Creía que México era el único país que contaba con un candidato gatuno a alcalde, el famoso minino ‘Morris’, que luchó por el consistorio de Xalapa y ‘lamentablemente’ perdió. Pues en Alaska han ido más lejos y durante tres lustros un gato rige con ‘garra firme’ los destinos de la pequeña localidad de Talkeetna. Podía ser perfectamente uno de los protagonistas de la película Como perros y gatos. Seguro que se llevaba el premio a la mejor interpretación dramática porque su historia como edil ha podido terminar en tragedia.

‘Stubbs’, así se llama el felino, estuvo a punto de morir el fin de semana pasado bajo las zarpas de un malvado perro que no respetó su autoridad. Ahora está convaleciente en una clínica veterinaria con un pulmón perforado, el esternón fracturado y una herida de 12 centímetros en uno de sus costados. El dicho «Tienes más vida que un gato» parece irle como anillo al dedo. Afortunadamente, el curioso alcalde ya puede respirar sin la necesidad de apoyo artificial y el equipo que le está tratando dice que sobrevivirá.

Como no podía ser de otra forma, el Consitorio no ha escatimado en gastos y ha dedicado una partida especial de su presupuesto (dos mil dólares) para que ‘Stubbs’ («sin cola») se recupere lo antes posible. De momento, el atacante canino sigue en paradero desconocido.

En declaraciones a un medio online, una de las vecinas comentó que «es una vergüenza. Él es el alcalde, no es una broma. Sé que es ridículo, pero el pueblo está muy bien con él«. Y debe ser verdad, porque desde que fue encontrado en una caja de zapatos hace algo más de 16 años, ‘Sin cola’ ha repetido en el cargo las tres últimas elecciones. Ver para creer.