El domingo, leyendo un post de Arsenio Escolar en el que os preguntaba si os gustaría que hubiese en nuevo blog de poemas en 20minutos.es , salió mi nombre a la palestra. Como podéis imaginar, no fue para nada bueno.

Este comentario (los nombres de los otros tres los borro por respeto y miedo a mis compañeros), directamente escrito en el blog del director, me llegó alma. ¿Por qué yo, que jamás le he hecho daño a nadie, apenas gano dinero y me sudan las manos cuando me pongo nervioso? ¿A quién puedo molestar con un blog cutrecillo en el que unos se rían de mí y otros conmigo? ¡Encima se lo dicen al que más manda! Chivatos…

¿Por qué se han lucido? Oye, que sólo trato de hacer algo más que borrar comentarios, comer yogures de fresa y mirarle la presión al ‘Juaco’. Además, grabo a monos de plástico que no hacen nada. Igual no gusta, pero ¿hacer daño?

Algunos me acusan de poner vídeos de YouTube o de no decir nada más que payasadas. ¿Y qué? ¿Acaso se ha vendido esto como un espacio de reportajes de investigación? Hago esto para entretenerme y compartir cosas con los lectores que deseen compartir cosas conmigo.

PD: ¿De verdad queréis que cierre el blog? Si es así, es por… ¿porque es rematadamente malo, porque os parezco gilipollas, o ambas cosas? ¿Qué puedo hacer para que sobreviva?

PD2: ‘De acuerdo’ me ha hecho un matiz que me llena de ilusión:

«Jajaja que ilusión me ha hecho verme comentada. Soy la que escribió el segundo comentario en el blog de Arsenio. Al final me ha dado hasta penilla. Vaaaale que no es taannnn malo tu blog pero me refería a que es un poco chorra en comparación con las poesías, pues culturalmente aporta más bien poco. Pero oye que si tan malo fuera tampoco entraría a leerlo, ehhh? Anda coméntame esto tan bien, que me hace ilusión.»