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A vueltas con el final de ‘Los hombres de Paco’: ¿Por qué Montoya?

Parece que la carnicería de Paco, es decir, el último capítulo de la temporada de Los Hombres de Paco, sigue dando de qué hablar.

Eva, una lectora del blog, me escribió para pedirme que publicase una carta que había escrito junto a unas amigas foreras y amantes de la serie. ¿Con qué fin? Que les devuelvan a Montoya (Aitor Luna). No sé si lo conseguirán (yo lo veo muy difícil), pero… mejor que leamos sus argumentos:

–> FOTO: dosisdeseries.com

«Los Hombres de Paco. Rita y Montoya. La muerte de una gran ilusión. El asesinato de una audiencia que se mantuvo fiel hasta el final.»

Desde los albores en que empezamos a vislumbrar la posible relación entre la Rita y Montoya muchos somos los que nos hemos ido enganchando a esta parejita. Con el mayor cariño y amor por ellos, y muchas veces con los pocos conocimientos que proporcionan más la buena voluntad de hacer que lo que verdaderamente uno sabe, fuimos creando nuestras propias historias y montajes, blog, foro, etc. todo ello con la gran ilusión de ver como su relación iba evolucionando.

A sabiendas de que la relación de Rita y Montoya tenía los días contados, los guionistas y responsables se empeñaron en rizar el rizo, hasta que en el último episodio, hace tan solo unos días tuvimos que presenciar como Montoya moría en silencio, en un rincón, sin una escena mínimamente emotiva, sin una despedida. Sin atención por parte de sus compañeros, más que de Rita.

Y queremos mostrar nuestro malestar, porque al matarlo a él nos han matado a alguien nuestro por empatía. Cuando alguien muere en la vida real, no se puede hacer nada, es un designio sobre el que el hombre no tiene nada que objetar. Pero en una serie, las tramas son muy maleables, y se hace muy difícil aceptar que cuando llegas a enamorarte tanto de una historia, te la quiten de golpe justo cuando recién estaba empezando. Al fin y al cabo, todas las demás parejas han tenido su tiempo y sus momentos. Ellos han tenido juntos, una vez consiguieron ser pareja, unas cinco secuencias a lo sumo.

La salida de Montoya de la serie ha sido doblemente dolorosa. No solo nos duele su salida, sino también las formas. Mientras Silvia tuvo la posibilidad de lucirse (como bien hizo Marian en una interpretación verdaderamente sublime) Montoya yacía en el suelo, solo buena parte del tiempo, sin decirle a nadie que estaba herido, ni siquiera a Rita, que llega con alcohol para curarle la herida de la pierna. Vamos, que llega a venir el Samur y todavía les hubiese dicho que estaba bien, y que atendiesen a Povedilla por ejemplo…puestos a mostrar el plumero, esto ya hubiese sido el acabose…

Al tiempo que Montoya agonizaba, en un acto presuntamente heroico (todos sabemos que morir en silencio es un acto de valentía…. bueno, a lo mejor solo lo saben los guionistas) Sara confesaba su amor hacia dos hombres, acto tras el cual ambos hombres, cual maniquís esperando llevar la ropa que el cliente elija, se disponían frente a la niña que, caprichosa pero conocedora de que finalmente no puede tenerlo todo, al menos no a la vez, avanzaba a cámara lenta hacia ellos, conformando una escena más larga que toda la muerte de Montoya, personaje que, con su historia de amor con Rita, ha mantenido la audiencia esta temporada mientras la niña se empeñaba a conciencia en hacer que Lucas no cupiese por la puerta del aeropuerto.

Y este giro radical que pretende tomar la serie empezó hace tiempo, cuando las tramas de humor descabellado que la hacían tan única y especial comenzaron a ser sustituidas por las aventuras amorosas de la única becaria de la policía que no ha llevado el traje policial en más de una ocasión. Estas muertes son solamente la guinda del pastel de este desatinado plan emprendido por los guionistas en un intento por convertir la serie en una yankilada, algo confirmado por el Sr.Pina en una entrevista digital en la que sólo se atrevió a responder a preguntas tan interesantes como “¿Podría pasarme el teléfono de Lucas?”.

En España hay unos 3000 audímetros, y somos unos 46 millones, así pues, cuando un habitante con audímetro elige un canal, está representando a unas 15333 personas. Utilizando las mismas cuentas que los responsables de la serie para calcular su audiencia, nos permitimos señalar que por cada forero hay unos cuantos detrás con la misma opinión que, por falta de tiempo o de ganas, o por el simple desconocimiento de la dinámica de los foros, no expresan su opinión en los mismos. Y entre esas pocas personas hemos recabado más de mil firmas en una semana.

Así que, en nuestra humilde opinión, el hecho de que se nos considere tan solo una minoría que como tal no tiene relevancia y cuyas opiniones no han de tenerse en cuenta puede pasar una factura demasiado cara en la próxima temporada, inevitablemente y muy a nuestro pesar.

Al final, ni siquiera en nuestras series nos permiten soñar con que la vida pueda ser diferente. Porque el único mensaje, es que cuando tienes al alcance la oportunidad de ser feliz, siempre sucede algo que te lo impide. Porque esta historia era un símbolo para toda mujer media, que trabaja, que vive el día a día con sus ilusiones y sus desasosiegos, que no puede permitirse vivir encadenada al culto al cuerpo y a la imagen, que vive, que siente, que es una mujer normal. Mujeres corrientes, de todas las edades y diversas situaciones que se identifican con Rita por su naturalidad, y que por una vez, en una serie, una mujer «corriente» había conseguido enamorar al guapérrimo con su desparpajo, su simpatía, su belleza intrínseca y su genial e hilarante forma de ser.

Y nos preguntamos: ¿por qué? Lo merece un 27.2% de share? Se mantendrá ese 27.2%? O es que directamente, querían acabar con el producto. Una vez asesinado el personaje, nos quedará no sólo el dolor de su ausencia, si no además y por añadidura, la tomadura de pelo de volver a emparejar al personaje de Rita con su ex; Después de matar al amor de su vida.

Entendemos que esto es un producto de una productora que junto con una cadena de televisión tienen la potestad y el derecho de hacer con su producto lo que les venga en gana. Pero nosotros teníamos la ilusión de que ese producto era un regalo, era nuestro, lo hicimos nuestro y lo mimábamos y cuidábamos. Y nos parece triste el modo en el que lo han volatilizado.

Además, me pasa dos vídeos recomendados para pacoadictos que recogen la cara y la cruz del personaje, lo más divertido y lo más triste.

PD: Que sepáis también que tienen su propio foro para la causa e incluso una recogida de firmas para exprimir sus «pocas esperanzas».

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