Era un día muy especial y las tres chicas protagonistas de esta historia así lo entendieron. Por eso regalaron a su ‘amigo’ (después entenderéis el entrecomillado) una tarta coronada por una bengala encendida de grandes proporciones. Ni que estuvieran en medio de una operación de salvamento marítimo.
Tras enseñarle el pastel y totalmente confiado, el homenajeado no se percató que sus compañeras guardaban una sorpresita bajo su ropa: tres huevos que acabaron machacados sin remisión en su cabeza y su frente. Ahora comprendéis lo de las comillas. Si están son sus amigas, ¿cómo serán sus enemigas? Lee el resto de la entrada »