siempre por venir».
El galletón era obligado. Hans tenía que anunciar los resultados de una votación de la ‘Bundesvision Song Contest’ (una alternativa a Eurovisión de la cadena privada alemana ‘Pro Sieben’) cuando, de repente, espetó que los votos más bonitos eran los pechos de Susanka. Y como si nada, echó mano al ‘pastel’.
Claro, Susanka, que es guapa pero no tonta, le abofeteó al instante, algo que a Hans no le hizo gracia: «El verdadero escándalo es que ella me abofetease, no lo que yo hice». Toma ya. No entiende el enfado de Susanka y encima se ofende.
PD: Así de primeras se me ocurre para él una serie como Manos a la Obra (haciendo de Manolo, Benito o Tato), pero podría adaptarse a muchos más papeles (un tipo 
No sé si alguno de vosotros recuerda a 
Hacía, en el comienzo de la serie, de chica esotérica. Hablaba del karma antes de que 