Entradas etiquetadas como ‘nino’

No deja que rompan la ventanilla de su coche para rescatar a su hijo encerrado

bmw_window

Una madre pretendía esperar a que un experto cerrajero abriera la puerta bloqueada de su flamante BMW pese a que su hijo, de tan solo tres años, presentaba claros síntomas de debilidad por el sofocante calor y llegó a desmayarse, según algunos testigos. Su razón de peso para negarse en rotundo a que dañaran su ‘juguetito’: «Es un automóvil muy caro y no quiero que rompan el cristal«. O-O ¡¡¡Pero, ¿esto qué es?!!!

La mujer se encontraba junto al coche aguardando a que llegaran los servicios de emergencia y sobre todo a un ‘manitas’ que pudiera desbloquear el cierre centralizado sin dañar la joya. No le importó lo más mínimo que la temperatura en la ciudad Yiwu, provincia de Zhejiang (China) fuera de 32 grados. Y que en el interior del vehículo, bajo un pertinaz sol, se acercara a los 40. Lee el resto de la entrada »

Una joven china da el pecho a su hijo mientras conduce un ciclomotor

pecho_china_motoLa foto que abre el post no es muy nítida, pero sí lo suficiente como para apreciar la habilidad de esta joven china al manillar de su ciclomotor. La muchacha, ¿versión femenina de Marc Márquez, por su talento?, no se corta un ápice y amamanta a su hijo mientras conduce, en un claro ejemplo de cuán difícil es conciliar la vida laboral con la familiar.

Esta tierna y peligrosa escena no pasó inadvertida para los viandantes y conductores que se cruzaron por su camino. La mala suerte para la mamá fue que entre esos asombrados ‘espectadores’ se encontraban varios policías, que la detuvieron varios kilómetros después y le confiscaron el ciclomotor.

Una vez tomaron declaración a la intrépida mamá, los agentes procedieron a efectuar la consiguiente denuncia por «poner en peligro su propia vida, la de su hijo de sólo 18 meses y la del resto de personas que transitaban por la vía pública». Según recoge esta denuncia, que cita palabras de varios testigos, la mujer «pilotaba a alta velocidad un ciclomotor con una sola mano mientras daba de mamar a un niño. Se puede considerar un milagro que nadie resultara herido». Ni siquiera aminoró la marcha cuando le pidieron por primera vez que se detuviera, pero a la segunda se echó a un lado y frenó la motocicleta con cara de no haber roto un plato.

La noticia ha tenido una enorme repercusión en los medios chinos, algunos de los cuales han abierto incluso un debate sobre la sanción a la que debería hacer frente. Los hay que consideran que es suficiente con una multa económica y la confiscación del ciclomotor, pero también hay gente que pide que le retiren la custodia de la criatura. Pelín excesivo, me parece. Yo creo que el debate de fondo debería ser otro: ¿hacen las autoridades todo lo que está en su mano para que los ciudadanos puedan atender sus deberes profesionales y familiares? Eso sí, también estoy a favor de que le caiga una señora multa.

Un niño de 12 años asalta un banco en Detroit ¡¡con una bicicleta!!

Los responsables de seguridad de Bank of America deben ser las personas menos competentes del mundo. ¿Qué tipo de pruebas pasarán para alcanzar ese puesto? ¿Les preguntarán el orden de los días de la semana y les obligarán a hacer sumas con decimales? No es que yo les tenga una manía especial. De hecho, ni siquiera conozco de oídas a ninguno de ellos. No es manía, no. Es que acabo de enterarme de que un niño robó en una de sus sucursales mediante el método del alunizaje… ¡¡¡¡con una bicicleta!!!! ¡Manda narices!

detroit-nino-ladron

El segundo banco más grande de Estados Unidos no gana para sobresaltos. Días atrás nos enteramos de que una mujer de mediana edad y aspecto desaliñado se llevó algo más de 1.000 dólares enseñando simplemente una nota amenazante a uno de los cajeros. Ahora, el asunto es más grave: un muchacho de 12 años (sí, amigos, las nuevas generaciones vienen pegando muy fuerte, también en asuntos de latrocinio) asaltó una sucursal de madrugada. Que digo yo, ¿qué demonios hace un chaval fuera de su casa a las 3 a.m.? ¿Qué estaban haciendo sus padres a esas horas?

El asunto es que el muchacho, que vive en uno de los suburbios de la ruinosa Detroit, accedió al interior del banco con suma facilidad. Sólo tuvo que estampar su bicicleta contra uno de los cristales de la fachada, que se rompió como si fuera una delicada copa de una vajilla de cristal de Bohemia. Pero, ¿qué m***da de seguridad es ésta, Bank of America? ¿Cómo es posible que haya gente que deposite sus ahorros allí, viendo el poco cuidado con el que los guardan? Como decíamos, el chaval alunizó en el banco y se guardó en los bolsillos unos cuantos billetes y varios tacos de monedas. Sin embargo, no tuvo tiempo de escapar, ya que igual de inútiles que son los sistemas de seguridad del banco fueron de rápidos los policías de Southfield que acudieron a la escena del asalto.

Su reacción debió ser de incredulidad, cuando descubrieron que el ladrón era un mocoso, que primero aseguró tener nueve años, luego dijo diez y, finalmente, confesó tener 12 primaveras. ¡Alma cándida! De inmediato, los policías esposaron al joven ratero que fue llevado a su casa a la espera de juicio, pues el fiscal del condado de Oakland va a procesarle por «allanamiento de morada». El niño podría acabar en un centro de menores, para intentar apartarle del mal camino que ha emprendido, mientras sus padres tendrán, previsiblemente, que hacerse cargo de los costes del estropicio causado y corren el riesgo de perder su custodia. Mientras, los responsables de seguridad del Bank of America se irán de rositas, como si su inutilidad supina no mereciera un castigo

Un niño de siete años, esposado y detenido tras una pelea en el colegio

Sabes que el mundo ha entrado en una espiral de autodestrucción cuando descubres que hay agentes de la ley que le dan a una disputa infantil el carácter de un delito. Vimos semanas atrás que en Francia llevaron a comisaría a una niña porque sus padres no estaban al día en los pagos del comedor del colegio, pero eso se queda en nada con lo que acaba de acontecer en Nueva York, donde un niño fue detenido por pegar y robar cinco dólares a un compañero.

policia_newyorkWilson Reyes es un chaval de siete años que estudia en la Escuela Pública del Bronx, el barrio conflictivo por antonomasia, según nos ha enseñado el cine. Un día, se metió en una pelea de patio de recreo tras ser acusado de adueñarse de cinco dólares que se le habían caído del bolsillo a uno de los muchachos de su clase.

Pero el asunto no se quedó en una simple pelea y una visita, con su posterior castigo, al director del colegio, sino que fue mucho más allá. Dos agentes de la policía neoyorquina esposaron a Wilson y lo llevaron a comisaría, donde fue sometido a un interrogatorio de, asombraos, ¡10 horas!, según la madre del niño, Francisca Méndez.

Cuando la señora Méndez tuvo conocimiento del incidente, acudió presta a la comisaría, donde se encontró a su hijo llorando y con la muñeca izquierda esposada a una barra de acero atornillada a una pared. «Estamos traumatizados. Mi hijo lloraba y gritaba ‘¡mami, yo no fui!’. Jamás imaginé que la policía pudiera hacerle esto a un niño», declaró, indignada, la mamá de Wilson al NY Post (¡OJO A LA FOTO!). Fuentes de la policía de NY se han apresurado a desmentir que el niño estuviera 10 horas en comisaría y aseguran que ‘sólo’ estuvo allí entre las 15.00 y las 19.45 horas. Además, aseguran que «fue tratado como cualquier otro joven sospechoso. Respondimos a una denuncia al 911 por robo y asalto. El chaval fue acusado de robo con violencia y fue llevado a la comisaría y custodiado en la sala de menores».

De momento, la familia de Wilson ya ha puesto una demanda contra la ciudad y la policía de Nueva York por valor de ¡250 millones de dólares! (se les ha ido de las manos el asunto) porque el muchacho fue «verbal, física y emocionalmente abusado, intimidado, humillado, avergonzado y difamado», según el abogado de la familia, Jack Yankowitz. «Es incomprensible, ¿qué hizo la policía? Todo esto suena muy estúpido. Lo estaban interrogando como si fuera un criminal sin escrúpulos», añadió. A favor de la demanda juega, además, que poco después otro compañero del muchacho confesó ser el autor del hurto.

Así, lo que debió quedar en un castigo del director y una regañina de los padres, amenaza con convertirse en un juicio con una posible indemnización desproporcionada. ¡El mundo está loco!

FOTO: Inventorchris (Flickr).

¡Feliz 2013… a pesar de los recortes!

Se nos fue 2012 y mi primer post del año llega cargado de buenos deseos. El primero y más importante de todos, que seáis felices, a pesar de los recortes. Y como no he encontrado mejor manera de ejemplificar la felicidad, os dejo este vídeo. Al niño le van recortando el folio, pero él no deja de sonreír más y más fuerte. ¡Haced lo mismo!

2.500 dólares de multa para un niño de tres años por orinar en su jardín

¡Atención! Apuntad bien este nombre: Dillan Warden. Podría ser un peligrosísimo delincuente. Hablo en condicional, puesto que sólo tiene tres años y aún puede romper en «hombre de bien». Eso, al menos, deja intuir un policía de Piedmont (Oklahoma). Allí, al chaval le han puesto una multa de 2.500 dólares… ¡¡por orinar en el jardín de su casa!! ¡¡A un niño de tres años!!

«Dillan se bajó los pantalones para hacer pis», relata la señora Warden, madre del infante sancionado. «En ese momento, el policía que iba patrullando por la calle se detuvo y me dijo que le iba a imponer una multa por orinar en público», concluye, entre estupefacta e indignada, que no me extraña. Ante lo estúpido de la situación, la abuela de la criatura, más tranquila que la mamá, trató de interceder. «Le dije que tiene tres años y que es nuestro jardín, pero el policía me respondió que no importa, porque se trata de orinar en público».

Tras comprobar que el agente –Ken Qualls es su nombre-, no hacía la vista gorda con la ‘infracción’, la familia Warden puso una queja al Departamento de Policía de Piedmont, donde también les ignoraron. Con el nivel de indignación in crescendo, los Warden llevaron el asunto ante la Justicia. «No es sólo que se trate de un niño de tres años, sino también del abuso de poder, porque el policía puso la multa en vez de arreglar la situación de una mejor manera», aseguró mamá Warden.

Hartos de la indiferencia institucional, la familia afectada hizo público el asunto y el caso obtuvo una repercusión abrumadora en la región, lo que obligó a las autoridades a disculparse. El jefe de la Policía de Piedmont, Alex Oblein, visitó a los Warden, pidió disculpas por la severa actitud del agente Ken Qualls y se ofreció a retirar la multa.

Ante este hecho, me surgen dos dudas:
1. El jardín de tu casa, ¿no es particular? ¿Todos los jardines de casas son públicos?
2. El agente Qualls, ¿forma parte del reparto de la saga ‘Loca academia de policía’?

Un exjugador de fútbol americano reclama 10.000 dólares tras recibir una paliza de un niño de ¡seis años!

Ya, ni los exjugadores de fútbol americano son lo que eran. Frustrado porque no pudo hacerse millonario con el deporte, ya que nunca jugó en la NFL sino en ligas menores, John Webster pensó que cualquier manera es lícita para ganar un puñado de dólares, aunque sea a costa de su propio honor. ¿Cómo si no se explica la siguiente historia?

Tras su fracaso como deportista, Webster se pasó a la docencia para dar clases de educación física en el barrio neoyorquino de Queens a chavales de primaria. La fama que le fue negada como jugador de fútbol americano le ha llegado por un suceso que, la verdad, suena a chiste. El tiarrón –mide 1,80 metros de altura y pesa unos 100 kilos– ha denunciado a la ciudad de Nueva York por la ‘paliza’ que le ha propinado un niño de ¡seis años! Ahora, reclama 10.000 dólares por las lesiones que le causaron los golpes de su alumno.

Cuenta Webster que el chaval estaba armando alboroto en clase por lo que le agarró por el brazo para llevarle a la cafetería, a ver si por el camino se calmaban los ánimos. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario. Según testimonio del profesor, el niño se lió a golpes con él. “Es muy fuerte. Primero usó el tacón de sus zapatos para golpearme en la espinilla. Después se giró y me dio una patada en la rodilla derecha”. Como resultado de esos golpes, Webster sufrió una torcedura de tobillo y varias contusiones que le han obligado a estar ¡varios meses de baja! ¿Qué clase de flojeras está varios meses de baja por unos golpes de un niño de seis años? Y no solo eso, sino que también ha necesitado ayuda psicológica para superar el trauma causado por la agresión.

Al menos, Webster reconoce que contar públicamente que un niño de seis años le ha dado una ‘paliza’ es “embarazoso y humillante», aunque el chaval debe ser un pieza de cuidado, porque su propia madre ha reconocido que ha tenido problemas de comportamiento desde que llegó al colegio.

De momento, a pesar de tener el alta médica, Webster no se ha reincorporado a su puesto de trabajo, quizá por miedo a que cunda el ejemplo entre el resto de alumnos.

Detenidos tras ir a robar un banco con su hijo de cinco años

Hoy, dentro del contenido didáctico que solemos traer en este blog educativo al que llamamos «del becario» para despistar, vamos a dar unos cuantos consejos para ti, que eres madre reciente y ladrona de bancos. Además, como no podía ser de otra forma, lo haremos con un ejemplo práctico, que nos servirá de introducción.

Si habéis visto películas de ladrones (no digo leer libros porque si has llegado aquí no puedes tener el más mínimo interés por contenidos literarios decentes) sabréis que, por norma general, cuando vas a robar un banco lo suyo es llevarte a un compinche a la sucursal mientras otro, el conductor, te espera dentro del coche con el motor arrancado preparado para salir a toda pastilla («a toda pastilla», otra de esas expresiones que se van perdiendo con el tiempo).

Muy bien, pues eso es la teoría, una teoría que supongo que Lauri L. Ruble y su novio, Brandon Stancliff, no conocían cuando fueron a robar un banco de Illinois, en Estados Unidos, el pasado 29 de diciembre.

Si sois asiduos del blog habréis aprendido ya que en el mundo existen dos formas de atracar: la normal, con todo preparado y medido al milímetro, y la becaria, que también es conocida como «vamos para allá y que sea lo que Dios quiera». Como supondréis, Lauri y Brandon optaron por la segunda.

Cogieron un cuchillo, un pañuelo y al hijo de Lauri, de 5 años, y se fueron para el banco a pasar un día robando en familia. Cuando llegaron a la sucursal dejaron el coche fuera con la criatura dentro (sabéis que los niños siempre dicen la verdad y el pobre sería capaz de entrar al banco diciendo: «Tranquilos, dice mamá que van a robar el banco pero que si hacen lo que les dice nadie saldrá herido… aunque cuando no recojo los juguetes a mí me da un azote»). Dicho lo cual, tampoco penséis que lo dejaron de conductor, no era uno de esos pilotos precoces de los que hemos hablado alguna vez.

Robaron más de 3.700 euros y fueron detenidos al día siguiente, según publica la prensa estadounidense. Ahora los hechos saltan a los diarios yanquis porque están en pleno proceso judicial.

Llegado este punto, como anunciaba al comienzo, es el momento de daros los consejos pertinentes (me bastará con uno) a vosotras, madres recientes de profesión ladronas:

– No os llevéis a vuestros hijos al trabajo.

PD: A todos los que me decís que para cuándo el carné de padre… estamos trabajando en ello.

Un telepredicador de 4 años es un ídolo de masas gracias a YouTube

BecConsejo: «Orienta, pero no dirijas»

¿Recordáis a Nazaret Castillo Rey, alias Castirey? Sorprendió a propios y extraños (mira que me gusta esta expresión) cuando con solo once años se convirtió en un ídolo de masas gracias a sus vídeos en YouTube, en los que este joven telepredicador daba consejos a los seguidores de la Iglesia Evangélica.

Pues bien, Nazaret, que empezó a predicar a los tres años, queda a la altura del betún al lado de Kanon Tipton, un estadounidense de cuatro años que cogió el micrófono de su iglesia por primera vez con solo 21 meses.

El pequeño y rubio Kanon pone la palabra y YouTube hace el resto. Miles y miles de visitas han convertido a este niño (que ya está marcado de por vida) en un ídolo de masas, en un genio en lo suyo, en un conmovedor orador que ha protagonizado minutos de televisión en varias cadenas estadounidenses e incluso en National Geographic.

[El vídeo está en inglés, pero lo importante es cómo dice las cosas]

Las cosas como son… yo creo que él no tiene mucha idea de lo que está diciendo, pero con cuatro frases hechas y un par de gestos (que si me seco el sudor con un pañuelo que es más grande que yo, que si pego un puñetazo en el libro…) conquista los corazones de las juventudes que acuden a verle actuar.

El pequeñajo es ya la tercera generación de predicadores en la familia y sigue los pasos de su padre y de su abuelo. El padre de la criatura, el pastor Damon Tipton, admitió en el The Today Show de la NBC que lo de Kanon es una mezcla entre vocación y mimetismo.

Damon Tipton (no tiene nada que ver con London, de Zack y Cody, todos a bordo) asegura que siente la intervención de la mano de Dios en la vida de su hijo. Queda claro que lo del niño es una llamada divina y no una serie de acontecimientos convenientemente enlazados.

PD: A mí me parece que la gente se ríe, pero no se convence. No deja de ser un niño de cuatro años haciendo cosas impropias para su edad (como Tiffany, la niña de Men In Black).

Un niño de 8 años llevaba en coche a su padre borracho y dormido

BecConsejo: «Sensatez»

Sabéis que los niños que conducen son un clásico en este blog, casi tanto como el «Ah, estás ahí, Perry» en Phineas y Ferb. No obstante, el caso que hoy os traigo es algo particular.

Hasta el momento habíamos visto, entre otros, un niño de 7 años que condujo 30 kilómetros para ver a su padre, a otro que llevaba una camioneta con solo cuatro años y a uno que ni era un niño ni conducía, pero cantaba una canción llamada Scooter que a mí me hace mucha gracia.

Pues bien, hoy tenemos al padre del año, Billy Joe Madden (28 años), que bebió más de la cuenta y, como es un tipo sensato, dijo que borracho no cogía el coche. Hasta ahí un razonamiento de primera… el fallo quizás vino después cuando decidió que su hijo de ocho años era la persona adecuada para hacer el trayecto. Diría que, al fin y al cabo, el menor no había bebido, ¿no?

Además, para completar la hazaña, consciente de que el niño no iba a poder llevar el coche todo el camino, decidió echarse a dormir un ratito en el asiento del copiloto, supongo que con la intención de recuperar fuerzas para cuando le tocara hacer el relevo con el crío.

Las autoridades detuvieron a Billy Joe Madden, Billy el sensato para los amigos, cuando un conductor avisó a la Policía de que había un coche circulando de forma errática por la carretera y que aparentemente estaba conducido por un niño, según publica la prensa estadounidense.

Pensaréis… Billy está loco. ¿Cómo se le ocurre dejar que conduzca su hijo solo, sin supervisión? Pues no, muchachos, estáis equivocados. Había alguien supervisando que el niño no hiciera ninguna locura al volante. Se trata de la otra hija de Billy el sensato, de cuatro años, que seguramente le iba diciendo: «Hermanito… pisa el freno que esta carretera es de 80 km/h».

Como os dije, arrestaron a Billy, aunque la lista de cargos es tan larga que casi que ni os la voy a enumerar. Haceos a la idea de que, aunque nosotros hemos visto paso a paso las sensatas decisiones de B. J., la Policía no tuvo tiempo de elaborar un razonamiento tan exhaustivo.

Afortunadamente, y de ahí que me tome esto un poco a guasa, nadie resultó herido. Por eso no hay quien le quite a Billy el mote de el sensato. Si su hijo condujo un rato sin tener accidentes… ¿no merece por lo menos equipararse a Sato, expiloto de Fórmula 1 de dudosa calidad?

PD: Comentan por ahí que Rayo McQuinn está preocupado por si el niño participa en la nueva Copa Piston. (Ésta va para @Klarilis)