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Guardó en la nevera el cadáver de un alien durante dos años

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Amigos de lo extraño y magufos, os invito a que os montéis en el troncomóvil del misterio, que lo teníamos en doble fila, porque nos espera un largo viaje con destino que finalizará en Petrozavodsk, una preciosa (digo yo, porque no he estado) ciudad rusa.

Ha salido publicado en infinidad de medios en las últimas horas, pero por si no lo habéis visto yo os lo cuento. Marta Yegorovnam tiene un cadáver de alien en la nevera (heladera, si me lees desde el otro lado del charco) desde hace dos años. Ale, ya lo he dicho. ¿Y que por qué sabemos que es un alien? Hombre, creo que dado que todos los avistamientos están corroborados por los científicos y los Gobiernos no hay por qué dudar, y para una vez que aterrizan en un sitio que no es Estados Unidos no vamos a estropearlo.

Según Marta, un OVNI se estrelló cerca de su casa en 2009. Era como una especie de nave que ardía y en cuyo interior se encontraba este alien, a quien a partir de ahora llamaremos Roger, en honor al extraterrestre de Padre made in USA.

Poco sabemos de Roger (el del frigorífico, no el de la serie), aunque conociendo los antecedentes de encuentros con extraterrestres, yo no descartaría que hubiera una sonda anal entre sus planes. Lo poco que podemos contar (y todo a instancias de Carlos Jesús, que no me coge el teléfono) es que mide unos 70 centímetros y parece el proyecto de fin de curso de Plástica o Tecnología (no insinúo nada con esto, ¿eh?). Según la prensa internacional tiene cabeza grande, ojos saltones y parece una mezcla de pez y humanoide. Yo me mojaría, pero me parece un totem de madera, así que solo veo a un chamán dando vueltas en torno a él.

El caso es que Marta pasó de ser una mujer rusa feliz, con su vodka y sus cosas, a tener un problema. ¿Qué hacer con el cadáver de un alien que ha aterrizado en el jardín? Pues tienes varias opciones:

  • Llamar a Cuarto Milenio. Descartado porque Iker no sabe ruso, creo.
  • Llamar a Mulder y Scully. Descartado porque también es ficción.
  • Comérselo, que estamos en crisis. Descartado porque no hay ningún restaurante chino cerca que lo compre.
  • Meterlo en la nevera, a ver si vienen sus familiares a trasladar el cuerpo y darle santa sepultura. Aprobado.

Comprenderéis que lo único sensato era guardar el cadáver en la nevera, para que se conservara bien, no sea que vinieran unos pequeños extraterrestres encabronados preguntando por el pobre Roger. Quién sabe, quizás unos guerreros del espacio con intención de conquistar el mundo y hacer una visita a su hermano perdido (uy, esta historia me suena un poco… ¿dónde la habré visto?).

Todo iba bien hasta que el experto en lo paranormal Michael Cohen (¿se puede ser experto en lo paranormal? ¿lo soy yo, que escribo mucho sobre misterios becarios?) se enteró. Este hombre, que tiene 40 malgastados años dice que no hay que descartar la opción de que se trate de un verdadero extraterrestre, si bien deja un resquicio de duda y contempla la posibilidad de que se trate de un engaño elaborado.

¿Un engaño? Pero, pero, pero, pero… ¿de verdad? ¿Insinúa Michael Cohen que existe la opción de que un extraterrestre solitario no cayera en el jardín de Marta, que lo que tiene en la nevera no sea una especie de otro planeta? Claro, y seguro que hay alguien capaz de hacer un alien con piel de gallina y migas de pan.

PD: Es evidente. Los gobiernos se han inventado la crisis para que no hablemos de las visitas extraterrestres. ¡¡¡CONSPIRACIÓN!!!

PD2: Hoy no te pierdas los enlaces que he puesto en el texto. Muchos son vídeos de YouTube que ayudan a comprender la historia.